El empresario Julio De La Lastra habló sobre la decisión de la Junta Directiva de la AMP en prorrogar la concesión a la empresa Panama Ports por 25 años más
Julio De La Lastra, presidente de Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), afirma que la puerta sobre las reglas del juego en el contrato de concesión entre el Estado y la empresa Panama Ports no está cerrada. En el pasado se han efectuado tres adendas, y el hecho de que se haya prorrogado la concesión por otros 25 años no es impedimento que, si el Ejecutivo se quiere sentar a negociar mejores condiciones, puede hacerlo a través de la Asamblea Nacional. De La Lastra participó como representante del gremio ante la junta directiva de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) en el debate sobre la renovación o no del contrato ley de la concesión de la empresa Panama Ports. Después de dos meses de que se efectuaron las discusiones que arribaron a la decisión, sin que las autoridades hayan ofrecido detalles sobre las negociaciones, De La Lastra defiende que el trabajo de la junta directiva se limitaba a determinar dos opciones: si era viable la prórroga de la concesión o no. En este sentido, dijo, sus miembros hicieron lo que les dicta la ley tras revisar la única auditoría en 23 años efectuada por la Contraloría que daba luz verde a la continuación del contrato. El presidente de los empresarios también habló sobre el futuro de las reformas electorales y la demora del gobierno en convocar a la mesa tripartita para la discusión sobre las reformas a la Caja de Seguro Social con la asesoría técnica de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En el caso del contrato del contrato de Panama Ports, me gustaría saber ¿por qué se realizó de forma callada y sin mayor observación de las bondades que tiene el país para sacar un mayor beneficio para el país?
Realmente es una oportunidad tremenda para aclarar a la población. La renovación del contrato ley 5 del 16 de enero de 1997, solamente permitía dos opciones: o se prorroga automáticamente o no. La cláusula 2.9 de este contrato ley con la nación, la prórroga era automática siempre y cuando se validara en la Contraloría que, en efecto, la entidad había cumplido con las obligaciones que supuestamente estaban tácitas en el contrato. De acuerdo con el informe de la Contraloría, de acuerdo con el informe favorable de la Autoridad Marítima de Panamá, de acuerdo con el informe del Ministerio de Economía y Finanzas y la consultora internacional Arnold and Porter, se determinó que en efecto sí se podía prorrogar automáticamente. Por eso me gusta hacer docencia. Estamos hablando de dos escenarios diametralmente opuestos. Una cosa es la prórroga automática. Para eso fuimos llamados y convocados a esa junta directiva, ahí solamente había que decidir si se autorizaba o no al administrador de la Autoridad Marítima de Panamá a renovar o responder la consulta que hizo la empresa Panama Ports sobre su prórroga automática a otros 25 años más. Recordemos que en 1997 cuando se firmó el contrato, por las razones que sean, ni siquiera voy a especular sobre eso, se firmó el contrato a 50 años, pero dividido en dos, los 25 años primeramente y luego una cláusula de prórroga automática por otro periodo igual. Recordemos también que la prórroga no es lo mismo que renovación. La prórroga se hace sin variaciones del espíritu o contenido de un contrato. En este caso fue firmado como prórroga automática. Nosotros solamente estábamos lidiando, como Junta Directiva, en lo que era el término de la prórroga. Ahora, la puerta no está cerrada, el gobierno a través del Ejecutivo y la Asamblea Nacional puede hacer los cambios que quieran hacer. Nosotros teníamos que hacer lo propio, eso era lo que la ley nos imponía al ser un contrato ley. Nosotros cumplimos totalmente, eso no significa que la puerta está cerrada. Se puede hacer si consideramos que es legítimo o va en contra de los intereses del estado, podemos hacer una adenda. Recordemos que en 24 años hubo tres adendas.
Yo creo que siempre hay espacios para hacer cambios en la Asamblea. Tenemos la experiencia que en 24 años se hicieron tres adendas, dijo De La Lastra.
