La lucha de poder entre el Legislativo y el Ejecutivo para la ratificación de las magistradas se recrudece. El oficialismo no cuenta con los votos, pero apuesta a una negociación con el CD para completar la mayoría
Tiempo. Es lo que buscan los diputados de la bancada oficialista para lograr los votos en el Pleno de la Asamblea y ratificar a los suplentes Luis Carmargo y Katia Di Bello, y a las candidatas a la magistratura de la Corte Suprema de Justicia Zuleyka Moore y Ana Lucrecia Tovar designadas por el Ejecutivo. Las dos últimas han generado un rechazo generalizado en la ciudadanía por su vinculación con el Ejecutivo.
La primera, fiscal especial anticorrupción que aún no ha renunciado al cargo en el Ministerio Público, ha liderado las investigaciones sobre el caso de sobornos de la constructora Odebrecht.
Tovar, es una activista del partido Panameñista, esposa de Iván Zarak, quien fue viceministro Finanzas hasta 24 horas antes de que el presidente Juan Carlos Varela anunciara el nombre de su cónyuge como aspirante al cargo de justicia.
Si las votaciones fueran hoy, el Ejecutivo perdería la batalla frente al Legislativo.
Los panameñistas reconocen que en este momento solo cuentan con los votos de su bancada (16). Los dos partidos de oposición rechazaron las nominaciones de las dos principales.
La clave para el panameñismo está en esperar a que pasen las elecciones de la directiva del partido Cambio Democrático (CD) programadas para el 21 de enero próximo.
Los oficialistas apuestan todo a que la facción de Rómulo Roux le quitará la presidencia del colectivo al expresidente Ricardo Martinelli y a Marta Linares, la esposa que aspira a la vicepresidencia. Es le daría espacio al oficialismo para convencer a los 22 diputados de la facción de Roux a que se sumen a la ratificación, a pesar de que estos, los diputados de Cambio Democrático, ya empeñaron su palabra por escrito, de que votarán en contra.
Otra posibilidad, que esboza el presidente del Comisión de Credenciales Luis Eduardo Quirós, es que algunas designaciones sean aprobadas y otras rechazadas.
Eso sí, el Gobierno parece preparase con todo para este duelo. Al parecer, el día en que las candidatas hagan sus descargas, asistirán ministros y otros diputados oficialistas a quienes les tendrán que dar la palabra en caso de que deseen intervenir, tal como lo dicta el reglamento de la Asamblea.
Las candidatas no han hablado con la prensa. Solo Moore dijo ayer que el ejercicio de participación ciudadana “es oportuno”, tras ser perseguida por la prensa cuando abandonaba el Salón Azul de la Asamblea Nacional donde ayer, no llegó ni uno de los 32 participantes que restaban por emitir opinión.
A pesar que desde el inicio el salón estaba casi vacío, el presidente de la Comisión, Luis Eduardo Quirós junto a los 8 diputados que le acompañan en esta tarea, decidieron que darían oportunidad al descargo de las candidatas en una nueva sesión, a la cual no han puesto fecha.
“Posteriormente los diputados van a votar a favor o en contra y les podrán hacer preguntas puntuales a las nominadas”, indicó Adolfo ‘Beby’ Valderrama, diputado oficialista.
Será una labor maratónica para el cuerpo técnico de la Comisión registrar todas las intervenciones, entregar la documentación a las aspirantes, que éstas la revisen y luego puedan hacer sus descargas.
“Va a depender de la Comisión técnica que le den las facilidades para que trabajen lo antes posible y generar el debate”, indicó el diputado Valderrama.
Además de lo anterior, los diputados dijeron que habían citado para escuchar a la ciudadanía y no se había plasmado la citación para la discusión de la resolución, razón por la que ayer no escucharon a las candidatas.
Valderrama reconoce que algunos perciben la estrategia como una dilación al proceso. “Otros lo ven como participación, hay que pasar la primera prueba. Yo soy de la opinión de que no es justificable de que la Comisión vote en contra de las designaciones porque sería quitarle al Pleno de la Asamblea el derecho a votar. Las damas cumplen con los requisitos, ojalá los diputados den el voto a favor”, dijo Valderrama.
