La fiscalía y la defensa discutían sobre sellos, fechas y formalidades en el auto de apertura a juicio mientras que el testigo esperaba el llamado del juez
Hasta pasado el mediodía, el testigo protegido no pudo entrar a la Sala número 1 del Sistema Penal Acusatorio donde se celebra el juicio oral contra el expresidente Ricardo Martinelli por escuchas telefónicas y tres delitos más.
Pero si la mañana se enfrascó en alegatos de las partes, la tarde promete ser mucho más intensa e interesante. Hay quienes especulan que el testigo protegido, que se encuentra custodiado, se atreverá a quitarse la máscara o disfraz que oculta su rostro y hablar de frente al tribunal, incluso señalar al supuesto culpable.
En horas de la mañana, esta la persona permaneció en un cuarto del sótano del edificio a la espera del llamado del juez.
La demora de su ingreso a la sesión se debió a objeciones de la defensa que se basaban en inconsistencias de sellos y fechas, y la duda sobre si se trata de la misma persona que en 2014 efectuó tres declaraciones juradas.
La fiscalía por su parte sostiene que la defensa tiene temor de lo que pueda decir el testigo protegido, que todo está en orden y que si la contraparte tiene tantas dudas, existe un contra interrogatorio en el que tienen la oportunidad de sacar a relucir las inconsistencias que señalan.
"No existe la certeza de que sea la misma personas, no hay ninguna garantía, puede venir cualquiera y no vamos a tener forma alguna de probar o que nos demuestren que es la misma persona que se hizo pasar por testigo protegido", indicó Carlos Carrillo abogado de la defensa.
¿Cuál es el interés de que no declare? se pregunta el fiscal Ricaurte González, representante del Ministerio Público. "Llevamos cuatro horas discutiendo por sellos y formalidades. Nosotros iniciamos la investigación en la Fiscalía Auxiliar, con la entrada del Sistema Penal Acusatorio, la oficina cambió de nombre a Fiscalía Metropolitana de Atención Primaria. Esa fiscalía fue la que en su momento, a requerimiento del magistrado Harry Díaz, fue la que se le dio copia autenticada de lo que había en los libros récord que era cuando estaba el fiscal Marcelino Aguilar", explicó González para dar constancia de la autenticidad de los documentos presentados en la sesión que guardan la identidad del testigo protegido.
Para el defensor "es grave que la fiscalía haya dicho que este testigo sea el mismo que aquél de la voz distorsionada que previamente les fue rechazado, que ahora sea el mismo, cuando antes era distinto. Es decir, van a utilizar la figura del testigo protegido para meter otro testigo que el juez de garantías se los rechazó".
Durante la audiencia la defensa comunicó al Tribunal que interpuso un Amparo para que se anule la práctica del testigo protegido, pero que desde enero no ha sido admitida en la Corte.
No obstante la fiscalia sostiene que sabe quién es el testigo protegido porque está en el libro de récord. Señaló el fiscal que el magistrado Harry Díaz entra en función en 2015, pero la declaración del testigo fue en 2014, y el libro permaneció en la Fiscalía Auxiliar desde entonces. "Ahí está la copia autenticada en el sobre amarillo", indicó el fiscal cuando explicó a los medios cómo trajo al testigo protegido a la audiencia si en teoría desconocía su identidad.
La defensa dijo dudar de quién aparecerá en el estrado. Observó que tal vez la fiscalía no sea capaz de suplantar el testigo, pero sí el sistema. Enseguida recordó que la persona que ordenó seguir al perito de informática de Medicina Forense, Luis Rivera Calles, todavía tiene su puesto en el Consejo de Seguridad hasta el 30 de junio. "Mientras que Rolando López esté en el Consejo de Seguridad no hay seguridad para nadie. Nos van a traer una persona disfrazada de Dálmata o de lo que sea y nos van a decir que se trata de la misma persona", alegó Carrillo.
No obstante la fiscalía reitera que la defensa tiene temor de que el testigo ha optado por renunciar a declarar bajo la condición de un circuito cerrado y voz distorsionada, para entrar al estrado (con un disfraz) y hacerle frente a la situación. "Lo mismo que en su momento se hizo en el 2014, pero ahora frente al Tribunal y teniendo detrás al señor acusado. No porque viene presionado, sino porque esta convencido de que tiene que decir la verdad, la misma que se ha dicho desde el inicio de la investigación", refutó el fiscal.
En dos ocasiones los abogados del exgobernante solicitaron al Tribunal reconsideración de sus decisiones sobre admitir la comparecencia del testigo protegido, pero el Tribunal en Pleno mantuvo su decisión en ambos casos, justificando que las consideraciones de la fiscalía debían hacerse en fase intermedia, y con respecto a la veracidad del testigo protegido, lo verificará al momento de abrir el sobre amarillo que contiene su identidad y verificará para si que se trata de la misma persona.
El Tribunal efectuó un receso hasta a las dos de la tarde para retomar la sesión ya con la comparecencia del testigo protegido.
No hay comentarios
Publicar un comentario