Magistrado Harry Díaz responsabiliza a Martinelli por su vida

El magistrado de la Corte Suprema de Justicia Harry Díaz, quien actuó como fiscal en la investigación efectuada en contra del expresidente Ricardo Martinelli en el caso de los pinchazos, declaró este miércoles a Telemetro Reporta que no tenía conocimiento sobre el nombre de Rolando López, actual director del Consejo de Seguridad, que aparece en el correo bra.pty507gmail.com como autor. Dicho correo lo utilizó el testigo protegido de la fiscalía para guardar la información sensitiva que se obtuvo las víctimas que fueron espiadas en el Consejo de Seguridad entre 2012-2014 durante la administración del exgobernante.

Esta información, según el relato vertido la semana por el testigo protegido de la Fiscalía durante el Juicio Oral, fue volcada en un disco compacto el 5 de agosto de 2014 como parte de las evidencias que se emplearon para enjuiciar a Martinelli. No obstante, el hecho de que aparezca el nombre de Rolando López, actual director del Consejo de Seguridad, en dichos correos, resulta un indicio de que el material se grabó desde su computadora.

La revelación revolcó el testimonio de unos de los testigos más importantes de la Fiscalía que empleó para probar su teoría del caso: que el expresidente fue el autor intelectual de dichos pinchazos, del seguimiento y de la violación a la intimidad de cientos de víctimas, además que desapareció los equipos con los que se obtuvieron dichas escuchas, entre ellos el Pegasus.

Mientras Martinelli ostentaba el cargo de diputado del Parlamento Centroamericano, Parlacen, la Corte estuvo encargada de varias fases del proceso, específicamente hasta la fase intermedia en la que se compilaron las evidencias que en este momento se practican en la fase de Juicio Oral que inició propiamente el 22 de marzo pasado.

Con voz enérgica, Díaz fue más allá. Llamó a Martinelli delincuente y lo responsabilizó por cualquier cosa que le suceda en el futuro: "los delincuentes no somos nosotros sino ustedes", exclamó. "Estos señores son capaces de cualquier cosa, tienes que tener mucho cuidado porque Martienlli es tripolar, me dicen, y puedes esperar cualquier cosa, si algo me sucede es responsabilidad de Ricardo Martinelli. Lo puede hacer él o interpuestas personas. Quién se encarga de pagarle al posible sicario no se", denunció Díaz al periodista Atenógenes Rodríguez.

En defensa de su honra, que según Díaz ha sido empañada por ataques en los medios propiedad del expresdiente, narró un incidente que mantuvo con el abogado Rodrígo Sarasqueta a quien corrió de su despacho después que éste le solicitara que llame a un juez de circuito para pedirle que le adjudiquen unas tierras. Un hecho que según Díaz ocurrió en 2013.

El magistrado señaló que el abogado Sarasqueta empleó el nombre del expresidente para reforzar el favor. Cuando Díaz confirmó la información con Martinelli éste le dijo que no había enviado a nadie para decir nada, "yo lo tengo para que me haga trabajos sucios, amarra ese perro", fueron las palabras del exmandatario descritas por el magistrado.

Las revelaciones de Díaz acentúan las denuncias de amenazas que han surgido durante el desarrollo del juicio por pinchazos. No solo se escuchan voces en contra de Martinelli por sus demandas millonarias contra las víctimas, sino de testigos de la fiscalía, en concreto de Luis Rivera Calles, perito informático quien declaró manifestó que el Consejo de Seguridad le había pinchado su teléfono móvil y el de su esposa y que le daban seguimiento. Esto, luego de que Rivera Calles indicara bajo juramento que no se hacía responsable por algunas evidencias, discos compactos, que encontró con el sello roto o violado momentos en que la fiscalía introducía la evidencia para proyectar su contenido, el material extraído del correo electrónico antes mencionado con la información de los pinchazos. Material que también se imprimió en 7 cuadernillos que forman parte del soporte papel que emplean los fiscales para refrescar la memoria de los testigos que declaran en el estrado.

Los fiscales también han manifestado al Tribunal su temor. En recientes audiencias en las que se decidía la medida de libertad para el exmandatario, exteriorizaron su temor al mostrar una hoja de papel cuya escritura atribuían a Martinelli en la que se leía: favor demandar civil y penalmente al fiscal Aurelio Vásquez por $10 millones. El fiscal forma parte del equipo del Ministerio Público que atiende el juicio y acusa al exgobernante de 4 delitos.

