Le tocó el turno a Gustavo Gordón Guerrero, funcionario de la Superintendencia de Mercado de Valores, quien contó a la Fiscalía decimocuarta las intimidades del desfalco por $18 millones por el que se investiga a la casa de valores Financial Pacific. Dijo, que se captaban dineros con intención de realizar actividades bancarias, que los ejecutivos principales desviaron dineros, que se prestaba plata sin sustento, que se hacían préstamos de valores sin sustento, y que se falseaban los estados financieros ante la Superintendencia de Mercado de Valores.
En junio Gordón fue acuchillado por un desconocido en el parque Urracá, cuando se dirigía a las oficinas de Financial Pacific. Gordón era el segundo de Vernon Ramos, quien investigaba el fraude en el 2012 cuando desapareció. Desde entonces no se sabía nada de él.
El declarante también explicó a la fiscal Elena Cedeño, que de acuerdo a la estructura de la empresa presumía que West Valdés e Iván Clare eran quienes autorizaban las transacciones. Gordón dejó entredicho el trabajo del oficial de cumplimiento Mariel Rodrígez, a quien acusa de hacer sus labores dentro de la empresa.
Identificó al contador Oscar Rodríguez como la persona que presentó los estados de cuenta falseados, puesto que no reportó el faltante de dinero de los clientes. Detalló que se canibalizaron los ingresos de la empresa a favor de los ejecutivos principales y los corredores de valores que vendieron los títulos.
Una de las estrategias de los directivos consistía en ofrecer a sus clientes inversiones de ”money market”(depósitos a corto plazo que rinden intereses), pero en su lugar, se depositaban los dineros en plazos fijos en la Cooperativa de los funcionarios de la Caja de Seguro Social COACECSS.Operación violatoria a las normas del mercado de valores.
Gordón, en calidad de testigo, también dijo a la fiscal que en su momento presentó denuncias que calificaban las actuaciones de los directivos en delitos financieros, blanqueo de capitales y fe pública.
Gordón habló de casos puntuales como el contrato de Facebook en el que los ingresos que debían entrar a la casa de valores, eran pagados a manera de comisiones a los ejecutivos principales de la empresa. En este renglón contabiliza más de un millón de dólares y no trescientos mil como lo reportaron Valdés y Clare.
La única persona presa en este caso es la secretaria Mayte Pellegrini.
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