El presentador de boxeo Juan Carlos Tapia pone el dedo en la llaga con sus comentarios políticos. Se refiere al expresidente Juan Carlos Varela como una persona muy incapaz y un mal amigo
Es un hombre carismático que puede hacer gala de sus logros. Su programa deportivo posee el récord Guinness como el programa de televisión con más años al aire bajo la conducción del mismo presentador. Es un show de boxeo muy singular en el que en los primeros minutos ‘se sube al cuadrilátero de la política nacional a tirar guante'; el resto, se destina a peleas de boxeo. Sus famosas frases ‘tiene piernas de trapo' y ‘está mal' han sido acuñadas en su nombre y han sido acogidas en el lenguaje de los panameños que lo siguen. En Twitter tiene 430 mil seguidores y contando. Juan Carlos Tapia es una persona sensible, apasionada, persistente y muy optimista. Esa forma de ver la vida fue su mejor aliada cuando atravesó un cáncer que pensó que lo llevaría a la tumba. Pero sobrevivió, y lejos de su propio pronóstico, se fortaleció y le inspiró una nueva forma de vida. Ahora se ha retirado de la parte boxística que heredó a sus descendientes. Así responde el maestro del boxeo al Polígrafo.
¿Se considera una persona con suerte?
La suerte la fabrica uno mismo. Nadie puede tener suerte por 77 años, tú la tienes que fabricar.
Y ¿cómo fabricó usted su suerte?
Con voluntad, parándose. Decirle a tu mujer ¿cómo amaneciste, amor? en vez de ¿cómo, amaneciste? (risas) Mis triunfos son producto de voluntad, de mentalidad positiva.
No es sencillo proyectar siempre positivismo...
Se proyecta cuando uno lo tiene, no cuando no lo tienes. Yo creo que todos mis actos han sido basados en esfuerzo y éxito. Es como un orador que venga a hablarte de éxito y tiene su vida privada hecha un fracaso, tú no puedes proyectar lo que no eres. Si dices yo puedo, en la mayoría de las cosas vas a poder. Yo soy muy analítico, siempre observo todo. La gente no analiza.
Sus comentarios políticos, ¿qué tipo de consecuencias traen?
Las consecuencias son más agradables que desagradables. Me cuido mucho de que cuando hago una crítica a un funcionario lo hago en su vida profesional. Jamás me meto en su vida privada. Me interesa su comportamiento como funcionario público, y lo aceptan. La mayoría lo aceptan si la crítica es respetuosa. Yo te puedo decir que cuando me manejo en Twitter, con una bendición de muchos seguidores, noto que hay muchísima más gente que aprueba lo que estoy haciendo a gente que lo desaprueba. Yo te diría que es una relación 9 a 1. Yo respeto el talento, el esfuerzo, pero critico mucho la corrupción y la persona no capacitada para el puesto.
¿Cuántas veces ha recibido una amenaza o intimidación por sus comentarios?
Que yo recuerde una vez, por equivocación. Lo recuerdo porque me llamó un señor de San Miguelito para decirme —primera vez que lo cuento en televisión—, que había escuchado en una barbería a un tipo que tenía tres lágrimas tatuadas en el cuello, que tenía un trabajito y se iba a hacer la Semana Santa porque el trabajo es Juan Carlos Tapia. Cuando él me lo dijo, en ese momento yo tenía una amistad cercana con el director de la Policía, así que se lo comuniqué y me pusieron guarda espaldas por varios días. Después de una semana murió un chico con mi nombre y apellido. El susto que nos dio fue tremendo, porque mi hijo Juan Carlos, que vive en Costa Del Este, también pensábamos que estaba en riesgo y decían que era por el sector de Costa Del Este. El susto persistió hasta que el director de la Policía me preguntó si mi hijo era morenito, entonces, no es tu hijo. No fue amenaza hacia mí, fue una confusión. El único que no me amenazó, pero me metió auditores por cuatro años fue el presidente Ricardo Martinelli. Yo quiero decirlo públicamente, encontraron que había pagado más impuestos y me dieron un crédito.
Usted hizo muchas actividades antes de llegar a ser lo que es hoy, fue ‘dealer' de casino, vendedor de enciclopedias...
Estudié los primeros tres grados de primaria en la escuela República de Ecuador, entre calle 13 y calle 12. Después nos fuimos a Chitré porque a mi padre lo nombran notario en los años 50. Mi madre aprovecha para continuar su carrera de magisterio y se convierte en la gran maestra de Chitré, Rosa Rodríguez de Tapia.
¿Pasaba por su mente que terminaría siendo productor de box?