Díaz dijo que rompió el silencio en este momento debido a una nota que había enviado el expresidente al periodista en 2018 cuando se encontraba preso en Miami, Florida, Estados Unidos a la espera de su extradición a Panamá.

En dicho papel Martinelli había escrito que el actual presidente Juan Carlos Varela violaba sus derechos. En la nota Martinelli había denunciado que al magistrado Díaz le habían prometido no juzgar a su hermano Javier Díaz, exministro de salud en la administración Martinelli, por haber recibido tres departamentos de una coima por el caso de un 'famoso tío'. Añadía que el magistrado le había solicitado una coima de $13 millones para él y las víctimas del caso pinchazos. Agregaba que el magistrado lo odiaba por no haber logrado ser presidente de la Corte.

Díaz negó lo anterior, lo calificó de calumnia.

No obstante, a pesar de que después de diciembre de 2018 la Corte perdió competencia del caso y pasó a manos del Sistema Penal Acusatorio, se publicó recientemente en las redes sociales que el magistrado había solicitado el monto mencionado. Lo que lo enfadó: "es una brutalidad meterse con un exfiscal".

Díaz negó pactos con el actual gobierno para salvar a su hermano quien ha tenido que enfrentar dos procesos. Es una teoría de conspiración, dijo Díaz durante la entrevista. Alegó que Varela jamás le habló para darle instrucciones sobre el caso del exmandatario. Se defendió también de los señalamientos que lo relacionan con una serie de figuras de gobierno de Varela y del abogado Rogelio Saltarín, contratado por el Ejecutivo para armar las querellas de casos irregulares ocurridas durante la administración Martinelli y para lo cual sostuvo una veintena de reuniones con el Consejo de Seguridad.

Según el magistrado, el equipo de Martinelli está molesto porque él hizo su trabajo y éste no quiere reconocer sus actos. "El 9 de octubre de 2015, luego de presentar la acusación contra Martinelli, el abogado Sidney Sittón me solicitó una reunión a la que accedí. Me dijo que quería estar claro, que el caso de Riegos de Tonosí no era de Martinelli, sino de (Felipe Alejandro) 'Pipo' Virzi". Así continuó detallando otros procesos en los que excluía a su cliente de varias investigaciones y culpaba a terceros. Díaz respondió al abogado que en una ocasión que se acercó a la Presidencia a pedir que se apoyara la carrera judicial. Narró que el presidente lo recibió diciendo: Harry, las hembritas creen que son más vivas que uno. Ahí tengo a una hembrita que dice que yo soy su amigo íntimo y la tengo grabada con el otro".

El magistrado afirmó que no le tomó atención a cosas personales, pero en confianza le respondió: "para qué te pones en esto, te metes con mil mujeres y pretendes que mil mujeres te sean fiel", tomando en cuenta que se trataba de un lío de faldas. Confiesa que jamás se le ocurrió que ella no era la única pinchada, sino que media humanidad de este país también lo estaba. Concluye entonces que Martinelli fue quien ordenó los pinchazos: "no hay duda de que hay por lo menos 49 víctimas reconocidas en el proceso, hay más que no se pudieron identificar", aseveró el magistrado en la entrevista.

Indicó que a pesar de haber sido designado por Martinelli para el cargo de magistrado de la Corte, no tiene por qué deberse a él. "Tiene que ser suficientemente hombrecito y aceptar las consecuencias", externó el magistrado.

No fue la única reunión que Díaz sostuvo con el equipo de la defensa. En otra ocasión manifestó a sus abogados que sabía que Martinelli había pinchado al menos a una persona porque él se lo dijo. Aconsejó a sus abogados, Alma Cortés y Sidney Sittón, que lo mejor que podían hacer por el país era llegar a un acuerdo de pena que no alcanzaría los 21 años que solicita la fiscalía, siempre y cuando Martinelli indemnice a las víctimas, al Estado y pida una disculpa pública además de pagar una pena en la cárcel.

El magistrado dijo estar decepcionado del abogado Carlos Carrillo quien culpa al magistrado de haber dilatado el proceso por unas vacaciones de 20 días que tomó en el mes de agosto de 2018. S"e les olvida que han presentado más de 50 recursos durante este tiempo y lo siguen haciendo para no enfrentar la justicia", concluyó al tiempo que criticó el número de abogados para defender su inocencia.

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