Incluir en la plataforma Ágora las propuestas alcanzadas hasta el momento, y otras, en materia de reforma constitucional, y sugerir el método por el cual los ciudadanos buscan efectuar los cambios, serán temas vinculantes
El Pacto del Bicentenario abrirá la puerta para una nueva constitución y el método mediante el cual los ciudadanos proponen efectuar los cambios. Si bien la plataforma Agora, mediante la cual se reciben las propuestas de distintos temas a considerar en el Pacto del Bicentenario, no es una reforma a la constitución, “sí genera el poder al ciudadano para que se abra el pacto constitutivo porque va a tener una forma de cómo escoger cómo quiere cambiarla”, indicó a La Estrella de Panamá, Paulina Franceshci, coordinadora del Pacto del Bicentenario.
Desde hace décadas, los cambios a la constitución están presentes en la mente de políticos y ciudadanos. El último esfuerzo se frustró, como muchos otros anteriores de los cuales surgieron documentos con aportes importantes, pero que ningún gobierno ejecutó.
El más reciente esfuerzo ocurrió en noviembre del año pasado, pero nunca se concretó debido a que los diputados hicieron cambios al documento consensuado que emanó de la Concertación Nacional, lo que generó protestas, en algunos casos violentas, en las calles tan solo a cuatro meses de haber tomado las riendas del país el Partido Revolucionario Democrático, con mayoría en la Asamblea.
De tal suerte que el mandatario, que en campaña se comprometió a ejecutar los cambios a la constitución, trasladó la tarea a otro estadio, el Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo (PNUD), para organizar el proceso de cambios. No obstante, la pandemia pausó las intenciones, y ahora se juntó con el Pacto del Bicentenario en cuya plataforma ya se han presentado varias iniciativas al respecto.
El tema está a flor de piel, “la plataforma es la oportunidad para insertar las propuestas que en este momento son importantes. Dado el escenario del Covid, esperaríamos lo que hicieron los notables -el grupo de intelectuales que durante la administración de Ricardo Martinelli consumó otra propuesta- se suba a la plataforma. Por ejemplo, cómo escoger a los magistrados, los periodos de los diputados, todo eso hay que meterlo a la plataforma”, incentivó Franceschi.
La idea es que una vez se reciban las propuestas, las mismas puedan ser legitimadas por la población para ser implementadas de acuerdo al método que se proponga.
La idea es que sea el poder civil el que exija la implementación del Pacto del Bicentenario, sin importar el gobierno de turno. Es un documento vinculante, señala De Obarrio.
“El proceso de clasificar las propuestas recibidas será en las mesas regionales, por temas y luego a nivel nacional. De ahí tienen que desmenuzarse las propuestas y cómo se traducirán en la práctica. El cómo hacer los cambios, es una discusión aparte”, indicó Enrique De Obarrio, miembro del Consejo Consultivo del Pacto.
Se recibirán las propuestas y después se tomará la decisión de cuál es la forma para adoptarlas. “Yo pienso que es una imprudencia tirarse sin paracaídas porque hay que elegir 60 constituyentes, el poder público que emana del pueblo lo estamos depositando en personas que no sabemos si tendrán el perfil de ciertos diputados de los cuales en este momento no avalamos su compartimiento y quedará en manos de los partidos políticos”, añadió De Obarrio.
La idea es que sea el poder civil el que exija la implementación del Pacto del Bicentenario, sin importar el gobierno de turno. Es un documento vinculante, señala De Obarrio. “Ahora es cuando más se necesitan reformas puntuales a la Constitución. Tenemos que resolver el problema de la gobernanza y de alguna manera se hace bajo los cambios constitucionales”, señala el abogado.
Hasta el momento, en la plataforma Ágora, en la sección Estado Justo y Ético, se han recibido más 180 propuestas relacionadas a la elección de los diputados, su inmunidad, justicia oportuna, y vinculados a la reforma constitucional.
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