A pocos días para la elección presidencial en Estados Unidos, especialistas analizan el comportamiento de las mujeres en las urnas
El hecho de que el candidato demócrata Joe Biden haya elegido a Kamala Harris como vicepresidenta en la fórmula presidencial, no significa que tendrá un impacto significativo para atraer el voto del género femenino o de las mujeres afroamericanas, el próximo 3 de noviembre. En esto no hay nada seguro. La experiencia más reciente refuerza la teoría de que el hecho de que una mujer corra a un puesto electoral, no implica la simpatía del resto de ellas. En las elecciones de 2016, el republicano Donald Trump venció a su contrincante Hillary Clinton con 304 votos electorales contra 227.
De acuerdo a Christina Wolbrecht, profesora de ciencias políticas, directora del Centro Rooney para el Estudio de la Democracia Estadounidense, "las mujeres no necesariamente votan por candidatas del mismo sexo", indicó. La profesora está segura que las próximas elecciones presidenciales serán sumamente reñidas.
Quienes estudian con detenimiento el comportamiento del voto femenino en Estados Unidos, vaticinan que, en las elecciones del próximo 3 de noviembre que prácticamente están en curso por la gran cantidad de ciudadanos que ejercen el voto adelantado, el 51% de ellas se inclinará por la fórmula de Joe Biden y un 37% lo harán por Donald Trump, de acuerdo a una encuesta publicada el 18 de octubre por The Economist.
De acuerdo a Christina Wolbrecht, profesora de ciencias políticas, directora del Centro Rooney para el Estudio de la Democracia Estadounidense, "las mujeres no necesariamente votan por candidatas del mismo sexo", indicó. La profesora está segura que las próximas elecciones presidenciales serán sumamente reñidas.
Esta misma encuesta predice que el 43% de los hombres ejercerá su voto a favor de los demócratas, y un 44% lo hará por Trump, lo que muestra una carrera muy estrecha entre ambos candidatos.
En general, de acuerdo a Wolbrecht, oradora en el programa virtual sobre las elecciones para periodistas extranjeros organizado por el Departamento de Estado de ese país, los votos para vicepresidente no tienen un impacto significativo en las decisiones sobre los votos que adquieren los candidatos presidenciales.
La participación de las mujeres estadounidenses en política aún es rezagada, a pesar de que en ese país se han visto avances significativos con respecto a los derechos de igualdad de género.
La balanza indica que en Estados Unidos se requiere que 140 mil mujeres ocupen cargos de elección popular para poder alcanzar la paridad de género. La mayor parte de estos puestos de trabajo son a nivel local, por ejemplo como el de gobernadores, quienes toman decisiones de asuntos como la tenencia de armas, ciencia, educación, policía, educación sexual, y otros.
Actualmente se cuentan 520 mil oficinas públicas en Estados Unidos. Del total de estas plazas, las mujeres tienen participación de la siguiente forma: 23% están en el Congreso, 29% en la Legislatura, 18% en las gobernaciones, y 22% en las alcaldías.
En cuanto a la distribución de estas mujeres por grupos políticos, el 73% de ellas pertenecen al partido Demócrata, mientras que el 27% al Republicano. Una mirada a su origen racial indica que la mayoría de las damas electas son blancas con 64.5%, un 16.8% son de color, un 9.3% son latinas, y un 8.4% son mujeres asiáticas.
En Estados Unidos la distribución de cargos públicos inicia con el de presidente, un presidente, 535 miembros del congreso, 8 mil legisladores y 511 mil cargos de elección popular locales. La participación ciudadana va mucho más allá que una figura de mando y jurisdicción. Eligen alcaldes, supervisores de distrito y miembros de todo tipo de consejos como educativo, agua y hasta para abatir los mosquitos. También se vota por los integrantes de la comisión de inmigración, de policía, forestal, de arte, de comunidad LGBTQ, de la mujer y de muchos otros más.
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