La defensa del expresidente insiste ante la jueza Marcia Cooke que su cliente no representa riesgo de fuga, no tiene acceso a su avión u otros bienes y que está dispuesto a acatar cualquier condición con tal de recibir fianza
La defensa del expresidente Ricardo Martinelli suplica a la jueza Marcia Cooke, del Distrito Sur de la Florida, Estados Unidos, una fianza para su cliente asegurándole que él no se va a fugar en su avión privado a ninguna parte y que cumplirá las condiciones que tenga a bien imponer la Corte hasta que se cumpla el proceso de extradición.
En una moción entregada el lunes por la noche al juzgado, la defensa del exgobernante (detenido en la prisión federal de Miami, Florida, Estados Unidos, desde el 12 de junio de 2016), busca dejar en claro que Martinelli no pretende ser un fugitivo internacional y terminar con su carrera política; que a raíz de los procesos que se siguen en su contra en Panamá no tiene acceso a sus bienes; que no es billonario, como señala el Gobierno, y que Juan Carlos Varela es su enemigo político, razón por la que ha solicitado su extradición a Estados Unidos.
“No es razonable creer que puede tomar un vuelo desde Estados Unidos a otro país y convertirse en un fugitivo internacional sin esperanzas de revivir su carrera política y perder el poco acceso que tiene a sus supuestos mil millones de dólares”, se lee en el documento que responde a la contestación del Gobierno objetando la fianza solicitada por la defensa. Incluso pide a la jueza que, en caso de tener la más mínima duda, convoque a una audiencia acelerada para disiparlas.
Los abogados no hallan más palabras para garantizar el nulo riesgo de fuga de su cliente en caso de ser beneficiado con una fianza por la que ha ofrecido una jugosa cantidad de $5 millones, el pago de guardias apostados fuera de su residencia y portar el brazalete electrónico, entre otras cosas.
Para asegurar que no representa ningún riesgo, Martinelli está dispuesto a someterse a cualquier condición que imponga el Tribunal, ya sea financiera, relacionada con vigilancia, con limitaciones en su actividad una vez liberado bajo fianza o en cualquier otra área.
Si la Corte elimina el riesgo de que Martinelli puede huir en su avión, entonces supera el impedimento de fianza que alega el Gobierno y que recalcó el juez Edwin Torres, quien certificó la extradición del expresidente.
El Gobierno alega que la condición de detención de Martinelli hasta el día de su extradición es vital para garantizar el proceso en virtud del Tratado Bilateral firmado entre Estados Unidos y Panamá. Martinelli no niega que Estados Unidos tenga interés en cumplir con sus obligaciones contractuales, pero otorgarle una fianza de ninguna forma contraviene ese interés. “El Tribunal puede imponer las condiciones que desee sobre la liberación del expresidente. En la medida en que el Tribunal tenga la menor duda, Martinelli insiste en que imponga las condiciones que crea necesarias para eliminar cualquier riesgo de fuga y disipe su temor”, se lee.
Martinelli fue arrestado una semana después de haber anunciado su intención de correr como alcalde de la ciudad de Panamá en 2019, y según la defensa, “los casos en su contra no son más que una persecución política para eliminarlo de la contienda como el rival más grande del presidente Juan Carlos Varela”. Martinelli y algunos miembros de su familia han solicitado asilo a Estados Unidos, aunque no se ha resuelto este tema y tiene cargos en su contra, los abogados defienden el hecho de que no ha efectuado ningún esfuerzo por dejar Estados Unidos.
El Gobierno argumenta que la fianza no es apropiada porque Martinelli tiene los recursos económicos y bienes para huir, y eso sería un riesgo inaceptable.
Los abogados citan varios casos de personas que han sido extraditadas y han recibido una fianza incluso después de que el juez les haya confirmado esa condición. Insiste en que los cargos en su contra fueron presentados en violación de sus derechos bajo las leyes panameñas. Específicamente, hace referencia a la orden de arresto, que fue detenido por desacato, pero que en la petición de Panamá no se enumeraban los delitos por los cuales los solicita el país. Un tema que ha respondido la contraparte y sobre el cual también se ha pronunciado el juez Edwin Torres avalando la actuación de ambos gobiernos.
La jueza no tiene una fecha para fallar, incluso puede hacerlo sin convocar a una audiencia, colgando un papel con su decisión en la página donde aparecen los procesos, aunque los abogados de Martinelli están esperanzados en que les dé una audiencia.
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