Dos comunicaciones con fecha de junio de 2012 fueron identificadas por el reportero Rubén Polanco durante el Juicio al exmandatario Ricardo Martinelli. La defensa dejó establecidas varias 'inconsistencias' en las comunicaciones que mostró la fiscalía y las que aportó el periodista
El periodista Rubén Polanco, que trabaja en el canal de televisión TVN como coordinador del portal de Internet del medio, rindió declaración ante el Tribunal de Juicio que sigue el proceso contra el expresidente Ricardo Martinelli por el caso de pinchazos. En su presentación identificó dos correos de junio de 2012 que le habían sido intervenidos.
Ambas comunicaciones, que había sostenido con la política del Partido Revolucionario Democrático (PRD) Zulay Rodríguez, trataban de asuntos profesionales.
La primera que le mostró la Fiscalía como parte del ejercicio para constatar que sus correos electrónicos habían sido interceptados en forma ilegal durante el periodo de 2012-2014, tenía fecha del 6 de junio de 2012, mientras que el segundo era del día 9 del mismo mes y año.
Para la defensa este testigo es prácticamente irrelevante jurídicamente ya que no le consta que el exgobernante pinchó u ordenó intervenir sus correos, o su teléfono o que le dio seguimiento, lo que desvincula a su cliente. La defensa arma un esquema para probar que todos los correos electrónicos que se han presentado a las víctimas tenían como autor al señor Rolando López, actual secretario del Consejo de Seguridad.
Alfredo Vallarino, abogado defensor, que efectuó el contra interrogatorio, preguntó al testigo si alguna autoridad había efectuado una inspección ocular a su correo electrónico o a su celular que tenía configurado el correo electrónico, a lo que él respondió a todas las interrogantes en forma negativa. Con esto los abogados buscaban dejar por sentado que las evidencias no guardan mismidad.
Al iniciar el interrogatorio por parte de la Fiscalía, a Polanco le costó trabajo ubicar las fechas de ambos correos. Fue necesario que la fiscal Diana Callender, a cargo del interrogatorio, recurriera a la técnica para refrescar memoria.
Una vez superado el ejercicio, Polanco describió que el remitente de ambos correos era [email protected], que corresponde a la dirección electrónica del testigo protegido que trabajó en el Consejo de Seguridad y que se encargó de hacer las interceptaciones.
El primer correo refería una protesta que se efectuaría en La Chorrera, relacionada al tema del Fondo de Ahorro Soberano que la dirigente no sólo envió al periodista como parte de su estrategia de difusión, sino que en los destinatarios habían otras personas: políticos, periodistas, y otros.
La segunda comunicación que le envió la hoy diputada del PRD al periodista no tenía más destinatarios. Consistía en un recurso legal que había interpuesto la afectada luego de que se hiciera pública en las redes sociales una conversación con su esposo. La misma adjuntaba dicho recurso.
Zulay Rodríguez era un blanco, tal como aseguró el testigo protegido de la Fiscalía, del Consejo de Seguridad así como otros dirigentes de su colectivo.
De Polanco solo hay dos comunicaciones que fueron objeto de análisis en el Juicio Oral. A pregunta de la fiscalía, el periodista narró que estos hechos le afectaron psicológicamente. A consecuencia de esto, relató que sintió miedo por lo que "esa gente pudiera saber sobre su familia y su vida, uno queda con psicosis y no es el mismo que antes".
Recordó que se enteró de que había sido víctima de los pinchazos luego de que Rodríguez había acudido a la Fiscalía Auxiliar a reconocer sus comunicaciones. Fue en ese momento cuando ella le advirtió que él también había sido parte de los blancos del Consejo de Seguridad.
Luego tocó el turno a la defensa para hacer el contra interrogatorio. El abogado Vallarino mostró a Polanco los correos que él proporcionó a la Fiscalía cuando se enteró que había sido pinchado y acudió a reconocer sus comunicaciones. En ese sentido, trajo a colación un correo con contenido similar al que le había mostrado la fiscalía unos minutos antes, pero fechado el 5 de junio. El periodista lo identificó como propio y señaló que el correo que le mostró Vallarino contenía un número telefónico que no aparecía en el correo que le había sido mostrado por la fiscal Callender unos minutos antes. También contenía un párrafo en el que se leía: "llámalos para que te den más detalles, cualquier cosa, les dices que yo te facilité el número de ellos para los entrevistes", haciendo alusión a una información que completaba la conversación con Rodríguez.
La fiscalía explica que estas diferencias radican en que cuando Polanco acudió a la fiscalía Auxiliar el 20 de enero de 2014 a reconocer sus correos, se le presentó solamente una parte del hilo de la conversación que había sostenido con la dirigente política. Sin embargo, Polanco aportó la totalidad de las comunicaciones que sostuvo con Rodríguez pero que no se le mostraron en la Fiscalía Auxiliar al momento de hacer su declaración jurada.
"Encontramos cinco inconsistencias entre lo que le habían mostrado y lo que era el correo original en temas de contenido. Eso lo que muestra es que pueden ser alterados los contenidos y los encabezados (de los correos). Esa era la importancia de que hubiera alguien de la defensa o de Medicina Legal (presente), incluso de la Fiscalía Auxiliar, al momento de hacer las inspecciones para dar fe a una cadena de custodia que guarde mismidad de la prueba. Se siguen evidenciando las violaciones a las pruebas", señaló Vallarino.
Vallarino preguntó a Polanco si sabía el nombre del actual secretario del Consejo de Seguridad, a lo que el periodista señaló que no lo sabía o no lo recordaba. Enseguida preguntó si había tenido contacto con el presidente Juan Carlos Varela o si se había reunido con él para propósito del caso en cuestión, a lo que el reportero manifestó que no.
