El juicio en contra del expresidente Donald Trump tuvo su primer día de audiencia, que aprovecharon los demócratas para ilustrar con videos inéditos lo ocurrido el 6 de enero pasado, tras la irrupción al Capitolio protagonizado por simpatizantes radicales de Trump.
La coordinadora de la parte acusadora, Stacey Plaskett, proyectó varios videos que formaron parte de las evidencias en contra del exmandatario, mediante los cuales se recreó paso a paso el asalto al Capitolio, día en el que los senadores intentaban emitir su voto para definir los resultados de las pasadas elecciones presidenciales. La senadora citó Twitter del expresidente en los que alegaba el robo de las elecciones y luego contrastó el mensaje con la carta elaborada por el exvicepresidente, Mike Pence, quien advirtió que haría lo que le dictara el cargo, hasta cierto punto negándose a los designios de Trump, que, según los demócratas, pretendía sabotear el conteo de los resultados electorales.
Otro video describió un recuento cronológico que registraba las conversaciones por radio de los oficiales de policía que intentaban calmar la turba. Continuó con otro en el que se apreciaba a la turba subiendo las escaleras del capitolio forzando a las unidades a replegarse cada vez más cerca de la puerta del Capitolio. Enseguida se vio como alertaron entonces al vicepresidente, quien fue evacuado del recinto principal del Senado antes de que irrumpiera la turba.
Otro video describió un recuento cronológico que registraba las conversaciones por radio de los oficiales de policía que intentaban calmar la turba.
Plaskett pidió a sus colegas poner atención a la forma en que los radicales en la violencia empleada contra las ventanas con un palo de madera para forzar su ingreso. Varios de los señalados han sido procesados por la ley. La misma óptica se proyectó con la ayuda de las cámaras de seguridad del senado que registraron el ingreso del primer grupo de la turba entre los quienes se apreciaban integrantes radicales, seguidores de Trump.
Como parte de las pruebas señalaron que uno de los manifestantes que irrumpió en la oficina de Nancy Pelosi, presidente de la Cámara de Representantes, portaba una pistola paralizante de 950 mil voltios.
Plaskett pidió a sus colegas poner atención a la forma en que los radicales en la violencia empleada contra las ventanas con un palo de madera para forzar su ingreso.
Con cierto tono dramático, la senadora comparó el hecho con los actos del 11 de septiembre, las vidas que se perdieron en el Capitolio durante los disturbios, como un acto heroico similar al de quienes murieron en los actos terroristas que derrumbaron las Torres Gemelas.
Así continuó la presentación de la Fiscalía sobre los hechos de aquel día en el segundo juicio político contra el exmandatario, con una abultada lista de videos originados de las cámaras de seguridad que no se habían hecho públicos antes, el llamado de los policías pidiendo auxilio a sus colegas, la actividad del servicio secreto para salvaguardar a los senadores que se encontraban a 50 metros de la tuba, y una vez dentro la forma en que inspeccionaron los documentos sobre los pupitres de los senadores.
Tras cinco horas de exposición, se efectuó un receso de cuarenta minutos para volver a las 6 de la tarde. Al regreso continuó la temática muy similar. No obstante, después de una jornada llena, los demócratas intentaron demostrar que Trump planificó antes del 6 de enero, a través de mensajes de Twitter y discursos, con la ayuda de sus seguidores, dirigió el asalto y durante el desarrollo del acto no hizo nada para impedir el fatídico resultado.
Más adelante reprodujeron el llamado de un oficial que alertaba que los manifestantes estaban empleando armas de fuego en su contra. “Echen para atrás, perdimos la línea”, urgía el oficial por refuerzos. Con la intención de captar la atención de los presentes, mostraron cintas dramáticas sobre cómo se vivió ese día desde dentro del Capitolio.
Tras cinco horas de exposición, se efectuó un receso de cuarenta minutos para volver a las 6 de la tarde. Al regreso continuó la temática muy similar. No obstante, después de una jornada llena, los demócratas intentaron demostrar que Trump planificó antes del 6 de enero, a través de mensajes de Twitter y discursos, con la ayuda de sus seguidores, dirigió el asalto y durante el desarrollo del acto no hizo nada para impedir el fatídico resultado.
Al cierre, uno de los senadores republicanos objetó una de las pruebas presentadas por la fiscalía alegando no haber dicho lo citado. Objetó la prueba, no obstante, después de algunos minutos de debate, la sesión culminó para continuar este jueves 11 de febrero a mediodía.
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