A más tardar la próxima semana debe haber votación. Lo más probable es que superen la aprobación en la Comisión y pasen al pleno. Ahí el voto individual de cada diputado es lo que define el panorama. “Todo puede suceder”, a juicio de Quirós.
José Muñoz, miembro de la Comisión, ex Cambio Democrático que ha creado su propio partido, dice que no sabe cómo va a votar. El suyo es decisivo en la Comisión de Credenciales considerando que se requieren 5 votos, y hay 4 del Panaméñismo.
Muñoz quiere esperar los descargos de los magistrados. “Mi voto es a consciencia”, pero no divulga lo que ésta le dicta. “Mi consciencia me dice que hay que escuchar porque no puedo tomar la decisión con una sola parte, cuando escuche las dos partes voy a votar a consciencia”.
Desde el lunes se contaba con una lista de 58 participantes para emitir opinión, pero solo se presentaron 13.
En el Pleno, las cosas serán muy diferentes para el oficialismo si gana la facción de Roux en CD. “Los 22 diputados de dicha facción dijeron que van a votar en contra, pero eso puede cambiar después de la elección. Si votan antes y lo hacen a favor quedan al descubierto, marcan una tendencia”, señaló Sergio Gálvez, uno de los diputados leales a Martinelli.
El diputado considera ‘justo’ escuchar la posición de las posibles magistradas. “Se han hecho cuestionamientos muy delicados, sobre todo a la fiscal Moore, y es importante que ella se defienda. Aquí han venido abogados que han sido parte en los expedientes que ella ha manejado y que se han sentido mal logrados con las decisiones que ella hizo”, indicó.
Se mostró en desacuerdo con muchas de las medidas adoptadas por la fiscal, por tanto, dijo que le hará sus observaciones cuando llegue el momento.
Por petición del diputado Valderrama, quedará en acta que algunos participantes en la cortesía de sala tenían intereses en el caso Odebrecht que investiga Moore.
“Tomaron medidas extremas, los que se fugaron se fueron, y los que se quedaron aquí es porque querían enfrentar la justicia, no había necesidad tomar medidas tan extremas”, dijo Gálvez al referirse a la actuación de Moore en la Fiscalía.
No tenga dudas, advierte Gálvez, que la próxima semana “ellos tienen los votos en la Comisión de Credenciales, todo va basado en las elecciones internas del CD. Le hago un llamado a los diputados de que nos están metiendo un gol”. ¿Por qué hay que llevar la aprobación de estas nominadas hasta pasadas las elecciones? se preguntó el diputado achacando la estrategia a la gente de Roux.
El panorama puede cambiar para todo el mundo. Será una fecha trascendental, la del 21 de enero, para el partido y las candidatas por los resultados que se puedan dar.
Los 22 diputados de CD, firmaron un papel en el que rechazaban las designaciones. Un acto que para Gálvez fue irresponsable al momento de hacer un pronunciamiento público y por escrito. “Si ahora hacen lo contrario es peligroso para ellos, pone en entredicho su credibilidad. Se están jugando su futuro político”, pronosticó Gálvez.
La ratificación es una medición de fuerzas entre dos órganos del Estado. El Ejecutivo hará valer su razón de ser con las designaciones prerrogativas constitucionales del presidente. Y el Legislativo, por otra parte, al rechazarlas o ratificarlas. “Veremos quien gana”, observó Gálvez.
La lucha está centrada en los votos del CD. Por el momento, los dos partidos de oposición objetan la escogencia del Ejecutivo.
Pero según Gálvez, Varela no va a correr el riesgo de que se las rechacen, sino que va a mostrar su liderazgo como presidente. “Si yo fuera presidente yo mantengo mis dos ratificaciones, cueste lo que cueste. Mi voto es inquebrantable, voto no”.
El presidente tendrá que llegar a un proceso de negociación con todas las bancadas para conseguir las ratificaciones. “Él no se quiere ver derrotado y la Asamblea tampoco, aquí se va a pagar un costo por ambos lados”, vaticinó Gálvez.
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