El proceso de extradición del exgobernador de Quintana Roo, culmina después de 6 meses con el agradecimiento del país azteca a los panameños por haber ejecutado de forma inmediata la orden de detención
Borge mientras cumplía con los trámites migratorios y la firma de actas de entrega del fugitivo.
Al exmiembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de México se le nota más delgado y fatigado. Su abogado Arturo González dice que perdió 20 kilos durante los 6 meses exactos que estuvo detenido.
El exgobernador estrenó el 2018 con una mañana agitada. El 4 de enero se programó su retorno a suelo mexicano donde le espera aclarar su situación ante un juez por cuatro causas: pecualdo, aprovechamiento ilícito del poder y desempeño irregular de la función pública.
El proceso de entrega se desarrolló con respeto y observancia de los derechos humanos y debido proceso a los establecido en la normatividad. Desde un inicio, participaron las autoridades de la policía Federal de México, así como de la Procuraduría General de la Nación mexicana, Interpol de México que arribaron al istmo días antes de que se ejecutara la operación.
Borge despertó temprano, antes de las 7 de la mañana, hora que se había contemplado inicialmente para dar inicio a los trámites de su traslado desde la celda ‘La Chirola’, ubicada en la sede de la Policía Nacional, hacia la base aeronaval (SENAN), donde le esperaba un avión enviado por el Gobierno mexicano dedicado exclusivo a su traslado. El tiempo estimado de vuelo a la ciudad de México ronda en las tres horas y media.
En la Policía hizo su primer coraje cuando los agentes le impidieron vestirse formalmente antes viajar a su país natal. En cambio, lo transportaron con pantalones cortos y una camiseta blanca que solía usar mientras estaba privado de libertad. Eso sí, con su chaleco antibalas. Ropa que luego mudaría por unos pantalones baqueros y una camisa azul manga larga que le proporcionaron sus abogados antes de abandonar del istmo. Un atuendo con el que se le veía frecuentemente en las audiencias a las que asistió en Panamá.
Decidió volver a su país antes de que se calentara el proceso electoral general a celebrarse en junio próximo en la república azteca. En un principio, estaba reacio a la extradición, su equipo legal interpuso varios recursos ante la Corte Suprema. Pero, en diciembre pasado, sus abogados anunciaron que su cliente estaba dispuesto a hacer un retorno voluntario. Es decir, que desistiría de cualquier herramienta legal que estuviera en trámite que pudiera demorar o interrumpir aún más su regreso.
Borge fue aprehendido un 4 de junio de 2017 en el aeropuerto internacional de Panamá cuando se disponía a viajar a París, Francia. Hoy tomó otro vuelo, pero esta vez con destino a la justicia que parecía no alcanzarlo, pero que irremediablemente estaba cada vez más cerca para él.
Salió de la Policía aproximadamente a las 8 y media de la mañana en un convoy escoltado por dos autos de la institución de seguridad. Luego de 20 minutos aproximadamente, ingresó a las instalaciones del SENAN donde fue sometido a un examen médico. Análisis que fue atestiguado y avalado por las autoridades sanitarias mexicanas. Cumplió con los trámites migratorios y la firma de actas de entrega del fugitivo. Al escuchar el acento de sus compatriotas, Borge dijo que “se sentía bien de estar en medio de mexicanos”, así lo indicó a la Estrella de Panamá una fuente que estuvo presente en el proceso.
También se le entregaron las pertenencias que portaba al momento de su detención. Entre estas cosas había tarjetas de crédito, gafas de sol, tarjeta del Price Mart, cajas de habanos, dinero en efectivo en dólares y euros, celulares y conectores del teléfono. Su abogado confirmó que todas sus pertenencias le fueron devueltas, incluso los habanos.
En un breve comunicado, el gobierno mexicano agradeció a Panamá su colaboración para hacer efectivos los compromisos asumidos por ambos países en 2004, y por haber realizado las acciones para ejecutar de forma inmediata la orden de detención provisional en contra del reclamado el pasado 5 de junio y posteriormente dar t´rámite y resolución a las solicitudes formuladas.
Borge pasó 113 días en el Centro Penitenciario El Renacer. Ahí vivía en una celda mucho más cómoda de la que luego tuvo que tolerar. Estaba ubicada en el área verde del Renacer, una zona alejada del resto de los presidiarios comunes. Había hecho algunas amistades con otros internos y con el personal de seguridad encargado de vigilar el penal. Luego, las autoridades, ante un supuesto plan de fuga, lo trasladaron a la sede de la Policía Nacional, a una celda de 4 metros cuadrados, la famosa Chirola, bajo ordenes del estamento de seguridad y no del sistema penitenciario.
