Los cárteles manejan a un silencioso equipo de trabajadores y funcionarios corruptos que distribuyen la droga a todo el planeta desde puertos y aeropuertos
Las terminales portuarias de Panamá se convierten en puntos estratégicos por el constante movimiento de contenedores, 8 millones anuales que manejan principalmente seis puertos ubicados en el Atlántico y Pacífico.
Adelita Coriat
18 de marzo 2025
Panamá
Los carteles colombianos y mexicanos controlan el negocio del tráfico de drogas en Panamá. Han convertido al Istmo en un corredor clave, una autopista para mover cocaína hacia Estados Unidos, Europa, Asia y África. Usan todo lo que está a su alcance: el Canal de Panamá, los puertos marítimos, las zonas francas y hasta el ferrocarril interoceánico. Si hay una conexión, ellos ya la tienen bajo su radar. En el Istmo, las organizaciones criminales han expandido su acción en las diferentes terminales portuarias hasta convertirse en amos de yardas y rutas. A su vez, han instalado sus brazos operativos en otros continentes para garantizar el flujo de la mercancía.