La Iata lanzó una nueva estrategia para levantar la industria de aviación que permite a laboratorios, gobiernos, pasajeros y aerolíneas compartir información de forma segura para evitar transportar el virus y hacer los trámites prácticamente sin contacto
Cuando el mundo se aboca a la fase de inmunización, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (Iata por sus siglas en inglés), lanza el Travel Pass, una especie de pasaporte digital que permite a todas las partes interesadas contar con información precisa para realizar un viaje seguro.
La pandemia ha socavado, como a muchas otras, la industria de la aviación, y como un esfuerzo para estabilizar la situación surgen nuevas ideas que pretenden agilizar a los pasajeros y a los gobiernos el riesgo de que al abrir las fronteras se importe la Covid-19.
Se trata de un ‘pasaporte’, puede decirse sanitario o verde -como lo denominan en Israel-, que permitirá la movilidad del pasajero sin restricción de fronteras, mediante el cual se confirma la inmunización del pasajero. También servirá para compartir de forma segura los resultados de la prueba de laboratorio que confirman que el pasajero es negativo al virus.
Como un esfuerzo para estabilizar la situación surgen nuevas ideas que pretenden agilizar a los pasajeros y a los gobiernos el riesgo de que al abrir las fronteras se importe la Covid-19.
“El foco es la confianza que los gobiernos tengan con el pasajero qeu cumple los requisitos sanitarios y la única forma de hacer eso es de manera independiente para que los laboratorios aprobados por los gobiernos envíen su información y confirmen que cumple con los requerimientos”, indicó a este medio David Hernández, gerente de Área de Iata para Centroamérica, Ecuador y Venezuela.
Funcionará a través de una aplicación que puede bajar el pasajero en su celular iOs o Android, llenar los datos (que pueden reservar el derecho de compartir y borrar en cualquier momento), crear una versión digital de su parte basada en estándar Digital Travel Credential de OACI, compartirla con las aerolíneas, aeropuertos y autoridades fronterizas, y estas a su vez cruzan datos para verificar la información cuando sea necesario.
El travel Pass es un ‘pasaporte’, puede decirse sanitario o verde -como lo denominan en Israel-, que permitirá la movilidad del pasajero sin restricción de fronteras, mediante el cual se confirma la inmunización del pasajero. También servirá para compartir de forma segura los resultados de la prueba de laboratorio que confirman que el pasajero es negativo al virus.
“El travel Pass no necesariamente está asociado con la vacuna, es una aplicación en la que vas a poder subir o compartir el resultado de la prueba o el certificado de la vacuna. Una herramienta para validar que el pasajero cumpla con los requisitos de cada estado, de esa forma se certifica que es de manera legítima y automatiza el proceso”, añadió Hernández.
El objetivo es que la aplicación de Iata Travel Pass se convierta en el pasaporte de viaje en el futuro. Actualmente se encuentran en conversaciones con Copa y con el Gobierno de Panamá para poder implementarlo.
En la primera fase se atrae a los países que cuentan con una aerolínea grande de bandera nacional, con Panamá es el único gobierno con el que trabajan en la región. Fuera de ella, ya lo han hecho con Emiratos Árabes, Abu Dhabi, y Singapur.
De esta forma tanto pasajeros, aerolíneas, laboratorios autorizados y gobiernos se unen para varias funciones.
La primera es que el pasajero tenga a mano la información sobre qué tipo de pruebas necesita al llegar a su destino y dónde puede hacerlas, o los medios que necesita para transmitir la información con seguridad a las aerolíneas y autoridades.
A las aerolíneas les facilita porque tienen la capacidad de proporcionar información precisa sobre los pasajeros y verificar que estos cumplen con las exigencias para viajar. Por su parte, los gobiernos pueden confirmar la autenticidad de las pruebas y la identidad de quienes presentan los certificados y, por último, los laboratorios pueden emitir sus certificados que serán reconocidos por los gobiernos.
De esta forma, Iata pretende hacer viajes más seguros en términos sanitarios, ágiles y que gocen de la confianza de las partes.
Casi todas las aerolíneas del mundo usan Timatic, la plataforma para acoger la información, y más de 70 usan Timatic AutoChek. Se trata de una base de datos de normas y requisitos de viaje que se amplía por una red de proveedores. En 2019, 700 millones de pasajeros fueron procesados por este sistema. El contenido se amplió para incluir información para los ensayos de Covid-19, y las aerolíneas miembros están solicitando mayor gradualidad en cuanto a las formalidades de las pruebas de Covid-19 y posteriormente de las vacunas.
El método permite también la habilitación de viajes sin contacto, es decir, los pasajeros pueden ser procesados a su llegada al aeropuerto y facilitan el control de acceso utilizando biometría facial.
Casi todas las aerolíneas del mundo usan Timatic, la plataforma para acoger la información, y más de 70 usan Timatic AutoChek. Se trata de una base de datos de normas y requisitos de viaje que se amplía por una red de proveedores. En 2019, 700 millones de pasajeros fueron procesados por este sistema.
Es un paso más hacia la automatización de la experiencia de viaje. Los beneficios otorgan un 100% de precisión en la información, no hay que hacer cola para mostrar el pasaporte, visado o pase de abordar porque previamente el pasajero ha enviado estos datos y el sistema Timatic lo valida, así que prácticamente el rostro del pasajero se convierte en un pasaporte y pase de abordar. El ‘ok to travel’ se otorga al viajero antes de llegar al aeropuerto y asegura que las pruebas o vacunas cumplen con las regulaciones del lugar de destino.
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