La defensa del bufete dijo que en el expediente no hay evidencia de que se trata de una organización criminal que oculta dineros ilícitos. En conferencia de prensa explicaron el movimiento de las cuentas bancarias
En la cuenta bancaria que mantenía la firma Mossack Fonseca en un banco de la localidad no ha entrado dinero de procedencia ilícita, asegura la defensa de los socios principales de la firma, Ramón Fonseca y Jürgen Mossack.
Guillermina McDonal, parte del equipo de abogados que representa a los fundadores de la firma del escándalo de los Panama Papers, refutó las declaraciones del fiscal Segundo Contra la Delincuencia Organizada, Rómulo Bethancourt, a cargo de la investigación que acusa a los sus clientes del presunto delito de blanqueo de capitales.
La Fiscalía basa su hipótesis en que de la cuenta de la representante de Brasil se hacían transferencias sistemáticas a la cuenta administrativa de la firma con fondos dudosos. Así lo explicó el jueves: “La investigación indica que hay una serie de pagos a la cuenta de una persona responsable en Brasil que transfiere las cantidades periódicamente y de forma determinada a la cuenta de una firma de abogados”, dijo el fiscal.
La abogada de la firma reconoce la entrada de dinero en la cuenta. Explica que “en las cuentas ingresaron dineros de Brasil y de todas las representaciones que tienen sus clientes, pero se trata de $1,500 por cada sociedad y las anualidades. Blanqueo de capitales no es el recibo de pagos o servicios, el blanqueo implica el ocultamiento de dinero ilícito de otra persona, y éste no es el caso”.
Añadió que el perfil de la cuenta se mantuvo en todo momento, y que la institución bancaria nunca reportó a la Unidad de Análisis Financiero irregularidades o alertas rojas en su uso.
Ninguna de las partes, el Ministerio Público o la defensa de la firma, mencionan los montos sujetos a investigación. El primero no logró dar una respuesta clara a los periodistas sobre la cifra en cuestión o determinar el tiempo en que se efectuó el delito. La defensa de los abogados, por su parte, prefiere que sea el Fiscal quien mencione los números, pues es a él a quien le corresponde aclarar en qué consiste la ilicitud.
Algo notorio es la forma en que la defensa distancia a sus clientes con la representante de Brasil, país donde se origina la pesquisa Lava Jato, que en uno de sus capítulos se acusa a María Mercedes Riaño, supuestamente de ocultar y destruir evidencias.
Insiste MacDonald en que es deber del Ministerio Público acreditar que la firma era una organización dedicada a ocultar dineros de origen ilícito, tal como lo señala esta autoridad, indica. Lo que hizo la firma es legal y legítimo, “lo de organización criminal ojalá lo puedan probar”, dijo la abogada.
En el expediente, añadió, hay comunicaciones de sobra que demuestran quién es la persona que está siendo investigada en Brasil, la que tiene orden de captura y que a través de sus colaboradores destruyó documentación, pero eso no tiene que ver con mis clientes, como lo dice la Fiscalía, esgrimió McDonald sin mencionar el nombre de Riaño.
Manifestó que en el expediente no está la acción criminal que señala la Fiscalía, “nuestros representados vendían sociedades panameñas y de otras jurisdicciones a personas jurídicas, bancarias, abogados o representaciones. La obligación de conocer al cliente final antes del 2015, la tenían sus clientes”.
“Los documentos de las autoridades de Brasil muestran que los socios de la firma no están siendo requeridos en ese país”, según dijo Marlene Guerra, otra integrante del equipo de defensa de la firma.
Las investigaciones brasileñas detectaron, en la fase 22 de Lava Jato, una sociedad anónima, Murray Holding. Creada en el 2005 por una de las filiales de la firma Mossack Fonseca, pero vendida dos años después por su representante en Brasil. La sociedad sirvió a una norteamericana para crear un contrato ficticio, según relata McDonald, con el propósito de evadir impuestos.
Así, “la sociedad Murray Holding, constituida en Nevada, Estados Unidos, hace un juicio simulando una deuda de la señora Nelcy Walker, quien llega a un arreglo con Murray (que supuestamente le había prestado un dinero) y con eso paga los departamentos”, explicó la abogada.
La firma se distanció del uso que le dieron los clientes a las sociedades anónimas.
Mossack Fonseca Do Brasil es una sociedad panameña cuya dueña es su representante, María Mercedes Riaño, pero no es una firma forense, y los socios de la firma, según explicó el equipo de defensa, no tienen nada que ver con ella. Es solo para la venta de productos legítimos.
TODA FIRMA DE ABOGADOS QUE CONSTITUYE SOCIEDADES ANÓNIMAS DEBE DARLE SEGUIMIENTO A DICHAS SOCIEDADES PARA QUE VERIFIQUEN SI REALIZAN LA RAZON DE SER DE LA SOCIEDAD ANÓNIMA REGISTRADA. LOS EXCESOS QUE SE DAN AL DESVIARSE A LAVAR DINERO Y CAER EN LA LISTA CLINTON SON ANSIAS DE DINERO Y LOGRARLO EN CUALQUIER FORMA BAJO LA REALIDAD DE QUE EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS. HAY BASTANTES CONGÉNERES ENFERMOS CON EL SÍNDROME DE HYBRIS. EL PERIODISMO INVESTIGATIVO DA LA INFORMACION VERAZ. SOLO HAY QUE COMENTARLA HONESTAMENTE PARA REFORZAR CON MAS ARGUMENTOS LO QUE RECIBMOS. ING. HUMBERTO E. REYNOLDS DE UNAMUNO
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