Sistema electoral se blinda ante amenazas

Microsoft advirtió que recibió ataques de China, Rusia e Irán dirigidos a grupos políticos de Biden y Trump, las elecciones serán un desafío para la democracia


Debido a la pandemia, se espera un récord en cuanto a la participación de votos por correo. 

Las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos serán todo un reto para la democracia de ese país. No solo es un desafío para atraer a los votantes a las urnas en forma presencial, confiados en que contarán con las condiciones sanitarias para evitar contagios de Covid-19, sino que será un reto garantizar que ninguna influencia externa influirá en el resultado de las elecciones.

Por ende, miden dos amenazas, la pandemia y la influencia de actores extranjeros de quienes buscan contrarrestar la desinformación y la influencia de operaciones extranjeras dirigidas a las elecciones. Esto profundiza la necesidad de asegurar votos físicos y cibernéticos durante la pandemia.

Los adversarios de los estadounidenses están tratando de intervenir en las elecciones del próximo 3 de noviembre. El 10 de septiembre pasado, la compañía Microsoft advirtió que recibió ataques de China, Rusia e Irán, dirigidos a sus clientes que conforman grupos políticos de las campañas del demócrata Joe Biden y el presidente Donald Trump, republicano, en busca de la reelección.

David Levine, es un experto en temas de seguridad electoral. Forma parte del "Elections Integrity Fellow en Alliance for Securing Democracy", una iniciativa bipartidista ubicada en el German Marshall Fund de los Estados Unidos. Su misión es desarrollar estrategias integrales para disuadir, defenderse y aumentar los costos de los esfuerzos autoritarios para socavar e interferir en las instituciones democráticas.

En conferencia con los medios internacionales que participan en el tour de reporteros virtuales de las elecciones, promovido por el Departamento de Estado de Estados Unidos, indicó que las amenazas tienen que ver con todo el sistema electoral. “Hicieron claro que había una intención clara para atacar las elecciones de 2020”, indicó.

Dichas amenazas fueron comunicadas al Departamento de Seguridad Nacional (Home Land Security) para tomar las precauciones. Las advertencias de Microsoft recuerda a las autoridades sobre la importancia de contar con un sistema robusto en la contienda.

El 22 de septiembre, el FBI anunció que notaron la intención de hackers en diseminar información falsa para desacreditar el proceso y socavar la democracia de E.E.U.U.

Para contrarrestar lo anterior, preparan un respaldo de todos los sistemas electorales en caso de un ataque cibernético, o de la plataforma. Aunado a esto, se cuenta con un registro en papel, para evitar interrupciones en caso de un ataque a las maquinas electrónicas de votación.

La noche de la elección se obtendrán resultado parciales, pues el resultado final ocurrirá cuando culmine el conteo de las boletas por correo. Un asunto que ha causado polémica por las insinuaciones de Trump en que se puede dar un fraude electoral por esta vía. Desaprueba de antemano el método y para prevenir cualquier medida que altere el procedimiento, habló con el personal del servicio postal estadounidense, prohibió las horas extras, por ejemplo. No obstante, el FBI rechazó las declaraciones del presidente Trump quien insinuó que se estaba preparando un fruade masivo con el aumento de las papeletas por correo.

Levin mira muy remota la posibilidad de un fraude en los votos por correo. En este sentido dijo que algunos estados han logrado que el voto pueda ser rastreado, lo que permite al ciudadano saber en dónde está su boleta y eso es importante porque pueden conocer si ya fue recibida, aceptada y contabilizada.

Debido a la pandemia, se espera un récord en cuanto a la participación de votos por correo. El proceso electoral, no obstante, cuenta con protección robusta de la plataforma electoral, contra ciberataques en software y hardware, computadoras y bases de datos, y personal muy bien entrenado para dectar cualquier anomalía.

El 92% de los votos tendrá respaldo en papel y puede ser auditado, incluso en los estados que reciban una mayor cantidad de votos por correo.

Levin añadió que los adversarios extranjeros aprovecharán el momento antes de que se anuncien los resultados oficiales, para intercambiar información sobre la omisión del voto, posibles ataques cibernéticos a la infraestructura electoral, fraude electoral y otros problemas que puedan alterar la legitimidad de las elecciones.

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