En su indagatoria, el empresario de la construcción Jorge Espino sostiene que los dineros de Odebrecht que llegaron a una sociedad a su nombre eran para una hidroeléctrica
Jorge Enrique Espino Méndez es uno de los panameños beneficiados del acuerdo de delación premiada en el caso Odebrecht. La Estrella de Panamá tuvo acceso a sus declaraciones indagatorias y a la providencia de indagatoria de la fiscalía donde se estableció que era el beneficiario de una cuenta a la que fueron transferidos más de $3 millones. De la investigación se denota que es un hombre con vinculaciones al complejo entramado de sobornos de la constructora brasileña, pero Espino no recuerda lo que firmó ni por qué llegó dinero a una cuenta suya en Andorra.
El empresario de la construcción fue acusado de blanqueo de capitales producto de su relación con una sociedad que captó fondos de la declarada ‘Caja 2' de Odebrecht a través de una cuenta en la Banca Privada de Andorra, según las investigaciones judiciales de la fiscal Especializada Anticorrupción, Zuleyka Moore.
El proyecto para construir una hidroeléctrica de $6 millones en El Valle de Antón, en Coclé, es el argumento del empresario para justificar un contrato que firmó con la empresa brasileña que aportó parte de los fondos para desarrollar la obra.
El proyecto nunca se ejecutó por problemas legales que enfrentó su promotor, pero parte de los dineros de la constructora para el desarrollo de la obra sí llegaron a una cuenta de Andorra.
Los trámites para construir este proyecto hidroeléctrico se iniciaron hace una década, en 2007, cuando un estudio de factibilidad determinó la capacidad de construir tres estaciones para generar un mega de energía cada una.
Espino acudió a la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP), donde se otorgan las concesiones para las hidroeléctricas y consiguió la adjudicación. Sin embargo, dice Espino en el expediente, con los estudios en mano, se percató de que la construcción era compleja y costosa, por lo que concluyó que por motivos económicos no podría desarrollar el proyecto en ese momento. Empero, la idea siguió viva y a finales de 2012 e inicios de 2013 decidió reactivar el proyecto con la ayuda de socios inversionistas.
Cuenta que un amigo con muy buenas conexiones en el gobierno de entonces se ofreció en ayudarlo a conseguir los futuros inversionistas y así lo hizo. Unos meses después, narra el empresario en su indagatoria del 4 de septiembre de 2017 ante la Fiscalía Especializada Anticorrupción, el inversionista llegó con una oferta que consistía en financiar la obra a cambio del 60%. Espino solo estaba dispuesto a ceder un 50%; no quería ser minoría en la sociedad. Y además tenía otra condición: cedía parte de las acciones si él construía la hidroeléctrica. El inversionista solo financiaba.
‘Esa sería una forma de cubrir mi porcentaje en caso de una sociedad con el inversionista', dijo a la fiscal Moore.
El socio capitalista aceptó la propuesta y se comprometió a firmar un contrato para iniciar las negociaciones de dicha sociedad.
Según el resultado de la investigación instruida por la fiscal Moore, ese inversionista resultó ser André Rabello, director de la filial de Odebrecht en Panamá.
EL CONTRATO
Espino, sin embargo, niega haber tenido tratos directos con el ejecutivo de Odebrecht. ‘En ningún momento de mi vida me he reunido ni conozco a André Rabello, ni él conmigo', aseguró o en su indagatoria.
Toda la responsabilidad del vínculo comercial la traslada a quien consiguió al inversionista. ‘El contacto directo lo hizo Jaime Ford', entonces viceministro de Vivienda, alega en su testimonio ante la fiscal Moore.
Sin embargo, en la declaración indagatoria, Espino hace referencia a un ciudadano de nacionalidad uruguaya, con quien sostuvo dos reuniones en un hotel ubicado a un costado de la Iglesia del Carmen, como parte de las negociaciones para conformar la sociedad.
El uruguayo, cuyo nombre dice no recordar, le comunicó su interés de formar parte en el proyecto hidroeléctrico; le pidió que actualizara los estudios, que entregara un cronograma de ejecución y de flujos de desembolsos.
La persona a quien Espino identifica como ‘el uruguayo', le entregó un contrato en inglés y le pidió abrir una cuenta para hacerle los depósitos. Esta cuenta resultó ser Westfall Holding. Espino debía crear una compañía en Panamá para acceder a los depósitos. Esas eran las instrucciones precisas.
Ese mismo día, Espino firmó documentos bancarios para la apertura de la cuenta y un contrato con la compañía que sugirió el uruguayo, la Westfall Holding.
Según Espino, era ‘normal' que firmara y entregara documentos a personas a las que acababa de conocer porque venían recomendadas por un conocido.
Las investigaciones judiciales lograron establecer que a esta cuenta de Westfall Holding le fueron transferidos más de $3 millones de la sociedad Aeon Group, controlada por la Oficina de Operaciones Estructuradas de Odebrecht, un departamento creado para pagar sobornos a políticos y funcionarios, su ‘Caja 2'.
‘No existía justificación para estos dineros', alega la fiscalía en la providencia de indagatoria. La fiscalía logró acreditar una transferencia de $200,000 de Aeon Group a la cuenta de Westfall Holding. Espino recordó que se acordó un depósito inicial. ‘A medida que se iba presentando el flujo de ejecución de la obra se irían transfiriendo los dineros', explicó.
