El equipo de espionaje adquirido por el Consejo de Seguridad durante la administración del expresidente Ricardo Martinelli (2010) y ahora en paradero desconocido, podría desactivarse vía control remoto.
“Es posible que el equipo haya sido equipado con un localizador de sistema de posicionamiento global (GPS)”, informó una fuente relacionada a estos equipos, quien solicitó reserva de su identidad.
Según la misma fuente, el fabricante nunca vendió al gobierno panameño el equipo, sino que “el negocio se dio a través de la empresa privada MLM Protections”.
Por su parte, el embajador de Israel en Panamá, Alexander Galilee, señaló que en los archivos de la embajada no existe registro de que la empresa MLM Protection haya utilizado esta oficina para hacer contacto con el gobierno panameño.
Galilee aseguró que la transacción tampoco está amparada bajo un acuerdo de cooperación bilateral de Estado a Estado, en materia de seguridad.
“A la empresa Nunvav no se le puede responsabilizar por el uso que el comprador le dé a este aparato de inteligencia. Si esos equipos se usan para asuntos ilegales, no es culpa del vendedor”, indicó Galilee.
Basado en su experiencia en temas de esta naturaleza, el embajador considera que es posible que “las autoridades competentes en Israel estén actualmente haciendo una investigación a profundidad para determinar si el trámite se hizo de manera correcta y conforme a las normas internacionales”.
Sin conocer a profundidad el funcionamiento del equipo, indicó que es posible que la empresa fabricante cuenta con la tecnología para desactivar el aparato, pero, afirmó, eso no se puede corroborar hasta que se encuentren los equipos.
Galilee insiste en que si el gobierno o el destinatario final utilizó el equipo para propósitos diferentes a los que hubiera planteado al adquirirlo, Israel no tiene cómo enterarse de eso.
Galilee recordó que inició su periodo como embajador en Panamá un año después de la fecha en que se firmó el contrato de la compra de los equipos, por lo que poco puede aportar al respecto. Antes, dijo, el cargo estuvo ocupado por Yohed Maguen, quien al vencerse su periodo en Panamá continuó su carrera como embajador en Bogotá. Actualmente labora en el Ministerio de Relaciones Exteriores en Israel.
Al momento de efectuarse la compra, en 2010, en vía contraria, el embajador de Panamá en Israel era Roberto Arango.
A Arango también le agarró por sorpresa el tema: “como embajador te puedo decir que ellos (los vendedores) no acudieron a la embajada para hacer un puente con el gobierno panameño. Fue una operación directa entre la empresa y el gobierno, porque se trata de un asunto de seguridad”, dijo. Arango explicó que Israel funciona como un cluster en el área de tecnología de seguridad, y que las empresas venden sus productos de forma directa a gobiernos de diferentes países, incluso al mismo gobierno israelí.
Galilee coincide con Arango en cuanto a la división de carteras. En materia de seguridad, las transacciones de compra venta se efectúan de manera totalmente independiente a la cancillería israelí.
“Nosotros no recibimos información sobre estas negociaciones. No tenemos documentación de lo que surge en estas relaciones comerciales”, dijo.
— Ante el misterio entorno al paradero del equipo y ante la posibilidad de que un aparato de esta naturaleza pudiera caer pueda llegar a caer en manos de enemigos de Israel, no le preocuparía? preguntóa Galilee La Estrella de Panamá.
“Por supuesto que sí”, respondió el embajador, añadiendo que “Panamá no es un país enemigo de Israel”.
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