Deuda pública aumenta $5.7 billones en gobierno de Varela

La deuda pública alcanzó $23,466 millones, de los cuales casi $6 mil millones han sido contraídos en la administración de Juan Carlos Varela. Parte del pago de la deuda se financia con préstamos nuevos

De acuerdo a cifras oficiales, en los primeros tres años y medio de la administración de Juan Carlos Varela, la deuda del Sector Público No Financiero (SPNF) aumentó $5,827 millones. En junio de 2014, se contaban $17,639 millones por pagar y en noviembre de 2017, ascendió a $23,466 millones, un incremento de 33% durante este periodo gubernamental.

Aunado a lo anterior, según un estudio de la firma AIH Capital & Latin Consulting, a estos compromisos hay que agregar la deuda de las entidades que fueron separadas del SPNF, que corresponden a $2,212 millones y los proyectos llave en mano que alcanzan $1,413 millones aunado a las cuentas por pagar en demandas que ha perdido el Estado que suman $94 millones. De continuar esta tendencia, los analistas prevén que aumentará más de $8 mil millones.

Si bien es cierto que el endeudamiento del país es una cifra significativa, a los economistas, como Rolando Gordón, les preocupa más la relación deuda/Producto Interno Bruto (PIB), que en estos momentos se calcula en un 39%. “En otras palabras, si Panamá tuviera que pagar su deuda en esta momento, tendría que utilizar 39 centavos de cada dólar de lo que produce el país, para afrontar eso. Y lo puede hacer”, indicó el economista.

El 2017, según AIH Capital & Latin Consulting, se convirtió el cuarto año consecutivo con aumentos marginales en el desempleo y deterioro relativo en la relación de la deuda del SPNF respecto al PIB nominal, de aproximadamente un 40%.

El peligro, según Gordón, es que la “relación PIB-deuda supere un 40%, está cerca, con 39%. No obstante las proyecciones del Ministerio de Economía y Finanzas, conjuntamente con el Fondo Monetario Internacional, indican que va a ir bajando porque los ingresos cada día son mayores”.

El nuevo Canal ampliado aporta $600 millones más por año. Es verdad que en términos absolutos la deuda sigue creciendo siempre, pero la relación con el PIB ha bajado.

No obstante, el Gobierno ha adquirido compromisos recientes por más $300 millones como el Certificado de Pago Negociable de la Segunda Partida del Décimo Tercer Mes (Cepadem), indicó Aristides Hernández, economista, que se emitió con bonos y generó otra deuda al gobierno.

Aristides Hernández, plantea que Panamá tendrá un importante desafío en 2018, un año preelectoral: será cumplir con la Ley de Responsabilidad Fiscal y Social, que impone un tope de déficit al SPNF respecto al PIB nominal. “Las tentaciones para reformar esta Ley en 2018, para aumentar el déficit fiscal, son latentes, pero pondrían en riesgo el grado de inversión que tiene el país desde el 2010. Cada mes, el gobierno incrementa la deuda aproximadamente $135 millones”, indicó.

PRÓXIMOS COMPROMISOS
Este año, el Gobierno debe pagar $1,160 millones en deuda. En 2019, el compromiso es pagar $1,079 millones y en el 2020 tenemos que cumplir con $1,990 millones. En los siguientes tres años se a cumulan $4,229 millones que representan deuda por vencimiento.

Rolando Gordón, tiene la tesis de que parte de estos compromisos se están asumiendo con deuda nueva. Es decir, se adquiere deuda para pagar deuda vieja. Eso solamente lo sabe el MEF, no es sano, pero a veces la necesidad del Estado lo lleva a eso.

El hecho de que Panamá sea considerado uno de los países de mayor crecimiento de la región, no significa que esta bonanza permee a todos los sectores.

Un síntoma es el impuesto del ITBMS, que en 2017 cayó un 8.7% en comparación al año anterior, lo que indica que la gente gasta menos.


A partir del 2010, Panamá recibió grado de inversión de los organismos internacionales. Lo que indica que la comunidad internacional valora la deuda del país por un buen camino, y por tanto, el país adquiere deuda a un mejor interés que otros países que no cuentan con una calificación como la del istmo, que en este momento promedia BBB.

Gordón calificó como “horrible” el término ‘mantecato’ que empleó el ministro de Economía y Finanzas Dulcidio De la Guardia, cuando intentó defenderse de las críticas que le llegaron por las redes cuando habló de la riqueza de Panamá en comparación a otras naciones.

“Si me dices que Panamá está creciendo y es un país rico por el ingreso per cápita, tomando como base el PIB ($55 mil millones actualmente), los economistas sabemos que el promedio tiene sus defectos. No es representativo cuando está afectado por valores extremos. Y Panamá los tiene, una gran parte de la población no tiene el ingreso percapita que se plantea”, explica.

Todos los indicadores internacionales sitúan al país como uno de extremos, no hay discusión. Por ejemplo, el coeficiente Gini, que mide la distribución de los ingresos del país, posicionó a Panamá en un 51.7%. Un sitio muy alto para Gordón tomando en cuenta que lo ideal es 0 y lo peor es 100.

“Habría que explicarle al ministro Dulcidio De La Guardia, que si bien algunos sectores están creciendo, no son aquellos que derraman ingresos en el panameño de a pie”, añade Gordón.

DESEMPLEO
La tasa de ocupación se ha desmejorado en los últimos años. Como es lógico, a medida que se incremente, es señal de que la gente no cuenta con ingresos y esto afecta directamente el comercio minoritario. Aunado a esto, según Gordón, la economía informal también ha ido en aumento. No obstante, según el economista, quizás la tasa de desempleo pueda recuperarse en los próximos años porque hay más proyectos de inversión.

Este año, la economía crecerá 6.1%, para el próximo un 6.2% y, en el 2020, se estima que alcance 6.2%.

Son números aproximados, pero Gordón señala que se han efectuado inversiones significativas como la minería a cielo abierto por un monto de $5,600 millones, y ésto “debe regar dinero a la región de Coclé y Colón. Eso es algo positivo. Se supone que se está sembrando banano, y algunos otros proyectos de construcciones pueden bajar el desempleo porque utilizan una gran cantidad de mano de obra. Eso va a impactar positivamente en la tasa de desempleo, pero no tan drásticamente”.

El riesgo que tiene Panamá es que depende mucho de la economía internacional. Si algo ocurre en el mundo, el país va a sufrir.

COMPORTAMIENTO: Sectores que puntearon y bajaron
En 2017, las actividades que sostuvieron el crecimiento económico fueron los puertos, el Canal de Panamá, la construcción, la inversión pública y el gasto público. Otras actividades como el sector agropecuario, la industria, el comercio, el turismo, bienes raíces, servicios públicos, la banca y las apuestas arrojaron resultados modestos. La pesca y los servicios domésticos presentaron números rojos el año pasado.

La Zona Libre, por ejemplo, fuente de empleo del Atlántico, efectuó transacciones comerciales por $16,413 millones, lo que refleja casi un 2% menos que el año 2016.

En detalle, el sector agropecuario ha sido el más afectado de todos. Una de las razones es que los gobiernos no tienen una estrategia o un plan integral para este sector. Las exportaciones de melón sufrieron una caída del -44%, la sandía de -57%, piña -12%, azúcar sin refinar -24%. El único índice positivo ha sido el del café que se mejoró un 113% en relación a 2016.

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