Exoficiales del Servicio Nacional Aeronaval (SENAN) afirman que la destitición “selectiva” e injustificada de la que fueron víctimas tenía un propósito muy claro: allanar el camino para evitar voces contrarias a “los planes de corrupción” -afirman- que ejecutó la administración del presidente Ricardo Martinelli y el ministro de Seguridad José Raúl Mulino, quienes comprometieron millonarias sumas del Estado en equipo innecesario.
La Estrella de Panamá conversó con varios de los agentes enlistados en el Decreto de Personal 594 del 7 de junio de 2010. En esa fecha se destituyó a dieciséis agentes del SENAN. De ellos, algunos fueron reintegrados a la institución con el visto bueno de Mulino. Quienes aceptaron el reintegro, sostienen los agentes destituidos, fueron ascendidos y designados a puestos claves.
LA TRAMA DE LOS DESPIDOS
El segundo nombre que aparece en el Decreto es el del subComisionado Esteban Martínez. Por la forma en que se expresa el “fulo” -como le apodan- da la impresión que desde el instante en que le dieron de baja a la fecha, tiene una espina clavada que lo mantiene intranquilo. Formula una inquietud: “para mi siempre ha sido una interrogante por qué ellos buscaron esta salida tan maquiavélica, tan irresponsable y abusiva” se cuestiona. Luego clava la mirada en un punto fijo del restaurante donde se desarrolló la entrevista y dice: “todos sospechábamos su trama de corrupción, tal vez sin habernos despedido igual iban a hacerla. Al final si el Ministro ordena uno tiene que cumplir. Ellos tenían sus cosas pensadas. Los que se quedaron se sometieron al ministro” exclama el exuniformado.
Martínez, y el resto de los entrevistados, se refieren al contrato por $280 millones celebrado entre el Ministerio de Seguridad y el conglomerado italiano Finmeccanica. Transacción que supuestamente encerraba una coima para las autoridades panameñas del 10% del monto.
En 2010 el ministro Mulino anunciaba con bombos y platillos la compra de 6 helicópteros Agusta Westland modelo AW139; 6 patrulleras, un mapa cartográfico y 19 radares. Mulino aseguró que los radares eran capaces de detectar ¿lanchas rápidas del narcotráfico.
Cuatro años más tarde, Belsio González, director del SENAN admitió que estos aparatos nunca cumplieron su función. Dijo que en realidad estaban diseñados para ubicar embarcaciones mayores. El relato de Martínez se entremezcla con el de otros Comisionados en con un clamor similar.
La voz de Ovidio Escudero, exComisionado del SENAN, asegura que la institución se deshizo de los uniformados “con criterio, capaces de debatir una orden”.
“Oficiales como nosotros -dice- no es fácil liderarlos cuando se toman decisiones. Lo vimos con la compra de radares, helicópteros, el recibo de regalías de otros países por equipos que hoy no sirven. De las patrulleras solo una funciona actualmente”.
En esas “cosas” es que los destituidos por Decreto o forzados a optar por una jubilación anticipada al 70%, hubieran discrepado con los altos mandos. Escudero denuncia que no valía la pena gastarse $2 millones en transportar las patrulleras desde Italia. “Con ese dinero podríamos haber comprado una nueva de 60 pies con garantía”, asevera. Escudero dice que a pesar de haber sido una donación de Italia, solamente en viáticos y pasajes de las personas que fueron a buscar las embarcaciones el gobierno gastó $1 millón.
Escudero, que hizo su profesión como marino, recordó que un grupo de 25 a 30 profesionales se fue a Italia por un mes, otros por más tiempo, para capacitarse puesto que después de que los sacaron “eran pocos los especialistas que quedaban” manifiesta.
‘YES MAN’
Mientras uno toma la palabra, el compañero esta ansioso por intervenir en la conversación. Ahora lo hace Martínez quien se expresa del exministro de Seguridad José R. Mulino: “me impresionó que el tipo cuando era civilista era antimilitar. Se rasgaba la camisa. Pero cuando le dieron poder sacó el “Noriega“ que tenía guardado. Ése que quería ser Mulino. Y lo demostró. Más no probó ser un buen abogado a decir de los Decretos que firmó”, opina Martínez.
El subComisionado Martínez se pregunta qué habrá motivado a Mulino a despedir a tanta gente. Luego se responde a sí mismo. No lo sabe. Pero todo apunta a la corrupción que vino después, asocia convencido Martínez.
Carlos Greco, Comisionado jubilado con el 70% en febrero de 2010, interviene con una posible explicación: “la cúpula del poder necesitaba gente que dijera sí a todo”. Al instante añade que actualmente “la garantía a los helicópteros Agusta no se lleva a cabo como debe ser”.
TE SUMAS O TE RESTAS
Del Decreto 594 que anunció la baja de dieciseis unidades del SENAN, solo a cinco unidades se les mantuvo la decisión, a pesar las apelaciones que interpusieron. El resto fue reintegrado. La expulsión infringió, según los demandantes, el proceso administrativo al que tenían derecho, no dio espacio a una defensa, tampoco se les practicó una Junta Disciplinaria que justificara su destitución. El papel pasaba por alto cualquier causal justificada y los años de carrera policial.
En caso de que los superiores hubieran detectado situaciones en las que relacionaran a ciertas unidades con hecho ilícitos u oscuros, debieron aplicarle el debido proceso y no la destitución con el artículo 184 de la Constitución, u obligarlos a una jubilación forzada.
Martinez retoma la palabra y narra que cuando se vio sin nada, batalló para que el ministro Mulino reconsiderara su caso. “Éste me condiciona darme el 70% a cambio de que sacara el recurso que iba a interpones ante la Corte. Me reintegra y me pide una solicitud de jubilación anticipada. El mismo día hicieron todos lo trámites”.
Muchos de los agentes mencionados en el Decreto fueron reintegrados. Los ascendieron y ocuparon cargos directivos. Por ejemplo a Joe Laniado lo encargaron del proyecto de los radares; Osvaldo Ureña es Comisionado actualmente; Walter González fue restituido y ascendido a Mayor; Juan Pino es Comisionado.
Otros no tuvieron la misma suerte, como Ovidio Escudero, Alexis Castillo, Luis Reyna y Otto Ríos.
El meollo del asunto, explica Martínez, “es que todos fuimos destituídos en forma ilegal”. Se preguntá “¿Cómo es que a unos los reintegran solo para jubilarlos el mismo día con el 70%, pero en cambio, a otros no les dan nada? Ni siquiera la jubilación”.
Aproximadamente doscientos agentes de los distintos estamentos de seguridad fueron destituidos o jubilados en forma anticipada durante la administración de Martinelli. Los constantes reclamos motivaron que la administración entrante hiciera una revisión de todos los casos para conocer el estatus de cada uno. El proceso aún esta en desarrollo, pero alienta a muchos que quieren retomar su carrera.
Los afectados solicitan que se deroguen los Decretos y comience “una nueva negociación” dicen. “Queremos que nos reintegren y nos conmuten para recuperar ese tiempo perdido” afirma Ovidio.
Este medio solicitó en reiteradas ocasiones, a través del departamento de relaciones públicas del SENAN la versión de su director Belsio González, pero sin éxito. El exministro José Raúl Mulino no respondió las llamadas.
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