Después de 23 años la Contraloría realizó una auditoria, ¿nadie cuestionó ese hecho en la Junta Directiva mientras se discutía la prórroga?
Nadie cuestionó porque el contrato de ley establecía claramente que mediante la auditoría de la Contraloría se determinaba si habían o no cumplido. La auditoría determinó lo propio, que sí habían cumplido.
Sin demeritar el trabajo de la Contraloría, si se presenta una única auditoría, me gustaría conocer a profundidad lo que dice, ¿cómo es posible que no se hizo otra auditoría en estos años?
Las auditorías no es que las estaban haciendo todos los años. Previo al contrato ley, previo a determinar si se prorrogaba o no automáticamente, había que presentar el reporte de la auditoría. En base a eso es que la Contraloría escudriñando los diferentes componentes de las operaciones de Panamá Ports llegó a esa conclusión. Eso no llamó la atención.
¿Por qué se han tardado tanto en dar explicaciones sobre lo que ocurrió en la junta directiva?
Estoy de acuerdo. Las explicaciones las debieron haber dado directamente. Yo no soy representante de la junta directiva con vocería. Ningún miembro de la junta directiva tiene voz y voto para poder decir yo digo ‘x’, ‘y’, ‘z’. Eso sólo le compete al presidente de junta directiva. Nosotros sí increpamos que por qué nadie había salido a dar una explicación lógica y coherente sobre lo que se había suscitado y eso tal vez habría eliminado el terrible morbo que toda esta situación ha creado. Repito y quiero aclarar que aquí la junta directiva hizo lo que por ley legal se necesitaba hacer, ni más ni menos. La junta directiva negocia, no tiene capacidad legal para hacerlo, eso le toca al Ejecutivo. Nosotros solamente estábamos evaluando dos acciones: o se prórroga el contrato o no se prorrogaba.
Estos cambios que usted plantea en la Asamblea, ¿podrían interpretarse que van en contra de la prórroga?
Yo creo que siempre hay espacios para hacer cambios en la Asamblea. Tenemos la experiencia que en 24 años se hicieron tres adendas.
¿Qué tipo de cambios cree usted que se pueden hacer?
Sin especular o sin decir algo comprometedor, yo creo que perfectamente pudiera haber conversaciones sobre la cuantía del aporte que da al estado, la cantidad de área que tienen, pero esto es un acuerdo de dos partes respetando siempre el acuerdo primario. Después de que las dos partes se sienten a hablar no existe ningún tipo de problema. Las dos partes, en los últimos 24 años, obviamente se sentaron a hablar porque hubo modificaciones de ley.
¿Como empresarios qué esperan de las conversaciones que sostienen magistrados del Tribunal Electoral y diputados sobre las reformas electorales?
El tema de las reformas electorales tiene que ser analizado a profundidad. No podemos tomar esto ni pasionalmente, pero menos relajadamente. Estamos claros en que ya se habían llegado a consensos, y obviamente el sentir de las manifestaciones, aunque sean diez personas, hay que ponerles atención. En este momento tenemos grandes expectativas de que habiéndose sentado tanto, los representantes del Tribunal Electoral y los diputados, van a poder consensuar posiciones encontradas. Necesitamos que todos tomen consciencia de lo que le conviene al país y no desgastarnos en discusiones estériles que lo único que van a causar es desasosiego. Nosotros necesitamos alcanzar la paz social y equilibrio, especialmente en tiempos de pandemia cuando estamos afectados no solo en materia económica, sino psicológica y socialmente.
¿De las conversaciones que salgan de esta mesa técnica, se supone que no habrá nuevas modificaciones en la Asamblea Nacional?
Bueno, siempre respetando la libertad y la iniciativa parlamentaria, ellos pueden cambiar los artículos. Pero es importante que sean consultados esos cambios y no tirar un madrugonazo que es lo que no quisiéramos ver. No podemos tener una bola de cristal como para saber lo que va a hacer modificado, pero tenemos esperanza, es lo último que se pierde. Nos sentimos cautelosamente optimistas en base a las protestas que ha habido y que seguramente habrá a futuro, debe haber reflexión de ambas partes, de forma tal, que el producto que saquen esas reformas, la columna vertebral de nuestra democracia esté en línea con lo que desea todo ciudadano de este país.