No, porque uno nunca lo piensa. Cuando yo empecé mi programa, que fue hace 44 años. Tú piensas, voy a hacer esto para ver qué pasa, pero no te visualizas en que será la fuente de ingreso de toda mi familia. Tú sabes que mi empresa practica el nepotismo al más alto nivel (risas). La verdad es que mis hijos están muy bien preparados. La vicepresidenta que es Lore (su hija), tiene una maestría en administración de empresas y ganó el primer puesto de honor. Cristi (hija) tiene una maestría de la universidad de Navarra.
Le daré algunos nombres y me responde lo que asocie a ellos: Guillermo Endara..
Hombre bueno, sano y honesto
Ernesto Pérez Balladares...
Enérgico, eficiente, capaz, terco. Somos amigos, y él sabe que yo tengo esa opinión de él.
Mireya Moscoso...
Es un mérito por ser la primera presidenta del país. Gran amiga de mi hermano, muy complaciente con su partido, hizo lo que pudo.
Martín Torrijos...
Es el mejor de mis amigos que ha llegado a ser presidente porque lo conozco desde niño. Me parece un hombre que hizo una gran presidencia. A pesar de los errores que haya podido cometer, creo que hizo una gran presidencia.
Ricardo Martinelli...
Es un hombre muy capaz, muy desorganizado, controversial y muy cuestionado.
Juan Carlos Varela...
Muy incapaz, muy, muy incapaz. Cada mes que va a pasar nos vamos a dar cuenta de la gran incapacidad de Varela, que es un dolor. Mi vecino, amigo hace 20 años. Creo que él no solamente fue un mal presidente, sino que también fue un mal amigo.
¿Le hizo algo a usted?
No, porque él traicionó a mucha gente que lo apoyó. Me parece que él no valora ese tipo de cosas, creo que ahora las va a empezar a valorar.
¿Considera que habrá algún tipo de consecuencias por esas acciones?
Por supuesto que las habrá.
¿Como de qué tipo?
De todo tipo, creo que lo van a tener que llamar a investigar.
¿Este gobierno hizo algún tipo de pacto de no agresión con el saliente?
Yo creo que los dos gobiernos últimos van a tener que responder por los actos que hicieron. En el caso de Ricardo Martinelli sólo están hablando de los pinchazos, pero van a venir otros más. Yo no creo en el principio de ‘robó pero hizo'. No. Tú tienes que hacer sin robar. Ojal que Laurentino Cortizo tenga en cuenta que esa es la visión de un presidente.
Identifique tres obstáculos por los cuales Panamá no logra alcanzar un desarrollo sostenible...
La corrupción de los partidos. Yo siempre lo he dicho, yo no creo en los partidos políticos, yo creo en los hombres. Yo creo que todos los partidos tienen buenos y malos, el problema es que los malos no los sabemos fumigar, cosa que se está dando en este gobierno. Estamos viendo el Ejecutivo con esfuerzos de trabajar y el Legislativo tratando de mantener el estatus quo. Si hablamos a nivel de nación, el gran problema de Panamá es la educación, el gran problema entre las clases sociales, eso es muy importante. Y lo normal que parece para todos, es que nos estamos volviendo tolerantes a la corrupción. No nos sorprendemos.
¿La justicia se va a componer con las Reformas Constitucionales que se debaten?
La justicia la aplican los hombres. Si no cambias los hombres, la justicia sigue siendo igual. Nosotros hemos tenido una Procuradora que ha practicado la justicia selectiva, yo veo muy difícil que ella cambie. Yo le mandé un mensaje: si usted quiere evitar que el pueblo la cuestione, si usted quiere evitar que haya movimientos para que usted salga, dé el giro de 180 grados y comience a investigar a todos por igual. Acá se investigaba sólo a los que no eran adeptos al gobierno de Varela. Yo ponía un ejemplo, el mismo caso, Odebrecht el donante. Los dos receptores, candidatos a la presidencia, José Domingo Arias (Mimito) y Varela. La cantidad era la misma, $10 millones. En uno era lavado de dinero y en otro eran donaciones. Se han hecho cosas tan crueles, lo que le hicieron a Abdul Waked, no han presentado una sola prueba y aquí el presidente de la República Juan Carlos Varela y la vicepresidenta Isabel Saint Malo violaron la constitución porque ellos tenían la obligación de defender bienes, honra y vida de los panameños. Lo arruinaron en beneficio de quién? de amigos del círculo cero.
El gobierno de Varela tuvo grandes tropiezos, pero hasta ahora todo está tranquilo...
Estamos comenzando, en los primeros meses de que había salido Martinelli todo estaba quieto, todo vino después. Cada día que pasa tú ves que en las conferencias de prensa que hace el actual gobierno, salen a relucir cosas nuevas. Por ejemplo, la denuncia que acaba de hacer el ministro de Seguridad en cuanto a los nombramientos y ascensos en la fuerza policial es para poner un recurso legal, no solo a la Corte Suprema de Justicia, es para denunciarlo. Él puede reunirse con la Procuradora y poner la denuncia para ver qué va a hacer ella. Es una lesión patrimonial grande. ¿Quién se atreve? hay que atreverse y la gente quiere ver que estos corruptos paguen.
