El fiscal Harry Díaz y los querellantes de las víctimas contra argumentaron los incidentes de nulidad presentados por la defensa de Martinelli, alegan que son dilatorios y carentes de sustento legal
Abrigado con una pashmina, el expresidente ingresó al salón de audiencias que se celebra en el Segundo Tribunal de Justicia.
Esta vez entró callado, sin su reiterado grito a la prensa diciendo a toda voz que se le están violando sus derechos. Martinelli ha permanecido tres semanas detenido en el centro penitenciario El Renacer, desde que fue extraditado de Estados Unidos el 11 de junio pasado.
Su semblante ha cambiado. El rostro de aquel gobernante sobrado para comandar desde la silla presidencial luce transformado en uno cansado, pálido y delgado.
En la audiencia de ayer sus abogados indicaron que padecía de diarrea y que la noche anterior sufrió de fiebre. Además, dijeron que se había arrancado una muela que se le había fracturado, pero le quedaron algunos fragmentos incrustados en la encía.
La mayor parte del tiempo la pasó con los ojos cerrados, recostado en la silla, arropado con la tela color ladrillo que le cubría la parte frontal del cuerpo, y de vez en cuando, atendía a lo que tenían que decirle al oído sus abogados. Cada cierto tiempo, bebía un suero para evitar la deshidratación.
En un momento, avanzada la sesión, se despabiló cuando vio entrar al diputado y copartidario Carlos ‘Tito’ Afú, que una vez finalizada la audiencia, se acercó a saludarlo platicó con él por unos minutos.
INVOLUCRAN A VARELA
Antes de que iniciara la audiencia, se presentó una de las víctimas, Juan Carlos Navarro, quien portaba un documento en el que mostraba evidencia de que Martinelli no era el único que estaba al tanto de las escuchas en 2009, cuando tomó posesión del cargo como mandatario y Juan Carlos Varela fungía como vicepresidente en la alianza gubernamental (2009- agosto 2011).
Navarro mostró a la prensa un cable, wikileak, de la embajada de Estados Unidos enviado en agosto de 2009 por la entonces embajadora Barbara Stephenson a Washington, Estados Unidos, en el que Martinelli solicitó a los diplomáticos un equipo de escuchas, ‘Matador’, para monitorear al margen de la ley, a sus adversarios políticos.
Martinelli pedía ‘ayuda’ a la embajadora para pinchar los teléfonos. Entonces, el jefe de la DEA en Panamá se reunió con él para entender a qué se refería el gobernante de turno. A la cita acudieron también el ministro de la presidencia Jimmy Papadimitriu, Jaime Trujillo, director de inteligencia, y el recién designado secretario de seguridad de la Presidencia José Abel Almengor, quien últimamente ha asistido a las audiencias.
Martinelli estaba preocupado de que fuerzas izquierdistas pudieran desestabilizar el gobierno. Decía que el programa existente no contaba con la capacidad, o flexibilidad, de escuchar todos los blancos seleccionados, y que estaban perdiendo la lucha contra el crimen organizado por la falta de un programa ágil.
Razón por la que el gobierno de Panamá debía explorar un nuevo y rápido procedimiento para adquirir el permiso de la Corte en situaciones de emergencia.
La embajada respondió tajantemente negando la solicitud e indicando que no se prestarían para expandir el programa e incluir a blancos políticos sin la debida autorización de la Corte.
En agosto 12, el vicepresidente Juan Carlos Varela invitó al embajador y al jefe de la DEA para que se reunieran junto a Papidimitriu para dar continuidad al tema. “Cuando llegamos a la oficina de Varela, fuimos conducidos a la oficina de Martinelli y él presidió la junta”, se lee en el Wikileak.
Navarro ha asistido múltiples veces a la Corte desde que se retomó el caso contra el expresidente, pero hasta ayer, no había mencionado esta información. Ayer, por primera vez, mostró un papel en el que se menciona al actual presidente Varela. El fiscal de la causa cerró la investigación del caso el 15 de octubre de 2015, y de aportarlo como prueba, deberá contar con la debida sustentación cuando se valoren.
En el cable también se lee sobre las disculpas que presentó Varela a los diplomáticos por el comportamiento de Martinelli -calificado por los norteamericanos como de ‘bullyng’-, para adquirir la pinchadora.
Se desconoce el motivo por el cual Navarro aportó este papel a la prensa, pero no así ante la Comisión de Credenciales de la Asamblea Nacional donde deberían darle curso a estos asuntos. Su abogado, Francisco Carreira, dijo cualquier caso que involucre que el presidente Varela estaba involucrado en esto, debe hacerse ante la Asamblea Nacional mientras ostente el cargo.
