El Conape planteó la necesidad de aprobar una ley que certifique de manera legal la profesión debido a los acontecimientos protagonizados por activistas sociales, hay quienes califican la iniciativa como una censura
El incidente ocurrido el miércoles pasado por la noche en un restaurante de la localidad en el que supuestamente se celebraba una reunión en la que supuestamente participaron funcionarios públicos pasando de largo las medidas de confinamiento prendió el debate sobre la idea de licenciar quién es idóneo o no para ejercer la profesión de periodismo.
La chispa que encendió la llama ocurrió cuando Roberto Gomez Posso, un funcionario público que participó de la mencionada reunión y admitió haber violado las disposición es del Ministerio de Salud, se sintió agredido por uno de los manifestantes al haberle sustraído un carnet de su saco que se encontraba en el auto. Como consecuencia, querelló al responsable del hecho, el periodista Mauricio Valenzuela del portal digital Foco, quien según el afectado: "abrió la puerta del auto, metió la mano, me golpeó en la boca y sacó mi saco".
El hecho avivó las reglas y patrones de conducta del periodismo, la ética y los manuales de estilo que emplea cada medio en su ejercicio.
Un debate sobre le necesidad de crear la ley profesional del periodismo que no sólo ampare al periodista sino que lo certifique de manera legal y académica.
El Colegio Nacional de Periodistas de Panamá (CONAPE) emitió un comunicado en el que manifestó su preocupación "por el camino que están tomando algunos acontecimientos protagonizados por activistas sociales, escudándose en uno de los pilares fundamentales de la profesión periodística como es el derecho a la libertad de expresión".
La nota añade que estos hechos graves que pretenden cercenar el buen periodismo, lo que reafirma la necesidad de aprobar una Ley Profesional que no sólo ampare al periodista sino que certifique de manera legal y académica quién es idóneo. El periodista está en una situación muy vulnerable porque no existe esa ley que reconozca y regule su profesión que está siendo usurpada por cualquier persona que con celular en mano se hace pasar por periodista, incluyendo a personas de otras profesiones y no nacionales.
En las redes sociales se ha generado un debate a favor y en contra de la licencia profesional. La periodista Sol Lauría del portal Concolón, consideró que la "discusión sobre quién puede o no ejercer el periodismo y cómo, saltó por Foco pero lo excede. El problema es que hay quienes se sienten calificados para otorgar el ejercicio de un derecho del cual no son custodios. Otra discusión es si lo que 'x' o 'y' hace es o no periodismo", publicó en su cuenta de Twitter.
Alfonso Grimaldo, cofundador del grupo Nueva Nación, escribió: "la capacidad de informar proviene de la libertad de expresión, por lo tanto, el periodismo no requiere licencia. Si el Gobierno licencia al periodismo, tiene una herramienta para callar a la oposición. La Corte Suprema de Justicia ya falló que las colegiaturas obligatorias son inconstitucionales".
El Conape recalcó que los periodistas tienen una función muy clara en el ejercicio de su profesión, y no entran a ser juez y parte de un hecho.
"Nuestros derechos se limitan con respetar los derechos a terceros. Es por ello que nuestros escritos, artículos, reportajes, noticias o investigaciones radiales, prensa escrita o audiovisual narran las informaciones que el público necesita conocer".
Se apartó así de los denominados "activistas de medios digitales", que no forman parte de la organización profesional que como gremio no pueden avalar las acciones que incitan a la violencia para imponer “su verdad” y publicar información, sin sustento de fuentes comprobadas.
Mucho menos, añade, podemos responsabilizarnos ni rendir cuentas de sus actos", se lee en la nota.
El Conape solicitó a la población estar “alerta” ante las acciones de estos grupos que podrían estar manejando agendas ocultas y a la vez reconozcan las verdaderas informaciones de los periodistas, quienes con sacrificio, han estudiado en las universidades y que hoy en medio de una crisis laboral y de salud, siguen reportando desde las calles y sus hogares a través de la modalidad de teletrabajo, haciendo los mejores esfuerzos por mantener informada a la población.
"Hay algunos roles distorsionados en el camino, y las redes han contribuido a eso. En la facultad nos explican las repercusiones y el alcance de nuestro trabajo y no se si todos estamos conscientes de eso", manifestó otra periodista que solicitó reserva de su nombre.
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