Una demanda contra el ministro de Miambiente, Emilio Sempris, logró la suspensión del Estudio de Impacto Ambiental que presentó el contratista
El magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Abel Zamorano, de la Sala Tercera, suspendió el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) categoría II presentado por el contratista, la italiana Astaldi, para el proyecto de diseño y construcción de la rehabilitación y ensanche de la carretera Omar Torrijos (Corozal-Red Tank- vía Centenario).
La información fue confirmada por el abogado Víctor Martínez, quien demandó la nulidad de dicho estudio. Ahora bien, Martínez indicó que aunque la actuación del magistrado suspende la obra, aún hace falta analizar a fondo la demanda para decidir si declara nulo o no dicho EIA.
“Esto es un éxito de las comunidades que viven en la zona del Canal que han luchado incansablemente para que se detenga el proyecto donde se ha desarrollado un crimen ecológico, este estudio ha sido suspendido”, indicó el abogado.
El abogado, que actuó en la demanda junto a su colega Donaldo Sousa, también reflexionó por el uso de la madera que se ha extraído del proyecto, que tiene una longitud de 7 kilómetros.
El Ministerio de Obras Públicas, contratante del proyecto, exigió un EIA categoría III, al igual que se reiteraba en el pliego de cargos del proyecto y el contrato firmado entre las partes.
Esto implicaría una serie de exigencias, como la realización de un foro público donde posiblemente el desarrollador hubiera enfrentado un obstáculo en las áreas afectadas y que se han pronunciado por la conservación de las zonas boscosas, fuente de agua para la cuenca hidrográfica que nutre a la vía interoceánica.
No obstante, el EIA que presentó al Ministerio de Ambiente (Miambiente) el consorcio Astaldi S.P.A. y MCM Global, S.A, subdividió el seguimiento ambiental por tramos. Aplicó así a varios tramos del proyecto la Guía de Buenas Prácticas Ambientales y al resto, que inicia en el puente sobre el río Cárdenas, un EIA categoría II, argumento que avaló MiAmbiente para exceptuarlo de efectuar el EIA categoría III.
En la introducción del EIA al que tuvo acceso La Estrella de Panamá, se plantea que la información obtenida en campo debe ser detallada de acuerdo con lo solicitado en el Decreto Ejecutivo 123 del 2009, la cual será analizada por metodologías; en el caso de este proyecto, el método de Vicente Conesa.
Estos mismos principios fueron empleados por MiAmbiente para evaluar el EIA categoría II del consorcio.
Miambiente defiende que este proyecto resuelve varios problemas de carácter ambiental y los posibles impactos como la tala son controlados, mitigados y compensados'.
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