Una bonanza logística con sabor agridulce

En la próxima década, el sector logístico generará mas de cien mil nuevos empleos. De ellos el 65% será personal técnico y operativo.

La buena noticia viene acompañada de una pregunta; ¿qué tan bien estamos preparados para recibir el reto que nos espera?, es nuestra gente capaz de absorber el reto o tendremos que continuar con la actual política gubernamental que abrió las puertas al mundo para llenar las vacantes y dar la bienvenida al crecimiento económico?

Y si quisiéramos explicar con detalle esta oportunidad diríamos que tres de cada cinco personas que buscan trabajo tienen entre 15 y 29 años de edad, pero uno de cada cuatro de ellos ni estudia ni trabaja.
Es decir, las proyecciones para el desarrollo del sector terciario son agridulces; por una parte su crecimiento requerirá de mano de obra en su mayoría técnica,pero por otra parte, como no contamos con ese personal, un tajo de esa bonanza está destinada para los extranjeros.

Según el consultor empresarial René Quevedo, del 28 al 45% de los nuevos empleos que engendrará la economía panameña entre el 2013 y 2025 requerirá mano de obra importada. Un importante efecto secundario de este pronóstico es que trabajadores domésticos sean despedidos, o no puedan encontrar trabajo, debido a que sus salarios esperados son más altos que el de los trabajadores extranjeros, afirma Quevedo.

La industria logística sabe lo que necesita. Hay estudios que lo sustentan y que se han discutido y consensuado sobre la oferta académica disponible a nivel técnico. Se ha evaluado también la demanda con las empresas y gremios, así como el comportamiento histórico del empleo y vacantes disponibles en el sector con la finalidad de establecer las brechas que deberán solventarse a corto y mediano plazo. Es decir, no ponemos atención al seguimiento de la efectividad de la inversión en la capacitación. La llave mágica en este proceso se llama sostenibilidad de la inserción laboral.

Si bien existe una importante oferta en las universidades en el área logística, según Quevedo, el 70% de las vacantes técnicas disponibles en el sector carecen de oferta académica. Y esta brecha se agudizará a menos que hagamos algo, y rápido.

DELINCUENCIA VS EMPLEO
Las noticias no terminan ahí. La arraigada creencia sobres las variables desempleo-delincuencia son sustentables con nuestra propia experiencia.

El escenario refleja que en los últimos diez años (2004-13), a pesar del bajo desempleo y el crecimiento económico, se triplicó la cantidad de delitos; se duplicaron los hurtos y robo a mano armada y homicidios, y se sextuplicaron los casos de violencia doméstica. Estas cifras provienen del Sistema de Integración de Estadísticas Criminales SIEC que contrastan con las declaraciones del Ministro de Seguridad, José Raúl Mulino, quien ha reiterado que el aumento de la delincuencia es una “percepción”, más no una realidad. El problema es justamente que las cifras oficiales revelan un incremento del 26% en el número de delitos en los últimos 3 años, de 43,920 casos en el 2010 a 55,238 en el 2013.

Existe una inversa correlación estadística “casi perfecta", entre la disminución de los empleos estables para jóvenes y el aumento de la criminalidad, máxime si se tiene en consideración que en ese período el tamaño de la economía panameña se duplicó, el empleo aumentó 38% y el desempleo bajó más de 6 puntos, (de 9.2 a 3.1%).

La única excepción en esta regla se registró en un lapso de 2006-08. Un momento en que el país experimentó una escalada en la incautaciones y tráfico de cocaína, en los homicidios, robos y autos.
No hace falta ser vidente para trazar una línea predictiva de lo que puede ser la criminalidad a futuro.

Además si tomamos en cuenta la deserción escolar, el empleo formal e informal, y la sostenibilidad laboral. Todos estos síntomas sociales están directamente relacionados con la inclusión de estos jóvenes a los nuevos empleos.

En el mismo período en el que Producto Interno Bruto creció 58% y el empleo 23%, el pandillerismo aumentó 23 veces más que el empleo, pero irónicamente, como sociedad estamos más preocupados por "prevenir violencia" como los homicidios, que por crear oportunidades de empleo sostenible e inclusivo para esos jóvenes que en forma creciente ven la delincuencia como una "alternativa". La clave aquí es que el gobierno no es el responsable de generar empleos sostenibles para la población joven, la más vulnerable. Pero convencer al pueblo de que una política de seguridad va a prevenir el delito, es una frase inconclusa. Los amigos de la delincuencia son el hambre y la exclusión social, por tanto, la violencia y la delincuencia son efectos, no causas. Debemos irnos a la génesis. "Prevenir violencia" no es lo mismo que "generar ingresos dignos". Las soluciones no son asistencialistas, policiales, mano dura, y mucho menos "mediáticas", deben ser inclusivas.

LA LLAVE EN PUERTA
Dice Juan Carlos Salas, un veracruzano experto en puertos, que la juventud de hoy corresponde a la generación "y". Es una muy distinta a los “baby boomers” leales a la camiseta de la empresa ante todo obstáculo. Pero ahora los jóvenes de hoy, están impregnados de la oleada técnico-científica, son más propensos al cambio que a la lealtad empresarial. Además si en seis meses no escalan posiciones se desmotivan y cambian de trabajo cuando la empresa ya los ha capacitado. A esto, hay que agregar el canibalismo empresarial que se “roba” el personal capacitado de la competencia. Y para los empleadores la paciencia también es poca, prefieren quitarle el personal de la competencia a esperar que se forme el personal.

Surse Pierpoint miembro de la Asociación de Usuarios de la Zona Libre, hizo una comparación entre Alemania, el país europeo con mejor puntaje en logística, y Panamá. Y evidenció que nos hace falta mucho por mejorar, a pesar de que en Latinoamérica somos los primeros, Panamá está casi a la mitad del puntaje europeo. Uno de los principales problemas en competencia logística es que generamos estudiantes del siglo XIX para el siglo XXI. “Nuestra realidad en el seno de Abraham es que nos falta mucho para preparar al personal”, explicó.

Lo anterior motivó la necesidad de un programa dual basado en un Proyecto Piloto de Capacitación Técnica en el sector logístico, definido como un “Programa sistemático de captación, orientación, capacitación, formación dual, inserción, seguimiento y acompañamiento laboral, complementado con un marco de orientación, seguimiento y acompañamiento que permita lograr la sostenibilidad de la inserción laboral a largo plazo”.

La idea es focalizar este plan en los ninis que tienen entre 15 y 29 años de edad que viven en las urbes.