Ante las preocupantes cifras de deserción estudiantil, Copeme diseñó una propuesta que identifica las causas de abandono y la estrategia para reincorporar a los más de 14 mil alumnos que anualmente dejan la escuela
Estudios de esta organización han identificado las principales causas que excluyen a los alumnos de la escolaridad. Los factores que inciden en el abandono escolar dependen principalmente en la trayectoria que haya tenido el alumno. En primaria, la razón principal es el cambio de residencia, en premedia, el fracaso escolar, al igual que en media. Las causas que se han identificado son varias: fracaso escolar; cambio de residencia; problemas económicos; escuela distante; enfermedad; embarazo; violencia doméstica; trabajo infantil; defunción y otras causas.
La pandemia mostró la cara más oscura de la desigualdad y acceso a tecnología o conectividad. Se ha detectado que de los 746 mil estudiantes de los centros educativos, 335 mil se han registrado en la plataforma Microsoft Teams, pero de ellos, sólo 115 mil se conectan a internet para atender las clases, siendo esta la plataforma de mayor uso de los alumnos, al igual que Whatsapp (80%), por la situación de pandemia. Los directores de centros escolares han detectado que por el costo de la data, las familias se debaten entre meter data al celular o usar el dinero para comida u otras necesidades, lo que impide a los colegiales trabajar al día en sus estudios.
La propuesta de Copeme tiene como objetivo retener en el sistema la mayor cantidad de alumnos; evitar el abandono y reinsertar a aquellos que hayan desertado.
Para ello, antes es necesario determinar cierta información: ¿cuáles son las regiones más vulnerables?, según el centro educativo, ¿cuáles son las formas de conexión y/o comunicación con cada uno de los niños?. Como tercer punto saber las formas de conexión y/o comunicación (tecnológica, vecinos, representantes, estudiantes universitarios del área, representantes de corregimiento y otras autoridades) con cada uno/con grupos de alumnos.
Dicho protocolo deberá activarse cuando no se haya podido ubicar al alumno; si tiene una semana sin presentarse a clases o cuando se evidencien signos de abandono escolar. Se trata de incluir a todos los sectores para que alerten e implementen el protocolo si se da el caso.
Ellos son: estudiantes; profesores; consejeros; delegados del aula y el director.
Al identificar la falta, la idea es acercarse al hogar para que los padres o custodios expliquen las razones de tal inasistencia y el interés del Centro Educativo que el estudiante ejerza su derecho a aprender. De esta forma podrán conocer si se ausenta por razones económicas, culturales, falta de apoyo en el hogar o razones socio emocionales.
El documento que elaboró Copeme, describe que de esta forma un equipo interdisciplinario podrá intervenir, con representantes de varios ministerios e instituciones, para dar acompañamiento a la familia y reinsertar al alumno.
Especialmente en tiempos post pandemia, se propone que el director de cada plantel diseñe y active un plan de reinserción escolar. Una serie de tareas forman parte de la técnica que debe implementar el director para atraer al sistema nuevamente a los estudiantes. Entre ellas, estimular a los educadores a preparar clases a distancia entretenidas y motivacionales. También sugieren capacitar a los padres de familia, sobre la responsabilidad de cerciorarse que sus hijos asistan a las sesiones de clases a distancia, a fin de que los alumnos cumplan las jornadas de aprendizajes.
Tomando en cuenta la lección que ha dejado la pandemia, se hace imperante idear y activar un plan de acceso universal a internet y a los dispositivos tecnológicos, y aumentar la cantidad de infoplazas.
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