Tribunal de Atlanta fija hoja de ruta en caso de Martinelli

El Tribunal Federal de Apelaciones Atlanta ha definido los tiempos en que las partes, la Físcalía y la defensa del expresidente Ricardo Martinelli, deben presentar sus escritos de apelaciones.

La primera deberá hacer en los próximos 21 días y oponerse a la fianza concedida al expresidente por la juez Marcia Cooke, beneficio que se encuentra suspendido ya que la misma juez lo revocó antes de 24 horas después de analizar la petición de emergencia que presentó la Fiscalía oponiéndose a la fianza concedida al exgobernante, una acción que se considera 'negada como discutible'.

Una vez que le Tribunal reciba el documento de la Fiscalía, empezará a correr 14 días, término para que los abogados del expresidente presenten su apelación. El último plazo para presentar recursos ocurre luego de 7 días y es para que la Fiscalía se oponga a cualquier cosa que haya argumentado la defensa de Martinelli. Esto ocurre porque la Fiscalía tiene la carga de la prueba, y buscan convencer al tribunal del riesgo que representa beneficiar al expresidente con con una fianza o arresto domiciliario.

Una vez se cumplan todos los plazos, que en total suman 42 días, y que el Tribunal cuente con todos los documentos presentados por las partes, podrían fijar una fecha de audiencia para escuchar a las partes. “En el sistema americano es importante la intermediación de los jueces con las partes así que es muy probable que ocurra una audiencia para escuchar a todos por igual y que cada quien sustente su posición”, indicó el abogado litigante en Estados Unidos Francisco Carreira.

El 13 de febrero la juez Marcia Cooke otorgó una fianza de excarcelación al expresidente Ricardo Martinelli que conmutó por un arresto domiciliario. La fianza era por un millón de dólares, y además incluía una serie de accesorios propuestos por Martinelli con el fin de eliminar dudas sobre cualquier peligro de fuga. Entre ellos, se haría cargo del pago de los guardias que vigilarían su mansión ubicada en Sunrise Terraces, al sur de la Florida, se sometería a un estricto control de movilización monitoreado por el brazalete electrónico y pondría a disposición del gobierno su avión privado, helicópteros, yate, pasaporte, para tranquilizar las dudas de la Fiscalía.

Luego del anuncio, la Fiscalía presentó una moción de emergencia para suspender la fianza y la juez, en menos de 24 horas, revocó la fianza que había otorgado a Martinelli. En cambio, le ordenó que continúe en prisión -hasta que el Tribunal de Atlanta falle- ante el alto riesgo de fuga que representaba la medida para Estados Unidos y la imposibilidad de cumplir con el Tratado de Extradición bilateral, en caso de que evadiera los controles impuestos. Entre los argumentos que presentó la Fiscalía, destacó el acaudalado patrimonio del exmandatario, las relaciones internacionales que cuenta en otros países y el riesgo de fuga en su avión privado.