Esta espacio tenía las paredes y piso cubiertos de baldosa. No tenía puerta o cortina para separar el baño al área de dormir. La cama consistía en una base de concreto cubierto de baldosa sobre la que se posaba una colchoneta.
“La puerta de la celda es de malla de acero, esto impide al privado de libertad tener privacidad al momento de hacer uso del baño, una condición violatoria al derecho a dignidad e intimidad personal de Borge”, se leía en el informe de la Defensoría del Pueblo que acudió a hacer una revisión de las condiciones del confinamiento de Borge a petición de su defensa. Sus abogados se quejaban de que en la Chirola, por razones de seguridad, no le permitían afeitarse como lo hacía en El Renacer. Al parecer eso quedó solucionado después de que el personal de la institución lo apuntara en las sugerencias que debía contar la Policía con el político.
Otra de las quejas de sus abogados era que se le impedía el derecho a tomar sol al menos una hora al día. En este renglón, el Mayor Joel Pérez de la Policía Nacional dijo a los funcionarios de la Defensoría, que a Borge se le permitía tomar el sol dos veces por semana por espacio de una hora.
La parte superior de la celda, entre el techo y las paredes, tenía un espacio que si bien, permitía la ventilación, también era la entrada de insectos y roedores cuando llovía. “El techo presentaba goteras y el lugar se sentía húmedo y frío”, según el informe.
El revés legal más reciente que sufrió el exgobernador ocurrió en diciembre, cuando la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia negó el incidente de objeciones que formalizó la defensa de Borge, contra la resolución ministerial que dio luz verde a la extradición del político luego de haber recibido solicitud del país azteca.
Roberto Borge fungió como gobernador de Quintana Roo durante el periodo de 2011-2016 y fue denunciado por presenta comisión de operación con recursos de procedencia ilícita para ocultar el destino de diversos bienes. Dentro de este caso se dictó orden de aprehensión del 31 de mayo de 2017 por el juez de Distrito Especializado en el SPA en funciones de administrador del centro de justicia penal federal en México.
Estos son los casos que debe enfrentar Borge ante un juez al pisar suelo mexicano:
Caso 151/2017
Delito: aprovechamiento ilícito del poder, desempeño irregular de la función pública. Se dictó orden de aprehensión el 28 de junio pasado por orden un juzgado judicial en Chetumal, Quintana Roo. Las autoridades mexicanas señalan que Borge, en su carácter de presidente del Consejo Administrativo de la Para Estatal VIP Servicios Aéreos Ejecutivos, obligó a sus subordinados a celebrar dos contratos para la prestación de servicios públicos de taxi aéreo con la empresa Aerotaxi Villa Rica, que fueron suscritos entre abril 2011 al primero de enero de 2014, sin que se hayan realizado dichos servicios, causando un detrimento patrimonial al erario estatal por más de %94 millones de pesos.
Las autoridades reflejan que no se hizo ninguna operación de vuelo y que no se cumplió con los contratos de prestación de servicios aéreos, porque se había convenido que VIP Saesa indicaría a Aerotaxi Villa Rica los destinos y planes de vuelo para los funcionarios, y que la empresa de taxi aéreo emitiría mensualmente a favor de Vip saesa, la factura correspondiente por los servicios prestados y un estado de cuenta que reflejaría el plan de vuelo y uso de naves y los pagos.
Caso 154/20147
Desempeño irregular de la función pública. Se dictó orden de aprehensión el 29 de junio de 2017 por el juez de control de primera instancia del distrito judicial de Chetumal, Quintana Roo.
Caso 159/2017
Delito de peculado, se dictó orden de aprehensión el 3 de julio de 2017. En esta cause se señala a Borge de haberse apropiado de 18 inmuebles propiedad del IPAE que eran de dominio privado, por no ser de uso común, ni encontrarse destinados a un servicio público, los inmuebles fueron traspasados sin arreglo. Borge debía velar por los bienes. En todas las transacciones fungió como vendedora Claudia Romanillos como directora del Ipae. Las propiedades fueron enajenadas por un precio inferior al valor comercial y sin que tuviera beneficio alguno la comunidad. Más bien, hubo un detrimento patrimonial del Estado por más de dos mil quinientos millones de pesos.
REDACCIÓN
Ministerio de Relaciones Exteriores
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