Una fuente dijo a la Estrella de Panamá que los dineros de la constructora se utilizaron para sufragar gastos de publicidad, artículos promocionales, y logística, entre otras actividades que contribuían para mantener vivo al colectivo tras la ruptura con Cambio Democrático
Los años más duros, económicamente, para el partido panameñista iniciaron en 2011, cuando el entonces presidente Ricardo Martinelli destituyó a su entonces aliado gubernamental y vicepresidente, Juan Carlos Varela, quien además ocupaba el cargo de canciller.
Entonces era más que inminente mantener el colectivo vivo políticamente, al menos hasta las elecciones generales de 2014. “Había que salir a tocar la puerta de la empresa privada para poder financiar las actividades del panameñismo”, contó a La Estrella de Panamá una fuente ligada al colectivo que ha solicitado reserva de su nombre.
Entre estos donantes se encontraba la brasileña Odebrecht. La plata que se recogía de la constructora, y de otros prominentes empresarios, se utilizaba para hacer frente a gastos que abarcaban todo tipo de actividades: organización y logística de las Convencionales de 2011, pauta publicitaria, artículos promocionales, la estructura administrativa del panameñismo, logística en general, bonos navideños, etc.
La fuente recuerda que el partido repartió para la campaña política unas chancletas de plástico parecidas a las “Crocs”, “esas, (sin especificar la cantidad) las pagó la constructora directamente al proveedor en China. Se las regalaban a los simpatizantes como parte de los artículos que repartía el partido durante la época electoral”, dijo.
Según la fuente, uno de los locales donde almacenaban estos implementos estaba ubicado en el sector de Calidonia, en Perejil, donde llegaban los diputados y suplentes a buscar las chancletas para regalar en sus circuitos.
Las afirmaciones de la fuente, en cuanto a la forma en que Odebrecht hacía llegar sus donaciones, pagos a terceros, coincide con lo dicho por el abogado Rodrigo Tacla Durán al diario español El País.
Durán, involucrado en la trama de sobornos de la constructora, conoce los secretos del blanqueo de capitales que empleó la brasileña como parte de las coimas que llegaban a políticos. En julio pasado, contó al diario español que “la constructora también abonó un millón de euros a dos proveedores de una empresa de ron propiedad de Varela. El pago se hizo a través de una cuenta del HSBC en Hong Kong”.
Por lo general, las donaciones se centralizaban en el colectivo y de ahí se repartía a los candidatos a diferentes puestos electorales. “El dinero llegaba a la tesorería del partido y de ahí se distribuía para los gastos en los que se incluían ayudas para las campañas de los diputados y alcaldes”, indicó esta persona.
Añade que “en los últimos días de campaña el partido dio una cantidad de dinero para cada candidato a representantes, alcaldes y diputados. Un día antes de los comicios, incluso se dio plata a los diputados para los gastos de logística requeridos para el día de la votación. Eso es igual en todos los partidos”, contó la fuente.
Odebrecht sabía que las donaciones que entregaba, entre los años 2011-2014, “no eran tan efectivas. Se trataba de un partido fuera de la alianza gubernamental, pero lo hacía para evitar las críticas a la empresa. Ellos calculaban cuándo, cuánto y a quién le daban”, explicó esta persona.
En agosto de 2011, el partido panameñista realizó en el Gimnasio Nuevo Panamá la elección de más de 1,700 convencionales. Un evento que culminó con otra concentración para ratificar a los electos.
La logística de estos encuentros partidarios, según el informante, se efectuaba con la ayuda de las donaciones privadas, puesto que el financiamiento electoral por general se gastaba en un 80%, o más, durante la campaña política.
Según la fuente “parte de estos dineros (que se emplearon en la campaña de 2014 y antes) pudieron haber venido de la constructora, no todo, puesto que también había ayuda de otros empresarios. La plata solventaba el pago de alojamiento de la gente que venía del interior, la alimentación, el transporte”, todo eso se pagaba gracias a las donaciones privadas.
Al igual que los bonos navideños, con un valor aproximado de $50 que recibieron los convencionales por varios años consecutivos. Según la fuente hace dos años que ya no se reparte este bono.
Otros gastos que se sufragaban con la plata de la empresa privada consistía en pautas publicitarias en los medios de comunicación, radio, prensa escrita y televisión, así como afiches publicitarios y propaganda.
Aunado a esto, se cuentan invitaciones de almuerzos o cenas a equipos deportivos, o ayudas en efectivo para los simpatizantes del panameñismo con quienes se rozaba Varela en la constante actividad proselitista.
Jaime Lasso, el médico con nexos en el partido panameñista, admitió ante la Fiscalía Especial Anticorrupción que los dineros que recibió de la constructora los destinó en su totalidad al proyecto del movimiento panameñista, y lo hizo, dijo, a través de sociedades anónimas para evitar que el presidente Ricardo Martinelli conociera de esas donaciones. Lasso alega que mientras Martinelli ostentaba el poder, sufrió una persecución que lo “obligó” a ocultar las donaciones de la constructora porque luego “él les reclamaba”.
El informe de División de Delitos contra la Administración Pública, de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ) de la Policía Nacional, elaborado el 1 de septiembre de 2017, indicó que la constructora brasileña habría entregado $10.7 millones a dos sociedades anónimas y una fundación controladas por Jaime Lasso, quien también fungió como cónsul de Panamá en Seúl, Corea del Sur.
Los dineros se destinaron, según el documento, para promover el movimiento político del Partido Panameñista antes de las elecciones de 2009, durante la alianza con el colectivo Cambio Democrático, y posterior a la ruptura entre ambas organizaciones políticas en 2011.
“El fin real era aportar al movimiento político del Partido Panameñista (…). Los montos recibidos, todos y cada uno de ellos, fueron destinados con ese fin en los años 2011 y 2012”, indicó Lasso a la fiscalía Especial Anticorrupción en su indagatoria.
‘Lo que me motivó a conseguir esos fondos para el Partido Panameñista fueron las amenazas y el estado de terror que vivíamos cualquier persona natural o jurídica a la que se le ocurriese aportar a un proyecto político que no fuese Ricardo Martinelli. Nunca pensé que Odebrecht tenía una estructura paralela o manejaba temas de sobornos', indicó Lasso a la Fiscalía.
La relación entre Lasso y la empresa Poseidon Enterprises, una de las sociedades anónimas que fue utilizada para canalizar la plata al colectivo, fue revelada por la Policía Federal de Brasil el 31 de mayo de 2017 como parte de la ‘Operación 26 de Lava Jato', tomando en cuenta que la constructora brasileña utilizaba el Meinl Bank para pagar las coimas en el exterior, al grado de que compró la mayor parte de las acciones del banco para dar continuidad a sus transacciones, ahora bajo investigación.
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