El ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander, analiza varios escenarios ante el impacto del coronavirus para determinar qué políticas públicas aplicarán. En países europeos los gobiernos han salido al rescate designando partidas especiales
"ACTUAR CON TRANSPARENCIA GENERA CONFIANZA"
El Ministerio de Economía y Finanzas, en voz del jefe de la cartera, Héctor Alexander, está consciente de que el coronavirus afectará la economía del país, pero ha sido muy cauteloso en calificar de qué forma puesto que aún realizan las proyecciones basados en distintos escenarios.
Alexander realizó una visita al Consejo Editorial del Grupo El Siglo y La Estrella de Panamá para explicar las finanzas públicas.
Es una historia en desarrollo, dijo Alexander al referirse al impacto del virus en materia económica. Añadió que hay varias mesas de trabajo analizando el tema, lo que sí esta claro, es que la producción y el comercio se van afectar al igual que los aportes de la Autoridad del Canal de Panamá que ya mantiene una restricción de calado y además se enfrenta a la caída del barril de petróleo en un 20%.
“No sabemos qué tanto se va afectar, pero seguramente incidirá en el crecimiento del país, aumentará el desempleo y las recaudaciones fiscales bajarán”, manifestó.
Ante las medidas sanitarias impuestas por el Ministerio de Salud para contener la propagación del virus el país se ha paralizado completamente. Ayer los centros comerciales estaban prácticamente vacíos, y lo que se preguntan varios de los dueños es cómo pagarán las rentas y las hipotecas que deben cancelar a fin de mes si no hay gente en el mall.
Esto pondrá a prueba a la administración de Laurentino Cortizo y sus asesores económicos. Deberán decidir hasta qué punto el gobierno podrá inyectar dinero a la banca, en caso de que se tomen medidas drásticas como se hizo en Italia (un país sumamente afectado por el virus que ha paralizado ciudades enteras), donde se canceló por 18 meses el cobro de hipotecas, o introducir dinero al mercado para reactivar la economía.
Hay que tener presente que el MEF tiene un plan estricto p ara cumplir con la ley de responsabilidad fiscal que debe reducir la brecha del déficit proyectado para este año de 3.5%, para luego disminuirlo paulatinamente y llevarlo al 2.0% del PIB a partir del año 2022. Esto podría ser una camisa de fuerza para el gobierno si decide sacar a flote los números en rojo que deje la crisis del coronavirus. Tal vez tendrán que acudir a organismos financieros internacionales para solicitar una ayuda extraordinaria con términos especiales, o estrategias similares para palear la economía que al entrar el virus no estaba en óptimas condiciones de salud financiera.
Hoy se reunirán con el ministro Alexander 16 sectores de la economía para discutir posibles medidas y analizar a fondo el tema. Uno de los términos más importantes en este momento es la confianza que tenga la población y el sector empresarial en el MEF para poder adoptar las medidas necesarias y sacar a flote la economía una vez más, luego de haber recibido “un desastre” de las finanzas del gobierno de Juan Carlos Varela.
En Italia, por ejemplo, ayer el gobierno anunció una ayuda extraordinaria de 25 mil millones de euros para familias y empresas para luchar contra la crisis desatada por el virus. Todo ello, luego de que el Banco Central Europeo decidiera flexibilizar las reglas de estabilidad y Roma solicitara luz verde para hacer todo lo necesario para proteger la economía de la zona euro.
La situación mundial que arrastra el virus, algunos la asemejan a la crisis de 2008 cuando Estados Unidos acudió al rescate de bancos que recibieron más de $34 mil millones, algunos que habían actuado con irresponsabilidad imperdonable.
El Minsa ha puesto como fecha de reevaluación el 7 de abril de próximo, fecha en que supuestamente se reinicia la vida escolar y de eventos masivos, pero estará sujeta al desenvolvimiento del virus. Aún nada está claro.
Roberto Brenes, economista, escribió un artículo de opinión en el que alerta sobre las consecuencias del virus. En él describe que como país logístico ya ha golpeado el virus. Las reducciones de vuelos, servicios marítimos, cabotaje ya afectan los aeropuertos y puertos, acusando una reducción de impuestos y tarifas además de la reducción del flujo turístico y la desvencijada situación hotelera. “La reducción de la oferta traerá desabastecimientos que, sumados a la reducción demanda, pone a todo el comercio en una posición difícil”, cita el artículo.
Ante la situación, Brenes propuso formar un grupo de trabajo gobierno-empresa privada para darle toda la cabeza a los muchos temas que se van a dar”.
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