Polanco se quejó ante el Tribunal que desde que se convirtió en querellante ha sido objeto de ataques por un abogado de la defensa, Sidney Sittón, quien le llama 'vago' y le señala que solo está interesado en el dinero de su cliente. Vallarino le preguntó a cuánto asciende el resarcimiento que solicitó como querellante, pero Polanco le respondió que no sabía, que eso era cosa de sus abogados. Añadió que se convirtió en querellante por ética profesional.
En audiencias pasadas se conoció que Polanco requirió del expresidente la suma de $5 millones por las afectaciones que le causaron las intervenciones a sus comunicaciones.
Al finalizar la sesión, el Tribunal solicitó a la Fiscalía tener listos a tres testigos para agilizar la evacuación de testimonios, ya que en cuatro meses de haber iniciado el Juicio Oral, solo han comparecido 10 personas. En el intermedio del almuerzo, el vocero del Ministerio Público adelantó que en horas de la tarde comparecería otro funcionario del Consejo de Seguridad, pero en vez, rindió testimonio Polanco. Según la fiscalía esto se debió a un cambio en la estrategia de la fiscalía, y justificó el retraso de Polanco al reiniciar la sesión vespertina.
COMPARECE FUNCIONARIA DEL CONSEJO DE SEGURIDAD
En horas de la mañana, Carmen Salinas, alias la profe, quien labora en el Consejo de Seguridad hace 29 años, compareció ante el Tribunal.
La funcionaria explicó que labora en la sección de Análisis contra el Orden Público y cómo opera esta sección de la entidad.
Salinas narró la forma en que opera el departamento de Orden Público, encargado de registrar y monitorear las marchas y protestas en el país para evitar una desestabilización gubernamental o la paz pública.
El Ministerio Público pretendía, a través de su testimonio, probar que entre el 2012 a mediados de 2014 en el edificio 150 del Consejo de Seguridad se instaló una oficina de acceso restringido con equipos tecnológicos operados por funcionarios del Consejo de Seguridad que recibían ordenes del expresidente Martinelli, quienes a su vez, impartían instrucciones a otros funcionarios de la entidad para desarrollo de actividades de vigilancia sobre objetivos específicos. No obstante, durante el interrogatorio de la Fiscalía, Salinas no señaló al exmandatario como autor de estos pinchazos o seguimientos. Indicó que conocía a los tres funcionarios que laboraban en el departamento de servicios especiales donde, según ha confesado el testigo protegido de la Fiscalía que laboró ahí, se efectuaban las intervenciones de correos y llamadas telefónicas en forma ilegal, es decir, sin orden judicial.
Al salir de la sesión, el Ministerio Público puso al frente a un nuevo integrante como vocero con la prensa, el fiscal Superior Julio Cesar Domínguez, quien indicó que el objetivo de la fiscalía con esta testigo consistía en ilustrar al Tribunal sobre la forma en que debía operar legalmente la entidad de seguridad.
"Lo que hizo la testigo fue ilustrar al Tribunal cómo debían hacerse las cosas de forma legal. Por lo menos en una manifestación, la sección de Orden Público, debía seguir a los grupos que participaban para tratar de solucionar las razones que los llevaban a protestar. También narró cómo tres personas en particular que formaban parte de la dirección de investigación, fueron sacadas de la sección de Orden Público y se ubican en el edificio 150, precisamente las personas que han sido señaladas por las vigilancias ilegales por ordenes de otra persona que es lo que estamos determinando en la responsabilidad penal en la audiencia", manifestó el vocero.
Para la defensa Salinas ha sido más útil para probar su teoría del caso que para la fiscalía.
El defensor Alfredo Vallarino resumió que lo importante de su comparecencia es que nunca señaló a su cliente como autor de ningún seguimiento o interceptación telefónica en forma ilegal. "Estamos tratando de establecer que, en el evento de que cualquier persona haya realizado cualquier situación irregular en el Consejo de Seguridad, nadie ha dicho que Martinelli haya dado esa orden", señaló el abogado.
Agregó Vallarino que la Dirección de Orden Público en la que labora Salinas "se dedica a registrar las marchas y las manifestaciones para tratar de evitar situaciones de conflicto. En este sentido toman fotos de las marchas, identifican a los dirigentes, buscan si alguien esta financiando actividades irregulares, si se reparte alcohol, o si hay situaciones de pandillerismo, si hay alguien con piedras, etc. Ha dicho que se maneja igual desde que el presidente Guillermo Endara lo creó hasta la fecha, y que de la misma forma se manejó cuando Martinelli fue presidente".
En el auto de apertura a Juicio la fiscalía introdujo el testimonio de Salinas como alguien que tenía conocimiento que la génesis del Consejo de Seguridad era la de producir información de inteligencia, a fin de tomar decisiones acertadas sobre situaciones que afectaran la seguridad del Estado y situaciones de gobernabilidad; que sí existen aparatos de escuchas telefónicas en el Consejo de Seguridad Nacional y que en ocasiones políticos se cruzaban con los objetivos de seguimiento y vigilancia. Aunado a esto, que las oficinas del departamento especial en el que laboraba Rony Rodríguez, William Pittí y el testigo protegido de la fiscalía, estaban en el edificio150 y era de acceso restringido, que la atendían en una antesala y que contaban con equipo de dos escritorios con sus computadoras.
La defensa anunció la posibilidad de citar a Salinas cuando sea su turno de evacuar a los testigos a favor de Martinelli.
Por la tarde se tiene previsto el testimonio de otro funcionario de la entidad de Seguridad.
Ninguno de los dos testigos que comparecieron este lunes vinculó directamente a Martinelli como autor de los pinchazos, seguimientos o como la persona que desapareció los equipos de escuchas.
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