Antonio Sanmartín: "La Comisión de Presupuesto tiene más poder del que la gente imagina"

Antonio Sanmartín, asevera que en la Comisión de Presupuesto se concentra más poder del que aparenta. El consultor sugiere, además, que debe haber un cambio rotundo en el Ministerio de la Presidencia y el gobierno debe sintonizarse con el pueblo 


Antonio Sanmartín, asesor político.

Los especialistas que se dedican a la asesoría en materia política tienen una frase irrefutable: los hechos son más poderosos que cualquier propaganda o discurso. La administración de Laurentino Cortizo inicia el tercer año de gobierno con aciertos en varios renglones aunque con un clamor de mayor transparencia en la gestión. Este año los retos se centran en lograr consensos en temas sensibles como el Diálogo por la Caja de Seguro Social, el Pacto Bicentenario o la posible redacción de una nueva constitución, todos ellos requieren de un liderazgo con credibilidad para arribar a buen puerto. De lo contrario, advierte Antonio Sanmartín, asesor político, se corre el riesgo de que se rompa el orden público, la paz social, con consecuencias desfavorables para el país. En esta entrevistas, el consultor analiza cuáles podrían ser los puntos de quiebre de la administración gubernamental, las posibles estrategias a adoptar para recuperar la credibilidad del gobierno, la relación entre el Legislativo y el Ejecutivo, y el poder detrás de la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional y quien la preside, uno más grande del que la gente imagina, afirma.

Hemos visto una elección en la Asamblea Nacional producto de una maniobra interna en la bancada a pesar de que no se trataba del candidato del Ejecutivo. ¿Cuál es el escenario en este periodo tomando en consideración su relación con el Ejecutivo y los diálogos de por medio que deben ser aprobados por la Asamblea?
Lo primero es que posiblemente el candidato Crispiano Adames, que ahora es presidente de la Asamblea, no era candidato del Ejecutivo, pero tampoco era el candidato con mejor perfil a nivel de opinión pública. Lastimosamente tuvo una situación complicada con el tema de su hija con el tema del título en la Facultad de Medicina en la Universidad de Panamá, así que eso ha empañado un poco el perfil de Adames.

Con relación a los riesgos de movimientos sociales y muchas personas inconformes, precisamente este es el segundo año, haciendo una comparación con el discurso que presidente dio en su primer año, estamos hablando de cinco niveles de seguridad para evitar que las manifestaciones no llegaran a la Asamblea, protestas por todos lados. Lo que significa que el descontento sigue creciendo y me da la impresión de que todavía el Ejecutivo o el gobierno no está siendo consciente de que está jugando con fuego. Si bien es cierto de que los panameños somos tranquilos, pareciera como que estamos llegando al tope como ciudadanos.


La estrella del gobierno de Laurentino Cortizo es la educación, pero cuando vas a ver la misma administración del Meduca está muy limitado en fondos para ejecutar proyectos, comentó Sanmartín.

Es muy peligroso lo que está sucediendo. De aquí a diciembre, por ejemplo, dentro del esquema del discurso que ofreció el presidente, una de las buenas noticias es que habrá más vacunas y es muy posible que cuando terminemos el año el porcentaje de la población vacunada sea más alto e impacte positivamente en la situación de salud pública y oxígeno a la economía.

¿Quién manda en el país? ¿En dónde está el poder?
Si me preguntas a mí te voy a decir que manda la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional, es decir, Benicio Robinson. Controla más el poder político del país más de lo que la gente piensa. La toma de decisiones que se hacen desde el Ejecutivo no las puedes ejecutar sin el visto bueno de la Comisión de Presupuesto. Es una posición estratégica extremadamente importante. El presidente del Partido Revolucionario Democrático no solamente es el presidente de la Comisión de Presupuesto, recordemos que es un partido de dos cabezas en el que existe un secretario general y el presidente, pero que éste último pesa mucho dentro del partido. Entonces, de una forma u otra Robinson tiene un control político mucho más grande de lo que la gente piensa.

¿Qué negocia la comisión de Presupuesto en ese teje y maneje? ¿cómo se negocian las cosas?
Yo creo que el presidente de la República ha entendido la importancia que tiene la comisión de presupuesto, así que es una permanente negociación, yo te doy a ti, tu me das a mí cosas.

