El día a día de un médico en las salas hospitalarias y la Unidad de Cuidados Intensivos se vuelve un reto ante una pandemia desconocida, impredecible. Pero esa no es la única batalla de las batas blancas, también tienen que combatir el estigma de contagio cuando están en la calle, se suben a un taxi o se montan al elevador. El geriatra internista Josué Morales, es uno de eso médicos que cumple largas horas de trabajo, en una experiencia que jamás vio venir, pero que vive intensamente.
¿Qué significa estar en el frente de la batalla contra la pandemia del siglo?
Los soldados en la primera línea de batalla, ponen su vida en riesgo y se visten con toda la artillería para atender a los pacientes positivos en sala y cuidados intensivos. Como si eso fuera poco, al volver a casa sienten la mirada estridente de quienes temen contagio. Pareciera una profesión ingrata y más sacrificada que nunca, cada siglo tiene su pandemia, y a esta generación le tocó, tal vez más que a ninguna otra, ejercer al máximo el juramento de Hipócrates. El geriatra internista, Josué Morales, es uno de aquellos soldados que atienden en el complejo de la Caja de Seguro Social y el Hospital San Miguel Arcángel donde pasa largos turnos acumulando experiencias de todo tipo en medio de un campo de batalla movedizo, en el que la cooperación de la población parece ser la clave para ganar esta guerra.
¿Está dando resultado el aislamiento o cuarentena?
Claro, Sin duda, es un éxito, el sistema de salud tolera aun, sin cuarentena la trascendencia inmediata seria mayor en los social, económico y en la salud, la cuarentena es tan solo una más de las medidas de tantas que realiza el estado en esta pandemia, estamos comenzando a enfrentar el problema, habrá medidas sociales, económicas y de salud por al menos un año, para muchos cambiaran las cosas.
¿Qué es lo primero que hace cuando recibe un paciente positivo por Covid 19 en la sala?
Verificar la información, verificar equipo de protección, proceder a conversar con el paciente, hacer la historia clínica, examinar al paciente, aplicar las escalas de severidad, categorizar la enfermedad y realizar las intervenciones pertinentes.
¿Una vez recibe al paciente, cómo evita contagiarse y si al entrar en contacto con un positivo tiene que aislarse?
Uso adecuado de los equipos de protección personal (EPP), no tengo que aislarme, sigo trabajando y llevando una vida usual dentro de los parámetros de cuarentena dispuesto por las autoridades de salud
¿Cuando cree usted que vamos a llegar al pico de la pandemia y con cuántos casos?
Entre las semanas dos y tres de abril debemos estar en el punto más alto de la curva, el punto más alto podría estar entre 3,000 y 4,000 casos, con la esperanza que no sean más.
¿Cree que el sistema de salud está preparado en infraestructura para poder atender la pandemia?
En términos de infraestructura entra el financiamiento, infraestructura y personal, pero por otro lado están los procesos asistenciales. A la luz de los acontecimientos, ningún sistema de salud del mundo estaba preparado para soportar una epidemia de COVID 19, en algún elemento de infraestructura y procesos. Todos han presentado debilidades, pero también fortalezas. Lo bueno de esta pandemia es que nos ha hecho ver debilidades, fortalezas y oportunidades de los sistemas de salud. Las opiniones ante los hechos pasan a segundo plano, escuchamos a lideres vanagloriarse de sus sistemas de salud, llego el Covid-19, los hechos dieron cuenta, los árboles se conocen por sus frutos.
¿Cuánto tiempo vive el virus en el cuerpo y cómo se curan los pacientes?
Depende de cada paciente entre 2 a 5 semanas, se curan por su sistema inmunológico. El sistema de salud da soporte al paciente coadyuvando a su naturaleza.
¿Como profesional, qué es lo que más le ha impactado de esta experiencia?
Muchas cosas, que mi horario de compra es a las 10 a.m. mientras estoy trabajando. Ver la naturaleza humana ante la epidemia en varios sentidos, el estoicismo de algunos pacientes y familiares, la fe de algunos pacientes y familiares. No ha faltado quien especula con bienes y servicios, como por ejemplo, antes de la epidemia compraba mascaras N95 cajas de 20 unidades en 16.00 dólares y ahora en plena epidemia las he comprado en $80.00, gente que te ve con uniforme y se aleja; transporte selectivo que no quiere llevar personal sanitario; mucho personal de salud de 60 años y con enfermedades crónicas que tuvieron que reasignarse por ser de alto riesgo; personal sanitario voluntarios ad honorem en salas; gente que regala comida; equipos de protección; palabras de aliento; bendiciones.
¿Está empezando escasear el personal médico para atender a los pacientes?
