Juez confirma negación de fianza a Martinelli

La defensa del expresidente presentó ayer una reconsideración a la negación de la fianza decidida por el juez Edwin Torres, en ella ofreció $20 millones, pero el juez reiteró su posición “no cabe fianza”, dijo

No se da por vencido. El expresidente Ricardo Martinelli está empeñado en conseguir su fianza y, para ello, está dispuesto a pagar $20 millones, de los cuales la mitad lo depositaría de inmediato para salir de la cárcel. Así lo presentó ayer al Corte en un recurso de reconsideración a la negativa del juez Edwin Torres en otorgar una fianza al expresidente.

Sin embargo, el juez no se tardó en responderle, y reafirmó su negativa en conceder fianza a Martinelli, aunque aceptó, a solicitud de los abogados del exmandatario, mover la fecha de la audiencia del 25 de julio al 3 de agosto del corriente.

El juez fue tajante y rápido en reiterar su negativa a la petición de fianza de Martinelli y aclaró a la defensa que el caso con el cual pretenden comparar la situación del expresidente no es extraditable, por lo tanto que su relevancia no puede ser considerada en esta situación.

A casi un mes de que se celebre la audiencia de extradición, los abogados Marcos Jimenez y John Byrne, pidieron al juez Torres de la Corte del Distrito Sur de la Florida, reconsidere su negativa en otorgarle una fianza a su cliente mientras espera el proceso de extradición.

La defensa de Martinelli rebuscó entre la literatura judicial y encontró un fallo que consideró comparable al de su cliente. El de Juan Ángel Napout, acusado de corrupción en el caso de la FIFA. Un ciudadano paraguayo, con buena salud, y de alta posición en la organización, con significativa riqueza y que se le concedió una fianza de $20 millones, de los cuales $10 millones se depositó en efectivo. El ciudadano está condenado por un solo cargo y enfrenta 20 años de prisión.

A pesar de esto, el magistrado aprobó un paquete de fianza a Napour que además de requerir el depósito de una sustancial suma de dinero, el paraguayo está vigilado 24/7 por un sistema de video vigilancia en su residencia y tiene guardias apostados en las afueras, todos estos gastos sufragados por Napout.

Detenido desde el 12 de junio en la prisión federal de Miami, Martinelli propuso al juez, una semana después de haber ingresado a la cárcel, un jugoso paquete de fianza en el que también comprometía una cuantiosa suma de $5 millones consignando el 10%. Además incluía $2 millones de su pecunio personal, y un millón que le firmaba un amigo en la Florida, quien respaldaba el monto con sus propiedades en ese Estado. También se ofreció a ponerse un brazalete electrónico, y al pago de los guardias que cuidarían su casa para evitar riesgo de fuga.

“El presidente Martinelli está dispuesto a aceptar las mimas condiciones y se somete a lo que ordene la Corte concerniente a su posible riesgo de fuga”, se lee en la petición.

Nada de lo anterior sirvió a la defensa, ya que el juez Torres aclaró que el caso de Martinelli no admite fianza (el juez nunca declaró el caso como uno de ‘circunstancias especiales’ en el que queda a discreción del juez otorgar una una fianza), y la petición que presenta la defensa para la reconsideración “no tiene bases para reconsiderar la fianza”, sentenció Torres.

El juez aceptó retrasar la audiencia, pero advirtió a la defensa que la Corte estará inhabilitada la semana del 7 al 14 de agosto.

Martinelli ha mostrado signos de depresión severa en la cárcel y teme que dos de sus hijos corran su misma suerte, ya que Interpol tiene una alerta roja para su detención por supuestamente haber recibido coimas de la empresa Odebrecht.

Mientras vivía en Miami, solicitó asilo político en julio de 2015 al Departamento de Estado de Estados Unidos, proceso que aún no se ha resuelto. Martinelli vivía en una casa lujosa en el sector de Coral Gables, que cuenta con cinco recámaras, amplia sala comedor, piscina, muelle con salida al canal de agua, etc.

