Las averiguaciones sobre la muerte de siete muchachos en el sector de Espinar continúan, aún hace falta capturar a un segundo autor del crimen, mientras los padres de las víctimas se llenan de dudas sobre lo que ocurrió el pasado viernes
El fiscal Adolfo Pineda, de la Sección Especializada en Homicidio y Femicidio de la provincia de Colón, tiene seis meses para probar que el hombre al que le imputó el pasado lunes la juez de Garantías Ilse Chú, es el responsable de cuatro delitos, o participó en calidad de autor del homicidio de siete jóvenes adolescentes cuyos cuerpos fueron hallados en el sector boscoso de Espinar, en un búnker, el sábado pasado por la mañana.
En audiencia celebrada este lunes en la provincia atlántica, a petición de la fiscalía, la juez imputó al joven de 18 años Miguel Ángel Almanza, por el homicidio de tres varones, el femicidio de cuatro mujeres, el delito de robo y secuestro. Hecho ocurrido el viernes 17 de julio pasado cuando los muchachos acompañados de otros seis jóvenes residentes en Colón y en Panamá, salieron a bañarse al lago Gatún y de repente dos hombres armados se aparecieron, les despojaron de sus pertenencias (celulares y otras cosas) y al parecer bajo amenaza a seis de ellos los llevaron al búnker, solo a los residentes de Valle Verde, donde ultimaron sus vidas con un disparo.
Al imputado, que se presentó a la audiencia en chanclas, shorts, y una camiseta, se le decretó una medida de detención preventiva por un periodo de seis meses porque la juez validó que existen los elementos para hacerlo. Se basó en la existencia de parte de la persona investigada que podría existir un peligro de fuga ante el planteamiento de la fiscalía. Valoró la gravedad del hecho delictivo, el riesgo y la pérdida de posibles evidencias o la destrucción de las mismas.
Gracias al retrato hablado que hizo uno de los seis sobrevivientes de la masacre, las autoridades identificaron y detuvieron el sábado por la noche al hoy imputado. La fiscalía efectuó una serie de allanamientos para recuperar los elementos que supuestamente lo vinculan al hecho.
La fiscalía afirma que cuenta con las piezas suficientes para señalar al sujeto, "demás está probada o acreditada la comisión de delitos graves", indican los fiscales. Dijeron que los sobrevivientes han colaborado con la fiscalía para la identificación de la persona. "En este momento tenemos practicadas las diligencias de rigor. No solo es un retrato hablado sino también toda una serie de gestiones que tienen una base científica. Se tienen testimonios en cuanto a características físicas que coinciden, tenemos lo suficiente en este momento para tener a un presunto responsable y tenemos que ampliar los procesos en este momento, pero sobre todo protege el proceso", aseguró el fiscal David Medina al salir de la audiencia.
Sin embargo, el abogado del imputado, José Moncada, anunció que apelará la decisión de la juez garantías. Refuta la detención de su cliente, o que en el allanamiento efectuado a su residencia se hayan encontrado pertenencias o celulares, objetos de valor de las víctimas. "Se encontraron dos celulares, el de mi cliente y el de su tío que ha corroborado que la detención fue ilegal", aseveró Moncada. A continuación añadió a La Estrella de Panamá que la fiscalía ha tomado el retrato hablado que ofreció uno de los sobrevivientes y que se encuentra en carpeta, pero cuyas características no concuerdan con su cliente. "Yo hice que mi cliente se quitara la mascarilla para que se viera el rostro y se vio que la otra persona estaba llena de barros, lo declararon las personas que lo identificaron y el retrato hablado. Además la cicatriz en la boca es distinta, en un lugar diferente a la que se presentó del retrato hablado", indicó con seguridad el defensor.
Anunció que hoy presentará varios recursos ante el juzgado, aunque no quiso avanzar de cuáles se trata por una estrategia legal.
"La fiscalía dice que habían celulares, pero el fiscal admitió que eran solo dos móviles, así que mi cliente no puede ser", dijo el abogado.
La madre del acusado acudió al Sistema Penal Acusatorio de Colón mientras se desarrollaba la audiencia, en protesta por lo que sucedía con su hijo. Alegaba su inocencia y aseguró que el día de los hechos su hijo se encontraba con sus abuelos en Tagua. Para ella todo es una equivocación.
Las investigaciones apenas dan marcha. Aún hace falta capturar al segundo implicado en el hecho conforme narraron los sobrevivientes quienes supuestamente al lograr escapar de las amenazas de los hombres armados, acudieron al cuartel policial ubicado en Margarita. En la investigación son calificados como testigos, pero algunos padres de familia de las víctimas fallecidas están denunciando a los sobrevivientes, piden a la fiscalía que sean investigados por la curiosidad de que todos los residentes de Valle Verde murieron, excepto ellos. Los familiares piensan que saben más de lo que están diciendo a las autoridades. Los padres de los muchachos fallecidos, todos estudiantes, tienen cada vez más dudas sobre los hechos y si la persona detenida realmente participó en el crimen se trata de alguien parecido al homicida. A sabiendas que se espera una investigación compleja, solicitan a las autoridades apegarse a la verdad, y que no les tiemble la mano en el desarrollo de la pesquisa.
Los testigos, que colaboran con la fiscalía, son piezas fundamentales en la reconstrucción de los hechos, en la identificación de los autores materiales e intelectuales del funesto asesinato múltiple, y podrían dar luces sobre el móvil o las razones que motivaron los escalofriantes homicidios.
Eso es lo que aún no tiene claro la fiscalía: el móvil. "Está en análisis" respondieron los fiscales al salir de la audiencia.
Con respecto a que en posesión de Almanza no se hallaron los objetos que supuestamente fueron robados de los muchachos, la Fiscalía respondió: "En la madrugada del domingo se practicaron diligencias de allanamiento para recolectar los objetos que fueron extraídos de las víctimas y estamos en ese proceso. Pero no perdamos de vista, se planteó en la audiencia dónde están los objetos. El hecho se dio el viernes a tempranas horas de la tarde, los cuerpos se hallaron el sábado, y cuando nosotros tuvimos la suficiente fortaleza para accionar legalmente, se hicieron los allanamientos la madrugada del domingo. Esto quiere decir que hay suficiente tiempo para desaparecer los objetos", alegó el fiscal.
"El Ministerio Público presentó los testimonios de las seis víctimas, se corroboró el retrato hablado en carpeta lo que permitió dar con la persona involucrada al proceso", reiteró el fiscal ante supuesta vinculación del joven imputado.
Moncada dijo a este diario que su cliente padece problemas mentales, deducción que hace por el bajo rendimiento que presentó en el colegio, además "a penas sabe leer y escribir, solo tenía $10 en el bolsillo cuando lo detuvieron".
El autor de este macabro homicidio múltiple, lo hizo a sangre fría. Ultimó a los muchachos de un balazo en la cabeza, una fuente especificó que les dispararon en la nuca, uno a uno, excepto a una persona que tiene tres impactos más. Cinco cuerpos (dos de ellas mujeres y hermanas) fueron encontrados en el búnker boca abajo, otros de lado. Afuera estaban los cuerpos de otras dos hermanas. Se percibe un homicida con experiencia en manejo de armas, que sin duda no era la primera vez que ejecutada a su víctima.
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