Necesitamos que todos tomen consciencia de lo que le conviene al país y no desgastarnos en discusiones estériles que lo único que van a causar es desasosiego. Nosotros necesitamos alcanzar la paz social y equilibrio, especialmente en tiempos de pandemia cuando estamos afectados no solo en materia económica, sino psicológica y socialmente.
Hay quienes consideran que los diputados no van a aprobar un proyecto que vaya en contra de sus propios intereses, reelección, métodos de elección, espacio de independientes. ¿Cree que los cambios responderán a favor de los intereses nacionales o de los diputados?
Yo lo que creo es que el pueblo está hablando, poco a poco se está manifestando y eso tiene que calar indiscutiblemente en la clase política y no solo en los miembros de la Asamblea. Aquí se requiere el mayor compromiso de todos los participantes, sociedad civil, políticos, empresarios, de todos. Se requiere la mejor disciplina para sacar adelante este tremendo proyecto que se llama recuperar a Panamá. Realmente nos sentimos cautelosamente optimistas, muchos han puesto sus barbas en remojo y han analizado que las consecuencias producto de sus actos pueden ser nefastas y van a cambiar el derrotero. Yo puedo entender que en un momento estén tratando de preservar potenciar su estadía. Pero hay que ver qué es lo que hacemos en los mejores intereses del ciudadano, del país, y de eso se trata al final del día. Yo veo el vaso siempre medio lleno y quisiera pensar que este llamado que ha hecho la sociedad civil ya hubo pailazos, y sin importar quién lo convoque deben tener claro que cuando hay disconformidad urge un llamado de reflexión para saber qué podemos hacer mejor para conseguir la sociedad que merecemos y queremos.
En el diálogo por la Caja de Seguro Social, explique ¿qué ha pasado desde que el presidente Laurentino Cortizo se sentó con los trabajadores y empresarios y dijo que iba a formalizar la entrada de la OIT?
Quisiera iniciar con un comentario, está demostrado que el programa de Invalidez, Vejez y Muerte, que es uno de los cuatro programas de la CSS, es insostenible porque las personas estamos viviendo más, pero la brecha de las personas que están acumulando fondos en la CSS se hace cada vez más inexistente. Por ejemplo, en la década de 160 se tenía un promedio de 5.8 hijos por pareja, hoy es de 2.4 mientras que la esperanza de vida pasó de 57 a 79 años. Esto cambia la relación entre jubilados y trabajadores activos. Nosotros en el Conep queremos ser parte de la solución, hemos propuesto reuniones en las que hacemos propuestas que lleven a un equilibrio en el programa del IVM, y de los cuatro programas de la CSS. Sin embargo, hemos notado que el grupo de Conato, con quien tenemos el mayor de los respetos y muy buena comunicación, originalmente se paró de la mesa por no estar de acuerdo con ciertos interlocutores y la participación masiva. Acordamos entonces llevar esto a una mesa tripartita con el apoyo técnico de la OIT y así lo conseguimos. Desafortunadamente Conato no siguió con estas conversaciones por razones que no quisiera especular. Lo que yo sí quiero dejar claro es que el sector privado no tiene la menor intención de privatizar la CSS, no nos interesa del todo. Lo que queremos es una sostenibilidad que, a todos los jubilados actuales y futuros, tengan su jubilación. Y eso solo lo vamos a poder tener si arreglamos la situación financiera de una vez por todas.
Sin tener que adentrarnos en detalles técnicos, ¿qué ocasionó que los trabajadores no siguieran en esto si ellos fueron quienes propiciaron la entrada de la OIT?
