En medio de propuestas para reformar la Constitución y a puertas de un torneo electoral, es necesario lograr acuerdos en los que todos los sectores estén representados, elaborar una hoja de ruta, y trazar el futuro del país para los próximos 30 años
El Consejo de la Concertación Nacional para el Desarrollo ha recibido casi una veintena de textos que contienen propuestas para cambiar la Constitución. La mesa, en la que está representada prácticamente toda la sociedad (partidos políticos, sociedad civil, trabajadores, educadores, etc) sería el escenario ideal para sacar adelante, no solo los cambios que harían una mejor constitución, sino una hoja de ruta que permita al país trazar los ejes principales que darán continuidad a las políticas gubernamentales sin importar qué partido asuma el poder. El problema es que los actores no parecen interesarse en lo segundo, siendo ésto el motor comprobado que implementaron países como Chile para alcanzar un verdadero desarrollo integral. El abogado Enrique de Obarrio, al frente de este movimiento de la Concertación, habla sobre la posibilidad de que nazca una propuesta constitucional de esa mesa.
¿Qué posibilidad hay de que se presente una reforma a la Constitución que emane de la mesa de Concertación en esta Asamblea?
Cien por ciento. La propuesta va a existir. Que se presente a la Asamblea yo diría que un 80%, todo depende si se puede materializar el acuerdo político, si lo logramos yo creo que se facilitaría mucho.
¿Por qué la Concertación no se compromete a que todos los actores firmen una hoja de ruta para ponernos de acuerdo en la agenda país?
Hay que respetar la visión 2030, eso salió de la Concertación. El tema es que todos los sectores entiendan eso y apuesten a la concertación, no compitan con ella.
¿Cuántas propuestas han recibido para modificar la Constitución?
Se han tomado en cuenta un montón de propuestas, parciales e integrales.
¿Cómo se van a consensuar esas posiciones?
Estos asesores que tenemos van a tomar en cuenta lo que a ellos, según su experiencia, les parezca lo más sensato. Son expertos en la materia, la idea es después buscar un consenso. Por ejemplo, el Consejo Nacional de la Empresa Privada presentó una propuesta en nombre del sector privado, pero eso es falso. La Cámara de Comercio tiene su propia propuesta que presentó con bombos y platillos y muchas vienen del trabajo de los notables.
¿La concertación debería iniciar por el sector privado?
Fíjate que no hay tanta rivalidad, el problema principal para mi es que cada uno quiere tener su protagonismo y quieren hacer lo que les da la gana. Una de las cosas es que tenemos muy presente que lo que presentemos sea viable, no creemos que sea viable presentar la propuesta de las dos Cámaras legislativas a la Asamblea nacional porque no va a pasar. Es algo muy sofisticado. Eso no es viable en una Asamblea como esta, es un tema muy complicado y que requerirá mucho debate. Se quieren cosas que sean obvias para cambiar.
Pero también hay que dejar en claro la labor de los diputados...
De salida cuando decidamos quién los juzga ellos ya no van a tener el nivel de inmunidad porque eso va al Ministerio Público, además se limita su elección a dos periodos y eliminamos los suplentes.
¿Cuál es el mejor método y momento para reformar la Constitución?
En la mesa no hay un consenso, algunos dicen que la Asamblea no es la indicada para aprobar nada. En cuanto a la paralela hay un riesgo porque una vez constituidos los constituyentes ellos pueden decir que representan al soberano y convertirse en una constituyente soberana y cambiar absolutamente todo lo que les de la gana. Eso es posible, incluso pueden cambiar a las autoridades.
¿Entonces es una trampa la quinta papeleta?
Lo que abanica la nota diciendo que habla de las tres formas y cuando la presenta el Ejecutivo al Tribunal Electoral dice una cosa totalmente distinta, eso te dice el nivel de improvisación que hay aquí. Eso es una burla para que no pase nada. Es como pretender cumplir una promesa de campaña a destiempo y triando la papa caliente a esta Asamblea de diputados en una coyuntura electoral sabiendo que no se va a aprobar, al final es una burla.
¿Está de acuerdo con la quinta papeleta?
La Comisión no se ha reunido, pero a nombre propio no estoy en desacuerdo con la consulta pero debe estar precedida por el debate y la docencia para el electorado y no hay tiempo para eso.
¿Cuándo realizarán una reunión con todos los actores para exponer su propuesta?
Yo estoy calculando que para mediados de enero tendremos nuestra propuesta de los asesores y calculo que para unos días después se puede remitir a la mesa. Me tocará coordinar una plenaria y presentar la propuesta.
¿Cuándo la conocerá la ciudadanía?