¿Qué cosas?
Políticamente hablando esta es una de las prácticas más dañinas para la democracia panameña. Los actuales puestos, ya sean diputados, alcaldes y representantes de corregimiento, lastimosamente apelan al clientelismo político porque piensan que con esos mecanismos están garantizando su renovación en el puesto en la siguiente elección. Lastimosamente muchos fondos públicos se desvían en presupuesto a apoyar, políticamente hablando, a proyectos relacionados con esos cargos. Esa es una de las cosas que llama la atención. La estrella del gobierno de Laurentino Cortizo es la educación, pero cuando vas a ver la misma administración del Meduca está muy limitado en fondos para ejecutar proyectos. Algo tan simple como mantener los baños en buen estado en las escuelas, que debe ser algo básico, no tiene presupuesto. Cuando tú hablas con la gente del Meduca dice que les recortan los fondos. Es lo mismo con el tema del Senniaf. Supuestamente es una preocupación, pero en la práctica no les dan los fondos. Otro ejemplo, las negociaciones políticas que hubo con Panama Ports no las entiendo por ningún lado. Tu tienes a la opinión pública reclamando que fue un contrato que no beneficia al país, lo lógico era sentarse a negociar esas cláusulas. Mira lo que hizo el presidente que le quedó muy mal: le tira la pelota a la Contraloría que es parte del gobierno como diciendo que la prórroga automática es porque se cumplieron con todas las cláusulas cuando lo que siempre se dijo era que las cláusulas estaban mal. Lo correcto era renegociar.

El tema del Seguro Social puede ser un detonante porque nos afecta a todos económicamente. Algo que no puedes tocar es el bolsillo de la gente. El tema del Seguro Social es muy delicado por lo grave de la crisis económica, pero se agrava cuando ni siquiera los actores han podido solucionar los problemas de forma para sentarse a dialogar los problemas de fondo en donde las posibles soluciones que se planteen van a crear desestabilización social.

Tenemos en puerta el diálogo por la Caja de Seguro Social con la amenaza de ciertos actores que han puesto condiciones para volver a la mesa. ¿Cómo puede afectar eso a la gobernabilidad?
El tema del Seguro Social puede ser un detonante porque nos afecta a todos económicamente. Algo que no puedes tocar es el bolsillo de la gente. El tema del Seguro Social es muy delicado por lo grave de la crisis económica, pero se agrava cuando ni siquiera los actores han podido solucionar los problemas de forma para sentarse a dialogar los problemas de fondo en donde las posibles soluciones que se planteen van a crear desestabilización social. Es una bomba de tiempo y me preocupa mucho porque siento que el gobierno no tiene el liderazgo para manejarlo de una forma adecuada. Podríamos tener una situación similar a la de Colombia que, por una decisión del gobierno colombiano, de carácter económico provocó que la gente se tire a la calle. Ocurrió en una forma bastante pequeña por las condiciones del Bono Solidario. Aunque yo estoy de acuerdo en que no hay que dar nada gratis a la gente, lo correcto es hacer una labor social o educarse, pero la gente no lo aceptó. Entonces el tema del Seguro Social es mucho más grave. A mí me preocupa que las decisiones que se vayan a tomar sobre el Seguro Social vayan a crear una explosión en las calles. Ojo que los gobiernos siempre han tirado este tema al siguiente gobierno por no querer asumir la responsabilidad, pero este gobierno está obligado a tocarlo porque la situación nos puede reventar en este periodo, está obligado a tomar una decisión ya.

En cuanto a la expectativa que había sobre el discurso del presidente vs el contenido de este, ¿cuál es el resultado?
Muy interesante, te voy a hablar de las mediciones que he tenido. Es muy buena noticia que vienen obras importantes porque habrá un impacto positivo para el país económicamente hablando. El presidente habló de 18 mil empleos y de mega obras que de una forma u otra van a ayudar a reactivar la economía. Pero hay un aspecto importante a señalar: los ciudadanos somos como los niños pequeños que queremos que nuestros padres estén ahí y no que nos regalen juguetes caros. Construir obras no te garantiza el respaldo del pueblo. De hecho, en periodos electorales pasados hemos visto esta experiencia. Le ocurrió a (Ricardo) Martinelli y al PRD que construyó la Cinta Costera y perdieron. Es importante la construcción de obras públicas de esa magnitud porque traen empleo, pero el tema de la credibilidad no es algo que va a mejorar por la construcción de obras. Tiene que ver precisamente con uno de los puntos más débiles que fue lo que menos tocó el presidente en su discurso, el tema de la transparencia, de los intocables. Resulta que han ocurrido una serie de crisis y el gobierno lo que menos ha hecho es hacerse sentir como líder del Ejecutivo. En cambio, se percibe como una persona que está permitiendo que ocurran cosas contrarias a la transparencia y administración pública.

