El exmandatario fue trasladado a El Renacer donde permanecerá en la denominada celda VIP, o para personas especiales. Fuentes indican que cuenta con varias comodidades como televisión y baño privado
Ricardo Martinelli dormirá por primera vez en una celda de El Renacer. La misma que ocupó el exgeneral Manuel Antonio Noriega y el empresario Jean Figali, conocida como la VIP, ubicada en el "area verde" del penal de mediana seguridad. El expresidente se encuentra solo, alejado del resto de los internos, entre los que se encuentran algunos de sus copartidarios detenidos por distintos casos, pero a quienes la seguridad del penal les impede el paso a donde se encuentra Martinelli.
Después de haber pasado internado tres noches en el hospital Santo Tomás, a causa de una crisis de hipertensión y otras patologías, ahora le resta esperar los siguientes pasos del desarrollo del proceso en su contra por 4 supuestos delitos que contemplan escuchas telefónicas ilegales y peculado.
La condición de encierro del expresidente se evaluará el próximo martes 19 de junio, fecha en que se tiene programada una audiencia para escuchar los argumentos de la defensa que pidió un cambio de la medida cautelar. Los 9 magistrados decidirán entonces si imponen una medida menos severa al exgobernante.
Martinelli fue extraditado de Estados Unidos a Panamá, después de estar aprehendido un año en una prisión de máxima seguridad debido al peligro de fuga que representaba. Las cámaras le captaban emocionado, gritaba a los periodistas que venía a Panamá para ver el mundial.
Quienes han ocupado esta celda son las personas que el Ejecutivo considera como "casos especiales". Según fuentes allegadas al Sistema Penitenciario, la casita en cuestión “esta equipada con una cama doble, televisión plasma, refrigeradora, estufa, micro ondas, alfombra, aire acondicionado y baño privado”.
Además, el fiscal de la causa, Harry Díaz, solicitó al juez de garantías Jerónimo Mejía, se fije fecha para celebrar una audiencia intermedia. En este acto, se discutirá si existen o no elementos suficientes para llamar a juicio al acusado. La importancia de esta audiencia es que se valoran qué pruebas se van a practicar en el juicio oral. Lo que se apruebe ahí, se lleva al final del caso.
Es muy posible que Díaz tome a su favor el criterio emitido por el juez Edwin Torres, del Distrito Sur de la Florida, quien certificó la extradición del expresidente el 31 de agosto de 2017. El juez estadounidense basó su decisión al encontrar “motivos razonables para suponer que Martinelli es culpable de todos o algunos de los delitos que se le atribuyen”.
En la audiencia intermedia también se discuten las nulidades, y seguramente la defensa del expresidente tendrá una larga lista. En la corte de Miami, los abogados alegaban que el fiscal Díaz debió haber imputado a su cliente en vez de haberlo acusado. Términos que seguramente saldrán a colación en el proceso panameño.
También han tratado de desmantelar el testimonio de William Pittí, uno de los testigos protegidos que vive en el extranjero, quien señala a Martinelli como autor intelectual de los hechos. Por lo que podría ser citada a la audiencia si el juez de garantías considera necesaria su participación.
Carlos Herrera Morán, representante de la víctima Mauro Zúñiga, indicó que “entre las pruebas de los querellantes se cuenta con correos electrónicos, fotografías, grabaciones de las comunicaciones y testimonios”.
El enlace de estas evidencias con Martinelli, se basa según el querellante, que el Decreto Ejecutivo del Consejo de Seguridad, reformado por Martinelli, especifica que el Presidente de la República es quien dicta las actividades que ahí se imparten. “Nada se hace sin que lo sepa el presidente”, exclamó Herrera Morán.
En cuanto a los delitos de peculado o malversación y uso de fondos públicos, la Fiscalía deberá buscar argumentos sólidos, pues uno de los equipos sofisticados de escuchas, se adquirió a través de una sociedad anónima.
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