Raúl De Saint Malo consiguió 2 licencias de la AMP para el servicio de transporte y suministro de combustible marino. El hermano de la vicepresidenta descarta que se trate de tráfico de influencias a su favor
En julio de 2017, la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) autorizó a la sociedad Eagle Shipping and Trading, S.A. la licencia para el servicio de transporte y suministro de combustible marino a dos barcazas (Hercules y Harrier) además de otras tres que ya mantenía la empresa desde 2016 (Resolución No. 128-2017). Esta sociedad es una filial de Eagle Navigation and Trading, S.A., compañía en la que aparece como suscriptor Raúl De Saint Malo, hermano de la vicepresidenta de la República y Canciller.
Un mes antes de que se emitiera esta licencia, la Fiscalía Especializada Anticorrupción solicitó a un banco de la localidad retener los dineros ($1.9 millones) de la cuenta de Raúl De Saint Malo, presuntamente por haber formado parte del esquema de blanqueo de capitales en la trama Odebreccht.
Las pesquisas de la Fiscalía apuntan a que $7.1 millones se utilizaron en los negocios que De Saint Malo hizo con Ricardo y Luis Enrique Martinelli Linares, hijos del expresidente Martinelli, para la compra de barcazas dedicadas al negocio de suministro de combustible o bunkering.
En el negocio de transporte de combustible marino, la licencia otorgada a la empresa de De Saint Malo resulta una sorpresa para algunos. Aunque es no hay nada ilegal en ella, señalan que luego de los secuestros de 2 naves, y teniendo un asunto delicado que atender ante la Fiscalía, “la AMP debió haber sido más diligente por mantener la industria marítima auxiliar en un contexto sano ante la comunidad internacional y no expedir otra licencia para continuar su operación, que de acuerdo a la Fiscalía, algunas naves se obtuvieron con fondos de dudosa procedencia”, manifestó un actor del negocio que solicitó reserva de su nombre.
Documentos a los que tuvo acceso La Estrella de Panamá, corroboran que en noviembre de 2017 Eagle Shipping and Trading, S.A., efectuó a la AMP el pago mensual de $1,500 por cada nave que opera bajo su licencia: Chronos, Eagle Navigator, Hercules 200, Harrier, Hercules 300. Según fuentes consultadas, en este negocio, “Andrew Huzzard, tiene una pequeña participación”.
Es decir, De Saint Malo opera simultáneamente dos negocios de bunkering: Eagle Shipping and Trading, S.A. y Star Tankers Bunkering, S.A. Ésta última, inscrita en 2010, tiene bajo su operación cinco naves: Nordic Bay, Star Baltic, Hercules Pride, Star Goethals y Panamá 100, en sociedad con los hermanos Martinelli en un 30% aunque algunos creen que “actualmente De Saint Malo tiene el control de la compañía ahora que los Martinelli se encuentran prófugos de la justicia”, según mencionaron agentes del mercado.
Ambas empresas mantienen la misma dirección física: Av. Boulevard Ancón, Calle Chame, Casa 461-A.
Quienes se encuentran en el negocio han manifestado a este medio que en el contexto normal, la AMP puede tardar de 6 meses a dos años en emitir este tipo de licencias que requieren de varios engorrosos pasos antes de su aprobación.
La percepción de algunos es “que fue expedita la actuación de la AMP en el caso del hermano de la vicepresidenta”. Otros indican con extrañeza que “en este mercado nadie tiene dos licencias de lo mismo”, pero reconocen que De Saint Malo participa en este sector desde 2010.
De Saint Malo niega favoristismos por su relación con la vicepresidenta del país. “Es muy fácil desestimarme por mi relación. Nosotros hemos pasado por todos los trámites igual que los demás. Si hiciéramos un cuadro con cada buque que haya aplicado verá que no hay diferencia con el resto. Varias otras empresas han hecho trámites recientemente y desconozco que existan quejas”, indicó. Complementa que en el mercado existen más de 12 licencias, cualquiera que aplique, tenga un buque y cumpla los requisitos técnicos, convenios internacionales y nacionales puede obtener la licencia. “Desconozco de empresas que estén esperando dicho trámite. En el mercado hay empresas panameñas, holandesas, colombianas y españolas que poseen la licencia. Es un sector muy competitivo”, dijo.
¿Por qué solicitar dos licencias para la misma actividad? Se especula que De Saint Malo buscaba desvincularse de los hermanos Martinelli con quienes era conocido que mantenía un 33% de la sociedad.
