Iglesia pide sancionar con rigor a responsables de maltratos o abusos a menores

Los religiosos recordaron que los menores viven una tragedia.

Los albergues católicos calificaron el abuso físico, psicológico y sexual contra la niñez y adolescencia como un grave pecado social, además de un delito irracional.

Este jueves los centros de cuido temporal católicos, el Consejo de Pastoral Social-Caritas, la Pastoral Familiar y Movimientos de Familia de la Iglesia Católica, se pronunciaron sobre los hechos denunciados que investiga el Ministerio Público en varios albergues del país.

Los religiosos recordaron que los menores viven una tragedia por no contar con un hogar estable con sus padres, y sumado a su, revictimizarlos en su cuerpo, mente y espíritu mientras se encuentran en casas de acogida resulta depravado y constituye un fuerte clamor al cielo y a toda la sociedad.

Como Iglesia, reiteran su tolerancia "cero" a este tipo de conductas y se suman a las voces que exigen sancionar con rigor a los responsables. Sabemos que personas con intenciones malsanas se filtran en lugares donde la niñez y la juventud es vulnerable. Por lo que hacen falta mecanismos más estrictos para evitar que abusadores sexuales, traficantes y gente del mal vivir puedan tener acceso a los niños, niñas y adolescentes.

Como Iglesia manifiestan que “no podemos mirar hacia otro lado, por eso con el interés de reforzar y adecuar los centros y hogares de niñez y de ancianos inspirados por la doctrina católica, hemos establecido un equipo de acompañamiento permanente.

Por último hacen un llamado para que las denuncias sirvan para impulsar una política de Estado de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes”.

Los religiosos piden que no sólo se busque a los culpables de los abusos, sino preguntarnos sobre qué ha sido de los menores abusados, dónde están las criaturas de casas cerradas o suspendidas; cómo ayudamos a estos menores para que no sean víctimas otra vez.

La Iglesia hizo un llamado de atención a los medios y las redes sociales para que al abordar el tema se vele por el bienestar de los niños. En el pasado la Iglesia también ha sido cuestionada por casos de pederastía cuyas investigaciones culminaron en sentencias contra diferentes sacerdotes en Estados Unidos y Europa.