Si tuviera la facultad de meter presa a una persona que haya cometido algún delito, ¿a quién sería?
Eso es difícil porque no puedo concretarme a uno solo. Metería a todos los que se le pueda probar delitos de corrupción porque yo soy un defensor de la presunción de inocencia. Acá una vez que te acusan eres culpable. No me quisiera remitir a uno solo, aquí hay muchos corruptos que deben ir a la cárcel.
¿Cómo califica la labor de los medios en este escenario?
Voy a decir algo que va a sonar duro, los periodistas normalmente no pueden tener la libertad de expresión si no está supeditada por el dueño del medio. Eso se entiende, no vas a hablar mal en la casa de una persona si ésta te está dando trabajo. Entonces sí hay una presión y un poder de los medios en relación con la libertad de expresión. En mi caso, varias veces he sido llamado, a pesar de que yo tengo un contrato donde soy responsable de mis comentarios y en el que libero a la empresa de las consecuencias y la defiendo o la compenso por cualquier daño. Nunca hemos tenido algún caso de esos, pero sí un par de veces me han dicho que baje los comentarios y cuando, por ejemplo, lastimas a personas allegadas a familiares o amigos de los dueños. Eso yo lo entiendo, yo soy de los que me arriesgo y a veces digo, esto lo voy a decir aunque tenga consecuencias.
Para usted ¿qué es más importante, el poder o el dinero?
Ninguna de las dos cosas. Es que el poder te marea, crees que no te equivocas y crees que eres indispensable. Y el dinero... mira yo lo resumo en una frase, lo único que nos llevamos es lo que hemos vivido, y hay que empezar a vivir lo que te quieres llevar. De qué sirve tanto poder y dinero si mañana te da una enfermedad terminal? Yo creo que uno debe buscar la felicidad, y eso no lo da el poder ni el dinero.
Pero usted tiene poder...
Poder, no creo...
Claro que lo tiene...
Pero no lo uso para hacer daño. Lo uso para hacer el bien. El poder mío es mediático y es una satisfacción que la gente en la calle se me acerque. Y lo hacen en buena vibra. A mí me vienen a buscar, a pedirme fotos, a abrazarme. Yo trato de defender al más débil.
¿Cómo maneja ese poder que ostenta?
Con humildad, tratando de ser humilde. Tengo que reconocer que no soy tan humilde porque como me siento tan seguro de que todo lo que he obtenido es por mi esfuerzo, eso te da una seguridad natural. Hay mucha gente que lo interpreta como egocentrista. Pero eso no es así, yo soy de los que digo, eso lo puedo hacer. Y lo hago. La situación está difícil, pues tengo que trabajar más, y trabajo más.
Hace poco logró uno de sus sueños más grandes, casarse por la Iglesia con Carmen. después de 43 años.
Mira aquí está (muestra su anillo de matrimonio). Me casé hace unos meses con Carmen especialmente con este papa que ha suavizado las cosas.
¿Qué significó para usted ese momento?
Mucho. Yo hablé con la que fue mi primera esposa y con mis hijos y me dijeron que yo me merezco ser completamente feliz. Incluyéndola a ella que me dijo que lo merecía y que no pondría ningún reparo. Yo sufría mucho por ver a Carmen en misa, por eso no la acompañaba aunque ahora sí, de que ella no hacía la comunión porque como ella se sentía que no estaba casada por la Iglesia —que me parece una estupidez total—. Yo he visto comulgar a asesinos y yo decía, mi mujer que es lo más cercano a una santa no puede comulgar porque como no nos hemos casado por la Iglesia... pero es muy bonito, hicimos una fiesta con mis hijos. La ilusión no te puedo decir cuál fue mejor, si la de hace 45 años o la de ahora. Soy un ferviente enamorado de Carmen. La conocí un año antes del programa, en el 74. Muy poca gente se acuerda del día que conoció a su pareja, yo sí me acuerdo. Desde esa fecha Carmen es el amor de mi vida.
Usted cree que todo es producto del destino, ¿cree en Dios?
Sí, yo creo en Dios, no comparto algunas reglas de la Iglesia. Yo soy más espiritual y lo evoco en momentos difíciles. Especialmente cuando pasé por un cáncer y hace once años lo revertí, y mi forma de pensar cambió gracias a eso.
¿En qué cambio?