LA FIANZA QUE ASPIRA MARTINELLI
La defensa de Martinelli expuso algunos aspectos relevantes sobre la preocupación que tiene el juez ante una posible fuga.

Sobre esto, le dice al juez que su cliente tiene un departamento en Estados Unidos desde finales de los 80s y ha vivido en ese país desde febrero de 2015 (cuando decidió auto exiliarse en Estados Unidos alegando persecución del actual gobierno de Juan Carlos Varela).

Su familia, incluyendo su único nieto, sus amigos cercanos y gente que lo apoya, viven en el Sur de la Florida.

El 15 de julio de 2015, explica la defensa, Martinelli aplicó para un asilo, y en marzo pasado tuvo una entrevista con el departamento de Migración en la que discutió abiertamente los esfuerzos del gobierno panameño para perseguirlo y procesarlo por razones políticas. Además proveyó información al oficial de migración que lo entrevistó.

Los abogados de Martinelli alegan que el gobierno panameño ha discutido públicamente sus esfuerzos para extraditar a Martinelli a Panamá. Aun así, el expresidente no abandonó Estados Unidos porque su familia vive en Miami y ahí quiere quedarse.

SOBRE EL CASO NAPOUT
Los cargos contra el paraguayo refieren al esquema de fraude que recae en altos miembros de la FIFA, que en algunos de sus miembros también involucran delitos de coimas, lavado de dinero y conspiración de fraude a la organización.

Napout tuvo una posición prominente en la FIFA como miembro del comité ejecutivo así como vicepresidente. Tambíen es un hombre de gran riqueza que acordó pagar a la Corte $20 millones en fianza, de los cuales $10 millones depositó de inmediato.

El juez que concedió la fianza a Napout (que no está requerido formalmente por su país natal) contempla que puede abandonar su casa solamente con la aprobación de escrita del FBI o sin ésta cuando se trata de una urgencia médica. Puede salir de la casa para ir a ver a sus abogados, para asistir a la Corte, para servicios religiosos, y 90 minutos al día para hacer ejercicio o salir de compras al supermercado u otras necesidades con el consentimiento del FBI quien deberá hacerle un monitoreo electrónico pagado por el mismo.

Napour pagará los oficiales apostados en su residencia 24/7, además las puertas de su casa tendrán video vigilancia constantemente.

SOLICITUD DE LA DEFENSA
El presidente Martinelli somete a usted en consideración que no presenta riesgo de fuga, que tiene suficientes relaciones con la comunidad de Florida y ha pedido asilo.

La Corte considera que Matinelli sería capaz de fugarse en su avión privado debido a la cantidad de años en prisión que podría enfrentar (21 años). Al respecto, el presidente Martinelli está dispuesto a que la Corte le imponga medidas más estrictas a las de Napount y propone a la Corte, además de lo ya establecido en otras peticiones, lo siguiente: que lo monitoree electrónicamente en su casa cualquier agencia federal que desee; que un guardia aprobado por la Corte, lo monitoree físicamente en donde se encuentre 24/7. El servicio de seguridad que se encargue de esta tarea acompañaría a Martinelli a cualquier cita que deba atender fuera de su residencia, como las audiencias en la Corte.

Además, el costo de este servicio será sufragado por el expresidente, y los guardias podrán aprehenderlo en caso necesario y notificar inmediatamente a los agentes del FBI si sale de su casa sin autorización.

Al igual que Napour, Martinelli estaría de acuerdo en ausentarse solo en caso de emergencia médica, pero un guardia lo acompañaría a estas citas. Su abogado acudiría a la casa para prepararse sobre el caso, además que aceptaría que se restablezaca cualquier alerta roja en la Interpol.

En esencia, Martinelli está dispuesto a convertir su casa en un sitio de encarcelamiento hasta que se concrete el proceso de extradición, dice la defensa.

No tiene deseos de convertirse en un fugitivo internacional, nunca atentaría a ocultar su paradero y no debe ser tratado como alguien con esas intenciones. Además, en la medida que la Corte tenga dudas, las condiciones deben asegurar la presencia de Martinelli con el propósito de aliviar cualquier carga económica al gobierno norteamericano.

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