Max Bedoya, jefe de prensa de Navarro, envió una nota a los medios en la que pretende que el presidente Juan Carlos Varela rinda explicación sobre lo que sabía de los pinchazos, “cuándo lo supo y por qué lo permitió, sabiendo que se violaba la Constitución y que este hecho también debiera ser parte del expediente que se le sigue a Martinelli”, se lee en la nota de prensa.
CONTESTACIÓN FISCALÍA
El fiscal Harry Díaz respondió los incidentes de nulidad, 6, presentados por la defensa de Martinelli el jueves pasado y solicitó al juez sean rechazados de plano.
Uno a uno respondió con argumentos por qué debían ser desechados por el juez. Contestó a la defensa el incidente que pedía se declare nulo el caso por haber existido una imputación sin una notificación.
Al respecto, Díaz dijo que el exmandatario fue entrevistado en Miami, Florida, en una cadena de noticias en la que habló sobre el caso. Además, dijo que Rogelio Cruz, su entonces defensor, se notificó el 12 de junio de 2015 y presentó una reconsideración de la admisión del caso. La prueba de que ha sido notificado es que su defensa tuvo la oportunidad de presentar al menos 12 solicitudes de copia, y otros recursos durante el proceso.
Sobre el fuero electoral, el fiscal señaló que, a diferencia de lo que arguye la defensa de que su cliente contaba con fuero electoral al momento de iniciar el proceso, Díaz aclaró que este incidente debió presentarse dentro de los primeros 10 días de la admisión de la acusación. Aún así, añadió, la Corte sometió al Tribunal Electoral la consulta sobre el fuero de Martinelli y se recibió una resolución de ésta institución en junio de 2015 en la que constataba que se había levantado el fuero.
La defensa alegó que se cometía un doble juzgamiento contra su cliente, ya que en 2011, en la Comisión de Credenciales de la Asamblea Nacional, hubo tres procesos por escuchas en perjuicio de Martinelli.
Sin embargo, tanto para Díaz como el resto de los querellantes, los casos presentadas en la Asamblea Nacional no estuvieron en firme, no hubo un proceso de investigación y tampoco una sentencia absolutoria o condenatoria. Por tanto, no puede haber doble juzgamiento.
La Fiscalía también respondió al razonamiento planteado por la defensa que deja entrever que existe un doble fuero por haber sido miembro del Parlamento Centroamericano, que para los efectos internos, tiene las misma inmunidad que el resto de los diputados.
“La inmunidad parlamentaria centroamericana tiene limitaciones. Es decir, que no pueden ser perseguidos por sus votos emitidos o por las expresiones vertidas en la Plenaria, más no es una inmunidad que impide una investigación penal”, contra argumentó el fiscal.
Díaz aportó un documento en el que se certifica que Panamá no es miembro de la Corte Centroamericana de Justicia, por lo tanto, los hechos que ahí se den no son vinculantes en nuestro país.
“No he visto en la historia de mi carrera y de mi vida, un ejército de abogados tratando de demostrar la inocencia, así como tampoco hemos visto que se introduzca gran cantidad de recursos para dilatar un proceso”, culminó el fiscal.
Los querellantes, por su parte, utilizaron argumentos muy similares a los presentados por la Fiscalía. El criterio común es que la defensa, con este tipo de incidentes estériles, busca dilatar el proceso para evitar entrar en la fase de acusación y valorar las pruebas en su contra. Pidieron al juez que les llame la atención para evitar que se repitan este tipo de ‘tácticas dilatorias’.
Los querellantes también solicitaron al juez que rechace el argumento de la defensa de que su cliente no puede ser juzgado por los actos que cometa durante su mandato, puesto que la Constitución es clara en establecer cuáles son los delitos por los que no se debe juzgar. En dado caso, el presidente estaría por encima de la Ley.
RECHAZAN RECUSACIÓN
Bajo de la ponencia del magistrado Abel Zamorano, Pleno de la Corte Suprema de Justicia en forma unánime, rechazó por improcedente, el incidente de recusación presentado por la defensa de Martinelli contra magistrado de Garantías, Jerónimo Mejía. Los abogados de Martinelli presentaron el 28 de junio un incidente de recusación contra el magistrado Mejía por haber intervenido previamente en distintas actuaciones contra su cliente. Por ejemplo, en la emisión de la orden de arresto con fines de extradición emitida a Estados Unidos, y por su parcialidad al demostrar simpatía en temas prioritarios para la defensa que refieren a la acusación vs la imputación.
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