En el sentido de analizar la vida que tienes. En usar los años que Dios te dé en hacer cosas buenas más que negativas. Por ejemplo, yo a veces converso con una persona y me dice Carmen, ‘¿no te acuerdas de quién es él? Se peleó contigo...' ‘Pero no me acuerdo', le respondo, ‘¿qué voy hacer?' Mi memoria es selectiva. A mí se me olvida a quién le presto dinero (risas). Yo todo lo negativo lo borro. A veces le digo a Carmen, ‘¿qué hay de fulano?' y me dice, ‘él se murió, yo te dije'. Pero como esa noticia me molestó entonces lo borro. Tú debes ser un arquitecto de la felicidad.
¿Cuál sería una lección de vida que daría a los lectores?
No te metas en la elección ni de la pareja de tu hijo, ni de la carrera de tu hijo ni de su trabajo. Que ellos se equivoquen. Si a tu hija le gustó un maleantito ayúdala, pero no les digas que no. Ellos deben equivocarse solos. Yo acabo de hacer eso con uno que es como mi hijo que es Oscar mi yerno. Él llegó a verme y yo sé que él estaba nervioso. Hace poco era el gerente de mi empresa y me dijo, ‘papi tengo esto, qué voy hacer'. Y le respondí, tranquilo toma la decisión. Y él ha tomado la decisión de ganar el doble en la empresa a irse para el gobierno para hacer carrera política. Me dijo que quería hacer carrera, así que le respondí que le dejaría el puesto ahí para cuando quiera regresar. Yo soy pago profesional solvente. Ahora que se fue Oscar tengo que trabajar más.
¿Qué le pasa al boxeo panameño?
No le pasa nada. Te voy a explicar por qué. Panamá cada ciclo de 6 u 8 años saca campeones mundiales. Ha sacado 30 campeones mundiales en un país que acababa de llegar a 4.5 millones de personas. México, un país de 130 millones, para compararlo, ha dado 160 campeones mundiales. Tiene un promedio de un poquito más de uno, por cada millón de habitantes. Panamá tiene cerca de 8 campeones por cada millón de habitantes. Entonces hay que verlo en ese contexto. Lo que pasa es que cuando te acostumbras a ver cuatro campeones mundiales seguidos, cuando no los tienes dices ‘qué mal estamos'. Pero en los próximos dos o tres años podremos tener campeones mundiales.
¿En quién tiene el ojo puesto?
Hay un par de muchachos. Por ejemplo, Jezreel [Corrales] si se pone serio, que recientemente le quitaron la pelea, puede volver a ser campeón mundial. Este muchachito, el que peleó, el Científico Núñez, le tocó pelear con la más fea. Ese tipo ha noqueado a todos los contendores. Ha noqueado a estrellas. Si al Científico le dan una oportunidad con otro de los campeones debe aprovecharla.
¿Qué debe hacer el gobierno con el deporte?
Primero que la cuna del boxeo está muy mal, que es el boxeo amateur. Si tuviéramos un boxeo competitivo podríamos ser mucho más. No tienen apoyo como amateur , entonces no pasa lo que ocurre en otros países, que los gobiernos les apoyan para que no trabajen y se dediquen exclusivamente al boxeo. Aquí no hay ningún apoyo.
Estas gentes se hacen por esfuerzo propio...
Se hacen por patrocinadores y por los managers que a las 10 o 15 peleas se los llevan al extranjero.
¿Qué gran decepción ha vivido usted?
Acuérdate que te dije que tengo memoria selectiva (risas). No sé. Quizás no esperar de un hijo el potencial que pudiera desarrollar pero al final uno llega a la conclusión de que debes luchar para que sean felices. De qué sirve un hijo exitoso amargado.
¿Cuántas grabaciones tiene en su biblioteca?
Más de 30 mil. En Japón hay un señor que tiene más grabaciones que yo. Nos hemos intercambiado algunas. Él me consiguió la de Saldivar con Laguna que yo no la tenía. El record Guiness lo tenemos por ser el programa de televisión con más años al aire con el mismo presentador.
¿Cuál es el boxeador más grande de todos los tiempos?
Joe Louis. Ningún peso pesado ha hecho 25 defensas, él las hizo. Y era un 190 y pico libras, no como ahora que se van a 200 libras. Para mí es el más grande. Y Mohamed Alí también por lo que hizo. Es que hay varios. Sugar Ray Leonard también, Floyd Mayweather, como comerciante es el mejor del mundo. Mayweather gana más en una pelea que Leonel Mesi en toda una temporada.
¿Hay corrupción en el boxeo?
Corrupción, en el sentido de fallos comprados, ya no. En los años de Capone había eso. Ahora, perder una pelea a propósito es muy cuestionado y fácil de probar. En segundo lugar, la gente no quiere perder. Por ejemplo, un campeón mundial que pierda, tendrían que darle mucho dinero y eso ya es muy difícil. Imagínate que a Gervonta Davis le digan que tiene que caerse con el Científico, va a decir, bueno, dame $100 millones. ¿Quién va a darle ese dinero?
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