De inmediato. Yo no creo que será un documento muy extenso, serán propuestas puntuales sobre cambios que hay que hacer en la Constitución. El sistema que se tiene es que las cosas se aprueban por consenso y un sector podrá dejar consignado su disenso, pero so no es un impedimento para que se apruebe. Si antes tenemos un acuerdo avanzado con las principales fuerzas políticas de lo que ellos están dispuestos a avalar eso va a facilitar todo y sería el mejor regalo que podríamos darle al país. Ver a los candidatos, todos juntos, firmando la propuesta para luego ser aprobada por la Asamblea sería un gran regalo porque al final estos candidatos son los que controlan a sus diputados y por esa vía, cuando esto llegue a la nueva Asamblea que se instala en julio, solamente puede aprobar o rechazar lo actuado, sin derecho a modificaciones.
La Concertación, ¿mucha gente y poco resultado?
La idea es buena. De hecho la impulsamos hace once años con la idea de crear un mecanismo, instituido por Ley, mediante el cual todos los sectores que quisiesen participar lo pudieran hacer en función de una visión de país compartida y buscar solución a los problemas principales. El primer gran éxito fue lograr que el presidente Martín Torrijos hiciera una convocatoria para esta mesa, él no quería, pero también estaba pendiente la decisión de ampliar o no el Canal de Panamá. Pero requería un compromiso de saber cómo íbamos a utilizar los millones derivados del Canal, ahí fue donde nació la Concertación. Que ha tenido sus altibajos, es verdad.
¿Más bajos que altos?
Yo creo que ha habido falta de mercadeo, yo te puedo decir que lo importante fue lograr sentar a todo el mundo en la misma mesa. Otro gran éxito fue concertar los ejes temáticos, emitimos las propuestas que se anunciaron al país en noviembre de 2007, salió la Ley de Responsabilidad Social Fiscal, la ley de descentralización, las reformas constitucionales, pero sí, falta mucho todavía.
La concertación tiene todas las propuestas para la reforma constitucional, ¿qué harán con las mismas y cómo las va a manejar la mesa?
Te pongo en contexto que la mesa se reactivó a raíz de las declaraciones de la Procuradora Kenia Porcell. Me encomendaron presidir la mesa que la llamamos de justicia, aunque estaba durmiendo el sueño de los justos. Así que la reactivamos y vimos los temas relacionados a la justicia y concluimos la necesidad de hacer reformas a la Constitución. Para ello, decidimos designar a un grupo de asesores que ha tomado en cuenta todo lo que se ha aportado en materia de propuestas integrales o parciales a la Constitución desde 1993.
¿Qué harán con todo ese material?
Ya hubo una sesión plenaria del consejo el 19 de diciembre pasado y los asesores se comprometieron a presentar un informe final a mediados de enero. Es una propuesta consensuada a reformas puntuales y obviamente se inclina por la vía de dos Asambleas.
Nadie conoce la propuesta...
Los asesores han estado trabajando en ella y ya pronto la presentan.
¿Una vez que se cuente con la propuesta lo presentarán a la Asamblea?
Recordemos que en la Concertación están todos los sectores, es el escenario idóneo para lograr consensos en una materia como esta. Los asesores presentarán sus resultados ante la Concertación y ahí debemos aprobarlo y presentarlo al país. La apuesta que tengo a título personal, es que tengamos un gran acuerdo político, es posible porque lo hemos conversado, debemos incluir a los candidatos políticos para hacerles saber las necesidades urgentes del país y no en cuatro años que puede demorar un proceso constituyente.
¿Qué contiene la propuesta?
Trabajan en los siguiente, entre otras cosas: creación de un tribunal constitucional separado de la Corte Suprema de Justicia; un nuevo procedimiento para selección de magistrados; fijar en 50 años la edad mínima para ser nombrado magistrado por un periodo de 20 años; redefinición de los circuitos electorales; incluir una segunda vuelta electoral, sumamente importante considerando la cantidad de candidatos; eliminar suplentes de diputados y limitar su reelección a dos periodos consecutivos. En esta propuesta se incluye que la investigación de los diputados se traslade al Ministerio Público, en la justicia ordinaria, por ejemplo. Además establecer una comisión de evaluación y postulación de los candidatos a magistrados de la Corte, revisar el mecanismo de enjuiciamiento de magistrados y diputados; la no prescripción de los delitos de corrupción, y quisiera proponer elevar a rango constitucional todo lo que se haga en la mesa de Concertación Ciudadana. Pero la idea es lograr un acuerdo político de los candidatos, yo creo que eso es viable y mandar eso a la Asamblea porque si logramos que pase y sea aprobado sin modificaciones y se presenta en la próxima Asamblea, ya tendríamos una nueva Constitución.
