La administración de Tocumen S, A. parece estar en aprietos. El aeropuerto, cuyas infraestructuras recién inauguradas han sido ampliadas y remodeladas en los últimos meses, tienen un problema viejo; no cuentan con la división de pasajeros que entran y salen del país. Una medida a la que otros aeropuertos del mundo han tenido que adecuarse por ser ésta una norma que exige la Transportation Security Administration TSA y la Organización de Aviación Civil Internacional OACI en el tema de seguridad aeroportuaria.
La situación ha motivado reuniones con las aerolíneas y representantes de Tocúmen S.A. por el hecho de que para cumplir con ciertos estándares de seguridad será necesario que los pasajeros se sometan a dos revisiones antes de viajar al norte; la primera es la acostumbrada en la que los pasajeros pasan migración y aduana, y la segunda sería antes de entrar al avion en el mismo gate o sala de espera en que sale el vuelo. Esto, según las aerolíneas, es una situación engorrosa que toma tiempo e incomoda tanto a los pasajeros como a los representantes de las aerolíneas.
En dicho caso, para cumplir con estas exigencias y evitar la mezcla de pasajeros que entran y salen del país, Tocúmen ha puesto como alternativa la nueva ala del muelle norte para ser utilizada exclusivamente para los 18 vuelos diarios que salen de Panamá a los Estados unidos. No obstante, algunos representantes de las aerolíneas mostraron su descontento porque alegan que no existen las condiciones para realizar dicho trabajo.
La situación podría convertirse en un problema para el hob de las Américas que busca convertirse en un centro logístico de acopio, traslado, y atractivo turístico. En todo caso, de no lograr un acuerdo que satisfaga a la TSA y OACI Panamá podría enfrentar sanciones. Otros países como Costar Rica y El Salvador se encuentran en la misma problemática que Panamá aunque están tomando las medidas para evitar sanciones.
Se espera que con la puesta en marcha del ala norte siete millones de pasajeros pasen por la terminal anualmente. Seis millones de pasajeros transitaron por el aeropuerto el año pasado. Diariamente se atienden unos 19 mil viajeros, la cifra representa un incremento del 22% con relación al mismo periodo del año pasado.
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