Las aspiraciones de integrar a la OIT como asesor técnico en la mesa tripartita que pretende reorganizar la Caja de Seguro Social y reflotar el sistema de pensiones parece desvanecerse, cada sector jala por su lado
La fórmula para alcanzar un consenso en la reforma a la ley 51 que norma la Caja de Seguro Social (CSS) y reflotar las finanzas del programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) parece alejarse cada vez más.
Cada parte, trabajadores, empresarios y los participantes de la Mesa del Diálogo impulsa una alternativa distinta en cuanto a los sistemas de pensiones que deben primar y la fuente de ingresos.
Hasta hace unas semanas atrás, el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral, los trabajadores representados en el Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato) y respaldada y los empresarios agrupados en el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), estaban a punto de sentarse en una mesa de negociación tripartita guiada por un equipo de asesores técnicos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Sin embargo, esta alternativa que tanto esfuerzo conllevó a los participantes, parece escurrirse de las manos.
Todo estaba listo: intercambio de misivas; el análisis de la OIT sobre el informe actuarial de 2018 referente a las finanzas de la CSS presentado por el director, Enrique Lao Cortés; la invitación por parte de la ministra de Trabajo Doris Zapata a la OIT, hasta una reunión de las partes con el presidente Laurentino Cortizo en la que se formalizaría la entrada de la OIT en el debate. Pero, después del entusiasmo, algo sucedió que pasmó la escena.
Una fuente vinculada a las negociaciones señaló a La Estrella de Panamá que, “no existe la voluntad política de la CSS como para dar un papel de mediador a la organización internacional”. La razón no la especifica.
Los trabajadores señalan que el gobierno busca “quiere imponer a la OIT el informe actuarial de 2018, nosotros la solicitamos en un acompañamiento técnico, ellos quieren que se avale el informe actuarial”, indicó Mario Serrano, delegado de Conato.
Los empresarios manifiestan que están listos para sentarse a negociar tan pronto se convoque la mesa.
Como parte de las discrepancias que presenta uno de los temas más sensibles y de mayor trascendencia para el país, Conato ha decidido presentar este 22 de septiembre ante la Asamblea Nacional un proyecto de ley -que mantiene en sigilo- mediante el cual pretende modificar la Ley orgánica de la CSS.
La iniciativa de los trabajadores está dirigida a que prime un solo sistema de pensiones del programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) que actualmente presenta déficit, y cuyas reservas se agotan en un par de años.
Ahora funcionan dos sistemas: el solidario, que cada vez son menos los nuevos cotizantes y amenaza con agotarse, y el conocido como el subsistema mixto, un modelo basado fundamentalmente en las cuentas individuales con un robusto fondo.
La idea de incorporar a la OIT en las conversaciones nació de los trabajadores y después fue respaldada por empresarios y el Ejecutivo. Conato se levantó en febrero pasado de la mesa del Diálogo por la CSS, convocada por el gobierno, alegando entre otras cosas desconfianza en la toma de decisiones debido a los múltiples intervinientes que forman parte de la discusión.
En conversación con La Estrella de Panamá, Mario Serrano, delegado de Conato y secretario de Defensa de la Central Nacional de Trabajadores de Panamá (CNTP), afirmó que hasta el momento el gobierno no los ha convocado a la mesa tripartita con la OIT. También dijo que “el gobierno quiere que la OIT avale el informe actuarial técnico del año 2018”, que se pretende utilizar como base para revisar las alternativas paramétricas a implementar como parte de la financiación del IVM. En repetidas ocasiones fuentes de la OIT han informado a este diario que de concretar su participación como asesores en la mesa tripartita, la primera tarea es realizar una evaluación actuarial actualizada de las finanzas de la CSS, que tomará unos meses, para presentarla a las partes y comenzar la discusión.
Por otro lado, esta semana la Conep compartió en la Mesa del Diálogo un modelo de tres pilares en el sistema de pensiones. Desde hace varios meses, indicó Juan Antonio Fletcher de Conep, “se ha trabajado en dos principios: que el planteamiento estratégico permita la estabilidad del sistema y en hacer propuestas basadas en la realidad”. Conep presentó varias alternativas que pueden ayudar a encontrar la estabilidad del sistema y se discutan las propuestas. Lo innovador, añadió Fletcher, es que es con tres pilares y no dos, “se incluye un pilar solidario para aquellas personas que no pueden aportar al esquema”.
Además, ayer la Mesa del Diálogo aprobó destinar el 10% de los ingresos netos de las concesiones que el Estado tenga otorgado u otorgue en servicios de telecomunicaciones que utilicen la tecnología de fibra óptica o cualquier otra tecnología, para nutrir el IVM.
En intervenciones anteriores, Francisco Bustamente, subdirector de la CSS, se ha referido a los aportes de fibra óptica: “El problema es la redacción que existe en la ley orgánica que rige a la entidad (Ley 51 de 2005) en la que se estipula que la concesión de fibra óptica debe contribuir al IVM, no obstante, la fibra óptica es una tecnología, no una concesión, lo que impide que las empresas que explotan la tecnología paguen a la CSS. En resumen, implica modificar la redacción”.
El proyecto de ley que presentarán los trabajadores a la Asamblea Nacional sorprende tanto a empresarios como a representantes del gobierno, con quienes se habían intercambiado múltiples misivas para concretar la mesa tripartita guiada por especialistas de la OIT. Esa era la propuesta que defendían los trabajadores como alternativa para alcanzar objetivos comunes.
La idea de incorporar a la OIT en las conversaciones nació de los trabajadores y después fue respaldada por empresarios y el Ejecutivo. Conato se levantó en febrero pasado de la mesa del Diálogo por la CSS, convocada por el gobierno, alegando entre otras cosas desconfianza en la toma de decisiones debido a los múltiples intervinientes que forman parte de la discusión.
Este medio contactó a Roger Tejada, viceministro de Trabajo y Desarrollo Laboral para conocer su versión, pero sin éxito.
Irónicamente, todos están de acuerdo en que cualquier propuesta de las mencionadas arriba, requiere del consenso y participación activa de todos los actores. “Conato debe responder al país por qué no se sientan en la Mesa”, cuestionó el empresario. “Un problema no se puede arreglar con planteamientos aislados”, zanjó Fletcher.
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