Una sesión de chispas se vivió en el juicio contra el expresidente Ricardo Martinelli cuando el testigo de la fiscalía reveló que el Ministerio Público le solicitó que excluyera información sobre Juan Carlos Varela y Jimmy Papadimitriu
Entre los puntos más álgidos de su declaración, al ser interrogado por Sidney Sittón abogado de Martinelli, Rivera Calles mencionó que durante las diligencias de inspección ocular que se efectuaron en el Consejo de Seguridad, el actual director, Rolando López y los fiscales que iniciaron la investigación -Marcelino Aguilar y Ricardo Muñoz-, le solicitaron que no guardara la información que había en el disco duro referente a Juan Carlos Varela y Jimmy Papadimitriu entre otras cosas.
"Vamos a pedir para tí, Rolando López, que se compulsen copias y se te investigue. Se te cayó el paraguas te faltan 57 días para ser un sujeto más caminando errante por las calles de Panamá y vas a tener que responder lo que el perito Rivera Calles ha dicho de ti. Todas esas amenazas vas a tener que hacer frente a las mismas", exclamó con emoción el abogado Sittón.
"No puedo precisar nada porque manejamos la información conforme lo que se ha revelado, no puedo decir si se ha sacado algo de las evidencias", se defendió el fiscal Aurelio Vásquez, vocero del Ministerio Público.
Durante el desarrollo de la sesión, Rivera Calles envió un mensaje a Rolando López diciendo que no le tenía miedo, y que él estaba igual de preparado, que podía ir a al juicio a enfrentarlo cuando quisiera. También advirtió de reuniones que se efectuaron entre Ana Belfon, la procuradora General de la Nación que estaba de turno, Rolando López y Marcelino Aguilar, fiscal a cargo de la investigación, con respecto a la pesquisa que se iba a realizar.
Las palabras de Rivera Calles desconciertan a cualquier espectador, pues pareciera que se trata de un testigo de la defensa antes que de la Fiscalía.
El técnico denunció que López acudía al laboratorio de informática donde él laboraba para presionarlo. Sin embargo, gracias al apoyo de su superior, el doctor Humberto Mas, pudo hacer su trabajo sin que lo cesaran.
A juicio de algunos querellantes el testigo se contradijo en algunas declaraciones. Recordaron que cuando la fiscalía lo interrogó manifestó que había escuchado las grabaciones o audios que se reprodujeron en la audiencia. Sin embargo, el martes manifestó que no había escudado todos, lo que para algunos representa una contradicción. Los querellantes también tendrán la oportunidad de interrogar al perito cuando culmine el turno de la defensa.
Al salir de la sesión, Sittón subrayó a los medios que el testigo puso en duda las evidencias que ya fueron admitidas por el Tribunal de Juicio. "Dijo que no garantiza la originalidad, la mismidad y autenticidad de los dispositivos donde se volcó la información sensitiva (evidencias indispensables que la fiscalía ocupará para probar su teoría del caso)", señaló Sittón.
Para la defensa, lo anterior es una muestra de que se derrumbó el caso y que ha quedado en evidencia que hay que investigar a muchos funcionarios por haber armado un caso como este. El testigo también se refirió al método de procesamiento y preservación de las pruebas, así como al manual o protocolo de cadena de custodia que se empleó la momento de guardar la información sensitiva concerniente a las víctimas.
"Se acaban de derrumbar 5 dispositivos que Luis Rivera Calles dijo que no son los mismos que describe el formato de cadena de custodia, que no garantiza y no se hace responsable de ninguno de ellos", repitió Sittón.
Renglón seguido añadió que el testigo estrella de la fiscalía ha dicho la verdad, ha dicho como Rolando López iba al laboratorio de informática del Instituto de Medicina Legal y lo presionaba, pero gracias al apoyo de su superior, no lo despidieron.
Por su parte el fiscal Aurelio Vásquez admitió que el testigo se refirió en términos duros cuando habló del director del Consejo de Seguridad Rolando López. Pero cuestionó como era posible que el testigo antes había dicho que estaba siendo amedrentando por éste y luego lo desafió diciendo que no le temía. "Yo no me pienso meter en eso ni tampoco el equipo de fiscales", declaró Vásquez.
Reiteró que el Tribunal tiene que ponderar lo anterior, así como hacer un ejercicio de toda la oferta que presenta la fiscalía y la defensa. "Eventualmente pudiera venir el director del Consejo como testigo en el juicio", añadió Vásquez. No obstante, entre las múltiples figuras que aparecen como testigos en el auto de apertura a juicio, López no ha sido requerido como testigo por parte de la Fiscalía.
Vásquez, a pesar de la jornada difícil, dijo sentirse bien. Apostó a la comparecencia de las víctimas durante el juicio, que darán fe de que las pruebas no han sido inventadas, así como lo que ellos han reconocido como propio cuando se les llamó para que corroboraran la información que existía en el Consejo de Seguridad sin que mediara una autorización judicial.
Pidió a los querellantes y las víctimas que tengan confianza en la labor de la fiscalía. "Lo importante es que la evidencia entró y puede la fiscalía mostrar a las víctimas las pruebas para que ellos hablen sobre las mismas. Distinto hubiese sido si no se hubiese dado la oportunidad de que la evidencia no entrara al Tribunal, porque no tendría nada que mostrarle a las víctimas", observó Vásquez.
Luego adelantó que habrán circunstancias que el Tribunal tendrá que constatar prueba a prueba, esto al hacer referencia de las inconsistencias que se presentaron cuando el perito se refirió a los dispositivos en los que se guardó la información sensitiva.
"Todavía falta, yo quisiera ver qué va a decir el testigo protegido", sostuvo el fiscal.
Vásquez se mostró sorprendido por el hecho de que el perito haya desconocido las grabaciones que se reprodujeron en la sala cuando él mismo las grabó y participó en un juicio previo donde se emplearon las mismas evidencias.
"El Tribunal debe ser cauto en la sana crítica frente a la evidencia que hay. Si hubo apresuramiento hacia el perito Rivera Calles por parte de los fiscales de turno que participaron en las diligencias de inspección ocular no lo puedo precisar", aconsejó Vásquez.
Sobre la preservación de la cadena de custodia, que fue puesta a prueba de fuego por el testigo, el fiscal justificó que se trata de evidencia digital y que si se cuestiona el embalaje o la forma en que se reservó, él se queda satisfecho con que el perito haya reconocido el material que se reprodujo en la sala. "Por eso dije que me preocuparía si el perito dice que no reconoce nada, pero no es así, él sí lo reconoció y ya entró como evidencia material de prueba. Sí hay caso. Estamos aquí y todavía no nos han apaleado", zanjó el representante del Ministerio Público.
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