En Unidades de Cuidados Intensivos sin duda, en hospitales en primera línea están los Médicos de Urgencias, Medicina Interna, Geriatría, Neumología, Infectología y anestesiólogos, allí aun se maneja la situación. Hay mucha gente por reclutar aun, pero no podemos poner toda la carne en el asador, quedan muchos días por delante, hay que administrar el recurso. Lo que sí hace falta es personal en la micro gestión de salud, las autoridades deben depurar el sistema de los jefes sin resultados.
¿Cómo es un día de trabajo en estos días?
Es un día con más equipo de protección personal de lo usual y con más demanda asistencial, más carencias, estamos en una pandemia, las pandemias tienen consecuencias, si lo entendemos, vivimos los tiempos que nos tocan, nos adaptamos o no. Para tener una buena pelea con el Covid-19, que hace lo que su naturaleza le dicta implacablemente, el homo sapiens debe adaptarse, aplicar la ciencia, ser disciplinados, trabajar en grupo, usar lo mejor de nosotros, todos podemos contribuir. Un día de trabajo es una oportunidad más para ayudar a los que tienen Covid-19 y a quienes padecen otras enfermedades.
¿Existen suficientes respiradores donde usted labora?
Están habilitando los intensivos en la medida que los recursos se obtienen, lo de suficientes dependerá de cuanto mitiguemos la epidemia con las medidas, UCI es la última línea de defensa del paciente, la batalla final.
Si falla la cuarentena, los hospitales se llenaran, en términos numéricos hay más pacientes en salas generales que en UCI. Se curan más pacientes en cuidados domiciliarios que en sala de hospitalización, y más en sala de hospitalización que en UCI, pero el paciente muy grave tiene un 50% de posibilidad si va a UCI, por eso la necesitamos. Todo paciente hay que protegerlo de acuerdo a sus necesidades, todos con criterios hay que darle la oportunidad de vivir, pero los recursos son finitos, si no mantenemos controlada la infección los hospitales se abarrotan, claudica el sistema de salud, la mortalidad se dispara, se aumenta el impacto económico y social.
Me preocupa más que otra cosa logar las medidas de distancia personal, mascarillas adecuadas para todos, lavado de manos, desinfección de superficies. Hay que invertir mas esfuerzo en eso.
¿Además de usted cuántos doctores o personal médico está a cargo de los positivos por covid-19?
En salas de hospitalización aun somos suficientes, en UCI si la cuarentena no logra los números en las próximas semanas, harán falta. Es decir, por cada paciente cuantos doctores, enfermeras o trabajadores, trabajamos fuera de la ortodoxia, los que estamos hacemos el trabajo lo mejor que se pueda, es una epidemia.
¿Qué subregistro, en porcentajes, considera qué hay de pacientes no detectados?
Es ciencia, opinión y consideraciones no tiene cabida, tendremos que diseñar una manera de muestrear la población y saber aproximadamente cuantos casos fueron y cuantos detectamos en un periodo de tiempo. Ningún país sabe aún el número total de afectados.
El hecho de que una persona se asintomática, significa que no tiene ninguno de los síntomas del coronavirus o es que puede sentir alguno y pensar que es una molestia pasajera, ¿cómo detectarlo?
Asintomático es sin síntomas, pero ¿cómo hacerle un hisopado a todo habitante sin síntoma?
¿Lo humano se exacerba en las pandemias?
Recuerdo eventualmente mis clases de la facultad de medicina, ser medico “el que cuida”, el que sana, el que alivia, el que consuela, y en el contexto actual de una enfermedad que aún no tiene tratamiento curativo, recuerdo a Hipócrates que decía “Sanar es una cuestión de tiempo, pero también es una cuestión de oportunidad” y para aprovechar las oportunidades le dedico tiempo al saber, al saber hacer y al saber ser, porque ante esta situación ciencia y disciplina hay que aplicar.
¿Reza más ahora, igual, o no reza en este momento?
No acostumbro rezar, pero cuando elijo rezar está el salmo 91, y el padre nuestro, prefiero la oración. Desde niño me gusta el versículo “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes. Porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” Josué 1:9
¿Se siente discriminado cuando se acerca a una persona, o lo rechazan cuando lo ven vestido de blanco por suponer que pueda contagiar al resto?
Sin duda, el desconocimiento produce temor y rechazo.
¿Algunos de sus compañeros se han contagiado por el trabajo? ¿teme contagiarse?
Si, varios. Claro que me puedo contagiar, el acto médico no es infalible y el equipo de protección no es 100%.
¿Cuántos pacientes se han recuperado, y qué dicen cuando les dan de alta?
Hemos dado varias altas, los curados dependen de hisopados negativos. Muchos dan las gracias, no todos somos iguales. Ser agradecido no es universal.
No hay comentarios
Publicar un comentario