La política es el arte de escuchar. Toda persona que aspira a entrar en una campaña política o a gobernar tiene que acostumbrarse a que lo más importante es escuchar a la gente. Esto no es tan fácil.

Hay una percepción de disociación entre el poder y el pueblo, especialmente en temas sensitivos en materia de transparencia. ¿Cuál es la razón?
La política es el arte de escuchar. Toda persona que aspira a entrar en una campaña política o a gobernar tiene que acostumbrarse a que lo más importante es escuchar a la gente. Esto no es tan fácil. Aunque existen muchas formas de hacerlo, mediciones, encuestas, la criticada data, pero también se emplean entrevistas a profundidad que es cuando el investigador platica con el público normal y escucha su sentir. Una cosa que me parece interesante es que todo partido político, o toda persona que llega al poder, trata de hacer las cosas bien para poder tener la posibilidad de reelegirse. Año tras año, elección tras elección, resulta que el gobierno fracasa en eso y no se reelige. Pierde la siguiente elección por distancias considerables. Entonces, yo creo que lo que ocurre es que los gobiernos pierden visibilidad, los gobernantes no pueden rodearse de personas que te digan que todo está súper bien. Al contrario, lo contrario, lo que debe funcionar es que las personas que están a tu alrededor te digan siempre la verdad tal cual es.

Puedo entender que exista ese grupo de ‘asesores’ que digan que todo va bien, pero eso no puede ser excusa ante la diversidad de fuentes que existen para nutrirse de lo que pasa en la calle. ¿Por qué se cometen los mismos errores que los antecesores?
En las elecciones de 2019 me tocó conversar con algunas personas cercanas a la presidencia y el gobierno de Varela decía que la facción Panameñista tenía posibilidad de ganar las elecciones. Yo decía, ¡cómo si el gobierno está muy debilitado! Resulta que yo he escuchado ahora en el 2021 a personas importantes, cercanas al poder político cercanas a la presidencia, que manejan números donde están estables y que pueden aspirar a las elecciones del 2024 y competir. Claro, el partido gobernante es uno con estructura y le puede ayudar a competir. Si el PRD ganó las elecciones a punta de estructura, con los indecisos y menos independientes, yo creo que en el 2024 es una apuesta arriesgada pensar que el gobierno va por buen camino porque el discurso es uniforme. Es decir, en una forma unánime medios de comunicación social, redes sociales y ciudadanía claman temas similares. Inclusive puedes medir el sentir en los comentarios que hace la gente en las cuentas de la presidencia, les va mal. Estamos hablando de que el 80% de los comentarios son negativos, no lo salva un Call Center. Hay un indicativo de que, si tienes mediciones que te están diciendo que vas muy bien, están equivocadas porque la realidad es que existe una opinión contraria.

Podrían alegar que existen agendas ocultas, antigobierno, ¿qué tan real es esto?
Cada medio de comunicación social puede tener una posición política, eso es democracia. Lo que pasa es que es muy fácil decirle al presidente que esos comentarios provienen de los medios de comunicación que están en contra del gobierno y que en realidad el pueblo apoya al gobierno. Yo creo que eso es no ver la realidad. Es ponerse unas gafas o un pañuelo en la cara y no ver lo que está ocurriendo. Lastimosamente el gobierno no tiene la visibilidad para entender que van mal. Lo importante aquí no son los procesos electorales, aquí la apuesta no es quién va a ganar en el 2024, es el país. Yo como consultor político hago una crítica constructiva para que el gobierno mejore porque me preocupa el país. El tema es que el país está al borde de irse al precipicio y el cálculo político no puede ser la consideración de sus propias mediciones. Esto va mucho más allá.

Cuando ocurrió el tema del Senniaf hubo algo de movilización, pero las redes sociales estaban explotando. Cuando ocurrió el tema de las reformas constitucionales hubo mucha presión, pero eran movimientos estudiantiles principalmente, no la cantidad de gente que había en redes sociales. 

