Donald Trump y su familia iniciaron el proceso de mudanza de la Casa Blanca este martes
Antes de que su sucesor y presidente electo Joe Biden ponga un pie dentro del Despacho Oval este miércoles 20 de enero, fecha de transición de poder, Trump habrá abandonado la Casa Blanca.
Una hora antes de que Biden jure al cargo en el Capitolio, se montará al avión presidencial del Air Force One con destino a Palm Beach a Florida, donde se dirigirá a su mansión de Mar-a-Lago.
Antes de irse, la Casa Blanca publicó un discurso de despedida que fue replicado por los medios, en el que el presidente saliente repasó una serie de logros en varios temas.
“No busqué el camino más fácil; de lejos, en realidad fue el más difícil. No busqué el camino que recibiría la menor crítica. Asumí las batallas más duras, las peleas más duras, las decisiones más difíciles porque eso es lo que me eligieron para hacer. Tus necesidades fueron mi primer y último enfoque inquebrantable”, reconoció.
Trump enumeró una serie de éxitos durante su administración que resumió en varios renglones: los recortes de impuestos y de regulaciones sin precedentes. Dijo que alcanzó la independencia energética, reemplazó el TLCAN con el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá, invirtió $2 billones para reconstruir completamente las Fuerzas Armadas, lanzó la Fuerza Espacial, destruyó el Califato de ISIS, logró una gran avance para la paz en el Medio Oriente, aprobó las reformas de Asuntos de Veteranos más importantes en medio siglo, confirmó a más de 250 jueces federales, incluidos 2 jueces de la Corte Suprema, firmó la Reforma de Justicia Penal bipartidista, redujo los precios de los medicamentos, protegió Medicare y el Seguro Social, y aseguró las fronteras de la nación.
Como parte de las políticas económicas para minimizar el impacto económico que causó la pandemia, Trump pasó casi $4 billones en ayuda económica, hecho que atribuye a la permanencia de 50 millones de empleos y a reducir la tasa de desempleo a la mitad, cifras récord en Estados Unidos, calificó.
“Cuando nuestra nación se vio afectada por la terrible pandemia, producimos no una, sino dos vacunas con una velocidad récord, y pronto vendrán más. Dijeron que no se podía hacer pero lo hicimos. Lo llaman un "milagro médico", y así es como lo llaman ahora: un "milagro médico", señaló comparando esta acción a cualquier otra administración que hubiera tomado hasta 10 años en desarrollar la vacuna.
Como parte de las políticas económicas para minimizar el impacto económico que causó la pandemia, Trump pasó casi $4 billones en ayuda económica, hecho que atribuye a la permanencia de 50 millones de empleos y a reducir la tasa de desempleo a la mitad, cifras récord en Estados Unidos, calificó.
Enseguida recordó que la frontera con México ahora es la más segura, ya que empoderaron a agentes fronterizos y les dieron herramientas para hacer su trabajo mejor que nunca. Estas medidas de seguridad quedarán para la próxima administración, que incluyen acuerdos con México, Guatemala, Honduras y El Salvador, junto a “450 millones de millas de nuevo y poderoso muro”, apuntó.
Trump se despide del poder en una de las más inéditas y dolorosas circunstancias que puede experimentar uno de los presidentes más influyentes del mundo: silenciado por las principales redes sociales; abandonado por varios miembros de su gabinete a sólo días de culminar su mandato y con un proceso penal sobre sus espaldas por la supuesta violenta insurrección en el Capitolio ocurrido el pasado 6 de enero.
Dijo a sus conciudadanos que la amenaza más importante que tiene el país, no viene del exterior, sino de la pérdida de confianza en la grandeza nacional y sin esto, reiteró, ninguna nación puede prosperar, porque son las fuentes de la unidad y vitalidad.
Uno de las primeras acciones de Trump en la presidencia fue retirarse de los acuerdos globales unilaterales de las Naciones Unidas, hecho que seguramente revertirá su sucesor Joe Biden, nombre que jamás salió de los labios de Trump en su discurso. A continuación resaltó que los países de la OTAN ahora pagan cientos de miles de millones de dólares más que cuando él inició su mandato. Un trato que calificó en un principio de injusto, ya que consideraba que Estados Unidos estaba corriendo con el costo del mundo. “Ahora el mundo nos está ayudando”, insistió.