¿Ya han conversado con los candidatos políticos?
Hemos tenido contactos informales y esperamos la propuesta ya terminada. He tenido acercamientos informales con Laurentino Cortizo, con José Blandón, Rómulo Roux, ellos saben en lo que estamos y más o menos cuál es la idea.
¿Hay algún compromiso establecido por parte de los partidos políticos de respetar lo actuado?
En el caso de Blandón, ha publicado que quiere hacer una Constituyente, pero aún a él yo le he dicho que si identificamos los artículos que hay que cambiar y lo hacemos, si estaría de acuerdo y me ha respondido que sí, aunque respondió que él quiere seguir hablando de la Constituyente.
¿Qué opinan ustedes sobre la propuesta del Presidente?
La verdad no me opongo a que se consulte al pueblo. Sin embargo, lo que me llamó la atención sobre la forma improvisada en que se maneja el tema, es que el presidente con una mano abanica una propuesta y luego entrega al Tribunal Electoral una nota en la que dice otra cosa distinta. No tengo problema en que se consulte al electorado si quiere o no una constituyente, pero me pregunto si hay tiempo para hacer la docencia, o para que la Asamblea apruebe eso. Yo no creo que va a prosperar, la Asamblea no se lo va a pasar. La ley es importante porque hay que facultar al Tribunal Electoral para reglamentarlo.
¿Cómo homologará las posiciones que quieren una Constituyente y quienes quieren pasar las reformas en dos Asambleas?
Los principales argumentos que he escuchado en contra de la vía de las dos Asambleas es que no hay confianza en la actual Asamblea. Yo tampoco tengo confianza, pero tratamos de lograr un pacto político sobre artículos que se necesitan ya. Yo no estoy en contra 100 por ciento de la Constituyente. Son dos cosas distintas, la segunda es una reforma, una nueva constitución, mientras que por la vía de dos Asambleas se trata de reformas parciales, no me gusta llamarles parches. Eso ha funcionado en el pasado, pero lo que más me preocupa de una Constituyente es el tiempo que puede demorar en hacerse, casi 4 años. Incluso al final tiene un referendum, no sabemos qué va a salir de ahí.
Una de las primeras cosas que tiene que hacer el candidato que gane es reactivar la economía, ¿tu crees que abocándonos a un proceso como éste se activará la economía?
Quienes quieren la Constituyente afirman que esa es la excusa del sector privado para no hacerla...
Yo lo que quiero es que se hagan cambios, la vez pasada se prometió una constituyente y no quedó en nada. Aquí tenemos cambios concretos quye la gente va a poder ver, cosas tangibles para tener una institucionalidad más robusta. Por qué estaríamos en desacuerdo con eso si los podríamos tener en julio...
¿Por qué la mesa de concertación no hizo esto antes?
A bueno, esa es una buena pregunta, es parte de los altibajos que ha tenido esto. La mesa de concertación últimamente se ha reactivado en la dirección correcta.
¿Por qué la mesa tiene que presidirla el Ejecutivo, eso no le resta independencia?
Esas inquietudes son sumamente válidas, cuando te dije que me gustaría que tenga rango constitucional me refería a que no necesariamente tenga que depender de lo que quiera o no el Ejecutivo y darle mayor autonomía financiera y administrativa a esta mesa.
¿Qué ha hecho la mesa en estos cinco años?
Se ha estado puliendo el mecanismo de verificación y seguimiento conformado por la secretaría de metas y el gabinete social, una de las cosas fundamentales fue aprobar la visión 2030, eso es un buen logro. El otro buen logro fue el de la Constitución.
¿Qué fue lo que les dijo la Procuradora Kenia Porcell en agosto?
A repetir lo que había dicho sobre el encuentro con el magistrado Hernán De León, también hizo un recuento de los casos de alto perfil a esa fecha. Invitamos también al magistrado De León, presidente encargado de la Corte, y reiteramos la invitación pero no asistió.
¿Qué pretendían con la Procuradora, qué haría la mesa con la información?
Lo que queríamos era que fuera el magistrado, pero nunca fue, y se pretendía que saliera a relucir la verdad de lo que ocurrió.
¿Usted le creyó a la Procuradora?
Pues sí, yo le creí. Un magistrado de la Corte que va en horas de la tarde, un día laboral, y no rinde informe ni siquiera al Pleno, yo creo que ya eso de por sí es sospechoso. Eso es parte del problema de la administración de justicia realmente y la concertación no puede obligar a nadie a ir, no fue una encerrona sino para enterarnos de lo que había ocurrido.
¿De León pensó que era una encerrona y por eso no asistió?
Puede ser, puede ser que pensó que lo íbamos a poner en una situación incómoda.
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