El presidente de E.E.U.U. aprovechó la inauguración de la 75 Asamblea General de las Naciones Unidas para reprender a China, y lo culpó de la dispersión del virus
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, exigió a las Naciones Unidas responsabilizar a China de sus acciones. Las palabras del mandatario se escucharon durante el 75 º Periodo de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas que a raíz de la pandemia se efectuaron de forma virtual.
Trump centró su discurso principalmente en la lucha contra el Covid-19, “el virus de China”, como lo denomina para acentuar el origen del mismo, que se esparció por 188 países del mundo y a consecuencia ha causado una de las peores crisis económicas jamás registradas en la economía mundial.
Resaltó las acciones de su gobierno, en plena campaña política por la presidencia, que ejecutó en materia sanitaria; producción de ventiladores respiratorios que luego compartieron con países amigos, y tratamientos para salvar vidas.
Tres vacunas se desarrollan en la etapa final de los ensayos clínicos, y se producirán en masa para ser entregadas de forma inmediata.
En un tono esperanzador, habló de un futuro sin pandemia gracias a la vacuna “y entraremos en una etapa nueva, una era de prosperidad, cooperación y paz sin precedentes”, proyectó.
Enseguida se refirió a su competidor comercial, China, país con el que mantiene una guerra arancelaria que ha alcanzado demandas en la Organización Mundial de Comercio. “Mientras perseguimos este brillante futuro, debemos hacer responsable a la nación que desencadenó esta plaga en el mundo: China”, pronunció Trump.
Lo fundamentó en que en los primeros días de la aparición del virus, China “bloqueó los viajes a nivel nacional mientras permitía que los vuelos salieran de China e infectaran al mundo. China condenó mi prohibición de viajar a su país, incluso habiendo cancelado vuelos nacionales y encerrado a los ciudadanos en sus casas”.
Trump no perdió la oportunidad de denunciar en el foro mundial para referirse a la contaminación producida por su enemigo comercial, China.
Enseguida exclamó que entre el gobierno de Xi Jinping y la Organización Mundial de la Salud (OMS) existe un contubernio. Reclamó y acusó a la OMS de ocultar la realidad sobre el virus: “Está virtualmente controlada por China, declararon falsamente que no había evidencia de transmisión entre humanos. Más tarde, dijeron falsamente que las personas sin síntomas no propagarían la enfermedad”.
A continuación exigió consecuencias por las acciones de su rival comercial: “Las Naciones Unidas deben hacer responsable a China de sus acciones”.
Trump no perdió la oportunidad de denunciar en el foro mundial para referirse a la contaminación producida por su enemigo comercial, China: “cada año, China vierte millones y millones de toneladas de plástico y basura en los océanos, sobrepesca las aguas de otros países, destruye amplias secciones de arrecifes de coral y emite más mercurio tóxico a la atmósfera que cualquier otro país del mundo. Las emisiones de carbono de China son casi el doble de las de Estados Unidos, y están aumentando rápidamente. Por el contrario, después de que me retiré del no equitativo Acuerdo de París sobre el Clima, el año pasado Estados Unidos redujo sus emisiones de carbono más que cualquier otro país del acuerdo”, indicó.
Enseguida puso el foco en lo que a su juicio debe centrarse la organización, “terrorismo, la opresión de la mujer, los trabajos forzados, el narcotráfico, la trata de personas y el tráfico sexual, la persecución religiosa y la limpieza étnica de las minorías religiosas”.
El colofón de su discurso consistió en un resumen sobre los avances que ha efectuado su gobierno en materia de libertad y seguridad en todo el mundo. Añadió que en los últimos cuatro años ha gastado $2.5 billones en su ejército, “el más poderoso que cualquier parte del mundo”, zanjó.
Finalmente acechó una vez más contra China, de quien se han enfrentado abusos comerciales, recalcó que otros países están pagando cuotas más justas a la OTAN, que ha forjado asociaciones históricas con México, Guatemala, Honduras y El Salvador para detener el contrabando de personas. Estamos junto a los pueblos de Cuba, Nicaragua y Venezuela en su justa lucha por la libertad.
Recordó que su país impuso recientemente sanciones contra Irán, “patrocinador del terror en el mundo”, eliminó el Califato de Isis en su totalidad y al principal terrorista del mundo, Qasem Soleimani.
Resaltó los acuerdos de paz firmados entre Serbia y Kosovo. Además del progreso en las relaciones entre Israel, los Emiratos Árabes Unidos y Baréin, quienes firmaron un acuerdo de paz histórico en la Casa Blanca, con muchos otros países de Oriente Medio por hacerlo. Se aproximan rápidamente, y saben que es muy bueno para ellos y para el mundo.
Con respecto a Afganistán, describió que trabaja para poner fin a la guerra y cumplir con su rol pacificador.
Enseguida presumió del poderío militar que goza su país. “Ahora somos más fuertes que nunca. Nuestras armas están a un nivel más avanzado que nunca, lo que nunca antes habíamos tenido, como, francamente, nunca antes habíamos pensado tenerlas. Y sólo le pido a Dios que nunca tengamos que usarlas”.
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