EL CASO MONCADA LUNA
Pero la fiscalía también logró recabar documentos que determinaban que Espino contaba con un poder que lo facultaba como el beneficiario final de la cuenta Westfall Holding, tras información aportada por la firma de abogados Alemán, Cordero, Galindo y Lee, que aparece como agente residente de dicha sociedad.
Al momento de rendir testimonio en la fiscalía, el empresario de la construcción lo negó todo. ‘En ningún momento he tenido conocimiento de ningún poder ni de ningún tipo de comunicación con esta firma de abogados (...)', indicó.
Una asistencia judicial solicitada por la justicia panameña a sus similares de Andorra permitió a las autoridades de este principado tomar control inmediato de esta cuenta y de otras relacionadas a la constructora brasileña.
De esa asistencia judicial también se desprende que la sociedad Conceptos y Espacios, que compartió Espino (50%) con Julián París (50%), recibió transferencias de dinero, aunque no establece los montos.
‘Conceptos y Espacios nunca ha trabajado con Odebrecht ni ha tenido relación con ella ni con ninguna de sus filiales', recalcó Espino en su indagatoria, al tiempo que se declaraba sorprendido de que el despacho de instrucción hubiera mencionado a esta empresa. Aunque reconoció no tener conocimiento de los papeles que firmó.
Resulta que las pesquisas sobre el contrato firmado con el uruguayo establecieron que fue por servicios de consultoría y asesoría en bienes raíces, construcción, alianzas estratégicas, fusiones o sociedades y adquisición de compañías y no para la construcción de una hidroeléctrica, señala la fiscalía.
‘Eso fue lo que me entregaron, yo no hice ese contrato. Lo vi como un contrato macro, estándar', contestó Espino. ‘Ellos, agregó el empresario a la fiscalía, explicaron que se haría un contrato detallado cuando fuera entregado el cronograma para el desarrollo de la obra hidroeléctrica', la cual murió en su cuna.
EL ACUERDO
Espino fue detenido durante cuatro meses por supuesto blanqueo de capitales en cuentas relacionadas con Alejandro Moncada Luna, exmagistrado de la CSJ. Cuando salió de prisión, dijo que se comunicó con Jaime Ford para explicarle que su empresa estaba pasando momentos difíciles e incluso no se descartaba la posibilidad de cierre y no contaba con el aval de los bancos.
En esas circunstancias estableció que no le interesaba continuar con el proyecto hidroeléctrico y prefería disolver la sociedad y devolver los fondos que se le depositaron. El inversionista respondió que no era viable la devolución del dinero porque la empresa estaba siendo investigada por un proceso de corrupción. Las cuentas relacionadas al caso ya habían sido intervenidas y no se podían hacer transacciones de ese dinero transferido a Espino y que él asegura que no tocó. En ese momento, sostiene, supo que se trataba de Odebrecht.
Jorge Enrique Espino Méndez, sin embargo, logró hace poco un trato con la fiscalía. A cambio de su delación, recobró su libertad y la condena a prisión se la conmutaron por días multa.
Ahora tiene que pagar un millón de dólares, de los cuales dice que ya ha abonado $350,000 y otros $16,000 por los días multa y esto sí debe recordarlo bien, porque si no corre el riesgo de ir a un centro carcelario.
CONCEPTOS Y ESPACIOS Y MONCADA LUNA
A mediados de 2014, se iniciaron investigaciones por un contrato de construcción en la Corte Suprema de Justicia. Entre 2012 y 2013, Jorge Espino y Julián París, propietarios de Conceptos y Espacios, se adjudicaron un contrato de $8.9 millones para la rehabilitación del Tribunal Marítimo. La investigación buscaba determinar la legalidad de la adjudicación del contrato a esta empresa.
La Fiscalía contra la Delincuencia Organizada acusó a Espino y a París de blanqueo de capitales en cuentas relacionadas con el exmagistrado de la Corte Alejandro Moncada Luna. A finales de 2015, Espino y París fueron detenidos. Espino logro su libertad con una fianza de excarcelación.
REDACCIÓN
Adelita Coriat y Marlene Testa
NO PUEDE EXISTIR UN EMPRESARIO DE LA CONSTRUCCIÓN QUE NO TENGA REGISTRADO EN LA JUNTA TÉCNICA DE INGENIERÍA Y ARQUITECTURA LA EMPRESA QUE SE DEDICA A CONSTRUIR COMO PROFESIONAL IDÓNEO QUE LA REPRESENTA.POR EXIGENCIAS DE LA LEY ES OBLIGATORIO EL REPRESENTANTE ANTE LA JUNTA TÉCNICA. HAY MUCHOS QUE ESTÁN PASANDO AGACHADOS. VERIFICAR ESTO ES VITAL. RESPETUOSAMENTE, INGENIERO HUMBERTO E. REYNOLDS DE UNAMUNO
ResponderEliminarAQUÍ HAY DELITO O FRAUDE. QUIEN ES EL REPRESENTANTE TÉCNICO EN LA JUNTA TÉCNICA DE INGENIERÍA Y ARQUITECTURA ? VITAL LOGRARLO.
ResponderEliminarLA CONCIENCIA NO LO DEJA DORMIR TRANQUILO, ELLA MUERDE Y REMUERDE Y NINGÚN SE HUMANO PUEDE ACOSTARSE O IR A CUALQUIER LADO SIN CONCIENCIA. ES COMO LA SOMBRA QUE DA EL SOLO POR MAS QUE NO LA QUIERAS ELLA SEPONE CUAANDO ESTAS BAJO EL SOL.
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