Mirchell Doens reta a sus copartidarios a seguir en el circulo mafioso de Martinelli o a retomar su partido. En el acto de lanzamiento de su candidatura ofreció un discurso donde fustigó al oficialismo, lo calificó de mafioso y llamó al presidente cadáver político.
"Hay pocos que piensan que hay que negociar con Ricardo Martinelli" dijo Doens ante el colectivo que esta a punto de escoger los delegados que decidirán la composición del Consejo Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD.
En el acto donde anunció su intención de reelegirse como secretario General Doens dio un discurso con duras críticas hacia el gobierno oficialista, pero mas que todo, llamó a su partido a hacer conciencia sobre el rumbo que puede tomar en esta próxima decisión por temor a que el supuesto caballo de Troya que tiene el PRD y que responde al presidente de la República, entregue el rumbo de la organización al Presidente.
"Estos bandidos se han embolsado mas de 1200 millones dd no en proyectos" sino en sus bolsas en concepto de los proyectos que se han realizado en el país, denuncio el veterano Doens.
Se refiere a una supuesta coima sobre un porcentaje sobre el monto económico que cuestan los proyectos que piden los gobernantes en licitaciones, en obras o proyectos llave en mano otorgados por el gobierno.
Mientras se dirigía a sus copartidarios hablaba de la nómina que impulsa para ocupar el CEN, entre ellos citó a Joaquín Vásquez, Pedro Miguel González, Francisco Sanchez Cardenas (actual presidente del partido), Susana Richa de Torrijos, Ausencio Palacios, y otros camaradas que por sus méritos, según Doens, han luchado por mantener la organización y la unidad.
Ricadro Mrtinelli es un cadaver putrefacto es un muerto político, ese apoyo que recibió en una embajada donde hizo la alianza la perdió, dijo el secretario General que aspira a su reelección. Darle un aire a Ricardo Martinelli sería el peor error porque se traduciría en la continuidad de la mafia que lo caracteriza, argumentó Doens.
En el acto hicieron uso de la palabra los ex presidentes Ernesto Pérez Balladares y Martín Torrijos.
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