Para vencer la pandemia global de COVID-19, indicó que lanzó la mayor movilización nacional desde la Segunda Guerra Mundial. La administración Trump promulgó el paquete de ayuda financiera más grande en la historia de Estados Unidos, creó el sistema de pruebas más avanzado del mundo, desarrolló tratamientos médicos efectivos para salvar millones de vidas y lanzó la Operación Warp Speed para administrar una vacuna en un tiempo récord y derrotar al Virus.
Trump se despide del poder en una de las más inéditas y dolorosas circunstancias que puede experimentar uno de los presidentes más influyentes del mundo: silenciado por las principales redes sociales; abandonado por varios miembros de su gabinete a sólo días de culminar su mandato y con un proceso penal sobre sus espaldas por la supuesta violenta insurrección en el Capitolio ocurrido el pasado 6 de enero.
Poco se sabe de lo que puede pasar por la mente de Trump en los últimos días de su gobierno.
Sin duda, fue un presidente que se caracterizó por su intensa y en ocasiones impulsiva actividad en Twitter y otras redes sociales, pero se va enmudecido, silenciado por Facebook, Instagram, YouTube y el propio Twitter, donde ahora es imposible ubicar la cuenta @realdonaldtrump en la que le seguían más de 70 millones de personas. Sin duda su personalidad de confrontación con los medios de comunicación y otros sectores políticos y sociales del país le ocasionó acérrimos enemigos.
Rememoró que se postuló porque sabía el potencial que tenía su país, con un lema debajo del brazo que no soltó en todo su mandato: hacer América grande una vez más.
El más reciente incidente, el asalto al Capitolio ha sido uno de los episodios más oscuros de su gobierno. Al respecto condenó la violencia política: “todos los estadounidenses estaban horrorizados por el asalto a nuestro Capitolio. La violencia política es un ataque a todo lo que apreciamos como estadounidenses. Nunca se puede tolerar”.
Rememoró que se postuló porque sabía el potencial que tenía su país, con un lema debajo del brazo que no soltó en todo su mandato: hacer América grande una vez más.
En esta difícil arena, como lo reconoció, afirmó que logró construir la mayor economía de la historia del mundo. Se trataba de poner a América primero, “porque todos querían que volviera a ser grande”. Subrayó que su agenda no tenía que ver con derecha o izquierda, no se trataba de republicanos o demócratas, sino del bien de una nación.
En materia de comercio externo, hizo referencia a la imposición de aranceles monumentales a China. “Nuestra relación comercial estaba cambiando rápidamente, miles de millones de dólares estaban llegando a Estados Unidos, pero el virus nos obligó a tomar una dirección diferente”, recalcó el mandatario saliente.
La despedida incluyó agradecimientos a todos sus familiares que le mostraron su apoyo en estos últimos cuatro años. Igualmente, al vicepresidente Mike Pence, a quien agradeció su lealtad, así mismo extendió su gratitud al Servicio Secreto, al equipo de Marines y la Fuerza Aérea y a cada miembro de las Fuerzas Armadas y el orden público del país.
“Durante los últimos cuatro años, he trabajado para hacer precisamente eso. Desde un gran salón de líderes musulmanes en Riad hasta una gran plaza de polacos en Varsovia; del piso de la Asamblea de Corea al podio en la Asamblea General de las Naciones Unidas; y desde la Ciudad Prohibida en Beijing hasta la sombra del Monte Rushmore, luché por ti, luché por tu familia, luché por nuestro país. Sobre todo, luché por Estados Unidos y todo lo que representa, y eso es seguro, fuerte, orgulloso y libre”, puntualizó.
“Quiero que sepa que el movimiento que iniciamos apenas está comenzando. Nunca ha existido nada parecido. La creencia de que una nación debe servir a sus ciudadanos no disminuirá, sino que se fortalecerá día a día”, zanjó Trump en sus últimas palabras como mandatario al pueblo estadounidense.
La despedida incluyó agradecimientos a todos sus familiares que le mostraron su apoyo en estos últimos cuatro años. Igualmente, al vicepresidente Mike Pence, a quien agradeció su lealtad, así mismo extendió su gratitud al Servicio Secreto, al equipo de Marines y la Fuerza Aérea y a cada miembro de las Fuerzas Armadas y el orden público del país.
No hay comentarios
Publicar un comentario