De Saint Malo defiende que ambas empresas cumplen con los requisitos y que no es la única que haya operado naves bajo dos licencias. “Entiendo que no existe algo que lo impida”, indicó a La Estrella de Panamá.
Eagle Navigation and Trading, y Eagle Shipping and Trading fueron inscritas en el Registro Público en agosto y septiembre de 2014, respectivamente, justo un mes después de que Ricardo Martinelli abandonó el poder.
Otros operadores señalan que De Saint Malo “ha controlado una gran parte del mercado panameño gracias a sus vínculos políticos, puesto que las licencias de bunkering son codiciadas y muy difíciles de obtener. Sin embargo, Saint Malo opera dos simultáneamente”.
Durante el quinquenio pasado, el sector constató la facilidad con la que De Saint Malo y sus socios compraron varias embarcaciones a pesar de que se trataba de una empresa nueva.
Este diario verificó con la Secretaría de Energía si ambas empresas cuentan con la Resolución que debe emitir esta autoridad para la actividad de suministro de combustible pero está a la espera de su respuesta.
En 2017, según estadísticas de la AMP, se registró una venta de $4.6 millones de toneladas métricas de combustible marino. El hidrocarburo fue despachado por un promedio de 32 barcazas que se encuentran en manos de 10 empresas con naves activas. De Saint Malo tiene licencia para operar 10 barcazas.
CASO ODEBRECHT: La compra de buques con dinero de Odebrecht
Raúl De Saint Malo y los hermanos Ricardo y Luis Enrique Martinelli se encuentran bajo la lupa de la Fiscalía Especial Anticorrupción por presunto blanqueo de capitales. La fiscal Tania Sterling investiga las transacciones bancarias que sirvieron para pagar coimas de la constructora Odebrecht. Saint Malo debe explicar a la Fiscalía el origen de los dineros de la cuenta Petro Trading Services, empresa que compartía acciones con los hermanos Martinelli. El Ministerio Público presume que los Martinelli recibieron $50 millones en coimas de la constructora brasileña.
Los socios consensuaron la compra de las tres naves. E esta transacción, Ricardo Martinelli Linares se comprometió a aportar los fondos y para ello solicitó un préstamo del banco por $17 millones.
Cuando De Saint Malo se dispuso a comprar una nave a un proveedor alemán, se percató que la plata provenía de Bahamas de la cuenta Stonewood And Partners Corp. por $7,162,500. Esto era el 90% del costo del barco.
Un abono por $812,500 ya se había avanzado de la misma cuenta. El barco se registró en Panamá con el nombre de ‘Star Balboa', bajo la sociedad Taurus Maritime Tankers.
Después se efectuó la segunda compra. El socio capitalista abonó $770,000 que provenían de la misma cuenta con la que se había comprado la primera embarcación. Luego envió $6.9 millones para completar el monto. Así adquirieron la segunda nave que se procedió a registrar en Panamá como ‘Star Taurus', bajo la sociedad Cepheus Maritime Tankers.
La tesis de la fiscal indica que los movimientos bancarios provenían de una cuenta de la banca privada de Andorra alimentada por transferencias de las sociedades Kienfeld y Aeon Group, controladas por la Oficina de Operaciones Estructuradas de Odebrecht, con las que se hacían pagos de coimas a políticos, según las investigaciones realizadas.
Una tercera nave se compró en septiembre de 2013, por $786,000. Se registró el mismo procedimiento sobre el rastreo de fondos y De Saint Malo observó que provenían de la misma cuenta anterior. Declaró a la fiscal que no tenía la mínima idea de dónde provenían los dineros que salieron de Bahamas para el pago de las embarcaciones y añadió que puede ‘presumirse que los centros financieros del Caribe pudieron utilizarse para alguna actividad diferente a la que fueron creados los mecanismos financieros”. En dicha declaración nunca mencionó a la Fiscal que contaba con otra licencia, además de la que compartía con los hermanos Martinelli, con la cual opera varias naves.
Dejó constancia de que su actuación como socio se enmarcó en actividades reguladas por intermediarios de bancos que a su vez son supervisados por la Superintendencia de Bancos.
En breves declaraciones previas a este diario, De Saint Malo indicó que es respetuoso de la Ley y de las investigaciones que realiza el Ministerio Público. Este medio se encuentra abierto y a la espera de la versión del empresario.
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