Hasta donde sabemos la OIT sigue interesada en participar técnicamente en la mesa, no administrativamente. Nosotros hemos propuesto un cambio de pilares frente a la situación que estamos viviendo como nación. Nuestra propuesta consiste en implementar un sistema de pensiones basado en integración, mejoramiento y fortalecimiento de tres pilares. El solidario, no contributivo, el obligatorio y el tercer pilar de ahorro. Nosotros también quisiéramos saber por qué se fueron de la mesa (tripartita), tenemos la mejor voluntad para conversar. Lastimosamente nos hemos encontrado con una pared en cuanto a la posición del Conato. Ellos tendrán sus argumentos. Tal vez piensan que el sector privado está tratando de avasallar y hacer cambios en las paramétricas. Pero no puedo hablar por ellos. Lo que puedo decir a favor del sector privado es que queremos que esto salga a buen término.
Está demostrado que el programa de Invalidez, Vejez y Muerte, que es uno de los cuatro programas de la CSS, es insostenible porque las personas estamos viviendo más, pero la brecha de las personas que están acumulando fondos en la CSS se hace cada vez más inexistente.
¿Qué sigue ahora?, porque los trabajadores están tomando una vía distinta que podría desencadenar luchas en las calles. ¿Por qué el gobierno no convoca a la OIT?
Así mismo es. Estamos de acuerdo, de hecho, una de las comunicaciones que hemos tenido con el Ministerio de Trabajo es que convoque ya una relación de uno a uno con el sector trabajador para nosotros poder redimir cualquier diferencia. Yo estoy seguro de que, si todos anteponen intereses personales, vamos a poder llevar esto a un buen término. Pero requiere de un compendio de todos.
Pero el gobierno cuándo va a hacer eso, tienen meses diciendo que van a convocar a la OIT y no pasa nada...
Así es. Lastimosamente no tengo una respuesta del por qué no se ha hecho, no tengo una respuesta de cuándo se haría. Lo que sí puedo decir categóricamente es que si queremos salvar una relación tan precaria como la que está viviendo la CSS, que se estima que al 2024 no va a poder con la obligación de pagar las jubilaciones, nosotros tenemos que tomar decisiones ya, no es un tema de posponer y patear la bola para el siguiente gobierno.
JULIO DE LA LASTRA
Presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada
- Nombre completo: Julio Azael De La Lastra Alemán
- Nacimiento: 15 de diciembre de 1957, Panamá
- Ocupación: Empresario, administrador
- Resumen de su carrera: Cámara de Comercio de Panamá – Asesor de la Junta Directiva 2003- 2011 Cámara Marítima de Panamá – Junta Directiva, 1er Vicepresidente 2005 – 2006. Presidente por 4 períodos, 2006-2007, 2007- 2008, 2010- 2011 y 2017-2018. Universidad Marítima Internacional de Panamá (UMIP). Junta Directiva 2005-2009, 2010-2011. COSPAE (Consejo del Sector Privado para la Asistencia Educativa) Junta Directiva 2006-2008, 2010-2012. Autoridad Marítima de Panamá (AMP) Junta Directiva, Principal 2010-2014, Suplente 2014-2019, Principal 2019-2026. Centro Nacional de Competitividad (CNC). Junta de Síndicos, 2005-2006 y 2019-2020 Consejo Asesor Georgia Tech, Panamá – Miembro 2017-2018. USPA (Consejo Empresarial Estados Unidos – Panamá). Miembro de la Junta Directiva 2006-2008, 2010-2011, 2011-2012. Primer Vicepresidente 2012-2017. CoNEP (Consejo Nacional de la Empresa Privada) Miembro de la Junta Directiva 2006-2009, 2010-2012, 2016-2019. Vicepresidente 2012-2015. Presidente 2015-2016, 2019-2020 y 2020-2021. Universidad Santa María La Antigua. Junta Directiva 2018-2021 Premio Personalidad Marítima – otorgado en el 2015 durante el evento Panamá Marítima XII Ambassador’s Commendation 2020 – otorgado por la Embajada del Japón en Panamá.
No hay comentarios
Publicar un comentario