¿Cuánto falta para llegar al precipicio y cuál es el punto de quiebre?
Es interesante porque hay muchas mediciones. Inclusive los panameños nos quejamos todos los días de que no vamos a las calles. Cuando ocurrió el tema del Senniaf hubo algo de movilización, pero las redes sociales estaban explotando. Cuando ocurrió el tema de las reformas constitucionales hubo mucha presión, pero eran movimientos estudiantiles principalmente, no la cantidad de gente que había en redes sociales. El panameño no es de tirarse a la calle, las protestas se suspenden los fines de semana, es parte de la idiosincrasia. Sin embargo, la opinión en las redes sociales es contraria hacia el gobierno. Me pregunto, ¿tenemos que esperar que ocurra algo que no debe ocurrir? Ninguno de nosotros quiere que alguien salga a la calle a destruir los negocios y crear vandalismo, o desestabilizar el orden público porque la economía no lo resiste. Por eso el cálculo político tiene una estrategia equivocada.

Se habían anunciado cambios en el gabinete ¿a quién dejar y a quién cambiar?
Yo creo que una movida estratégica adecuada sería sacar al ministro de la Presidencia. Es el principal vector de cuestionamiento al Ejecutivo, no se han olvidado de temas anteriores. Hay un cuestionamiento hacia el vicepresidente de la República muy fuerte. Yo creo que separarlo del cargo sería una movida estratégica interesante. Hay otros cargos que serían impensable evaluarlos, por ejemplo, la labor que está haciendo la ministra de Educación, tanto el sector de la sociedad civil y otros sectores evalúan como muy positiva sobre todo porque se entiende el esfuerzo que está haciendo la ministra Maruja Gorday. Hay un ministerio muy cuestionado también, no por la labor, sino por el perfil, que es el Ministerio de Obras Públicas. También sería un ministerio que podríamos estudiar la posibilidad de cambiarlo. Pero no sé por qué razón el presidente no ha hecho cambios cuando realmente hay ministerios que le hacen más daño a la imagen del gobierno. Supuestamente iban a producirse los cambios, pero no ocurrieron, me da la impresión de que no es la ruta correcta.

¿La Constituyente qué papel juega en este escenario tomando en cuenta que al iniciar el mandato Cortizo fracasó la aprobación de cambios en la Asamblea?
Es interesante porque he visto mediciones en cuanto al tema de la Constituyente, he visto encuestas de toda naturaleza e incluso en redes sociales. Las mediciones indican que hay un apoyo bastante alto a la firma de una constituyente. Pero donde entramos a profundizar es donde se complica el cuento. ¿La gente quiere una originaria o paralela? Pareciera que la originaria es impulsada por personas más idealistas o radicales y quienes impulsan la paralela son más conservadores en el sentido de que se trata de lograr no desestabilizar el país, sino a través de mecanismos de diálogo. Lo que pasa es que, en las dos primeras semanas, los dos movimientos más grandes que impulsaban la paralela no han sacado los números. Entonces es posible que eso ha sido una de las variables tomadas por el Ejecutivo al no mencionarlo en su discurso. Los números son demasiado altos para lograrlo, son 581 mil firmas necesarias, eso implica conseguir 25 mil firmas por semana y hasta la semana pasada iban 6 mil firmas, lo que indica que va un poco lento. Sin embargo, lo curioso es que la demanda sí existe, la gente quiere un cambio.

Hay un idealismo de que la constituyente es una solución a los problemas. ¿Es realmente la solución a nuestra situación?
Definitivamente las leyes deben existir para que se puedan cumplir, no importa qué tan buena sea la ley que tengamos si la gente no está dispuesta a cumplirla. Ahí tienes un punto. Sin embargo, hay ciertas cosas que son mecanismos institucionales que están muy mal y que deberían cambiarse. Por ejemplo, la selección de las personas que ocupan cargos en la justicia. Las reformas constitucionales se vienen cacareando desde hace rato, Martinelli lo prometió y no se hizo, Juan Carlos Varela lo prometió y tampoco lo hizo y Nito Cortizo lo trae a través de un mecanismo, lo mandan a la Asamblea y lo deslegitima totalmente, el pueblo se lanza en contra por los cambios efectuados, lo mandan al PNUD y lo congelan. Entonces, la desesperación de las personas es que necesitamos un cambio constitucional y no ocurre.

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