El procurador encargado Javier Caraballo sostiene reuniones con su homólogo del estado de Texas, E.E.U.U, y agencias de seguridad para contener el paso de droga, en el Atlántico se origina en el Golfo de Urabá, Colombia
La penetración del grupo criminal Clan del Golfo de Urabá, Colombia, en territorio panameño y los operativos antidrogas efectuados en el istmo para detener el flujo de droga hacia Estados Unidos forman parte del material de trabajo entre el Procurador General de la Nación encargado, Javier Caraballo Salazar, el Fiscal General del Distrito Este de Texas, Estados Unidos, Nicholas Ganjei, junto a la Agencia de Administración de Drogas (DEA), así como el Departamento de Seguridad Nacional (HSI) y el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos del (ATF) del Departamento de Justicia.
Caraballo viajó este lunes al estado fronterizo con México para continuar las reuniones de cooperación entre las entidades antes mencionadas.
El Clan del Golfo es uno de los grupos colombianos más grandes del país productor de cocaína y de donde proviene más del 90% de la droga que cruza Panamá en camino a Estados Unidos, Europa y Asia. Para transportar la sustancia se valen del brazo de las pandillas, quienes prestan sus servicios a diferentes carteles.
La tendencia en el tráfico de drogas por Panamá se acentúa en las rutas marítimas, aéreas y las contenerizadas. En el Atlántico las autoridades han detectado cargamentos que provenientes del Golfo de Urabá en Colombia, un trayecto que se implementó desde el año pasado y que “no ha variado”, dijo en entrevista previa a La Estrella de Panamá el comisionado Edson Castillo, director de operaciones del Servicio Nacional Aeronaval (Senan).
Las lanchas se abren aproximadamente 120 millas de la costa panameña para tener diversos puntos de llegada. “Uno de esos puntos es la Comarca Guna Yala, más arriba en Colón y la zona norte de Veraguas”, manifestó Castillo. Pero sin duda la más utilizada, y que ha motivado un incremento en los patrullajes del Senan, es la zona de Costa Rica hacia el área de Limón.
Castillo describió que las organizaciones criminales también optan por trayectos más largos, vía a Honduras, por ejemplo. Todo depende del tipo de embarcación que se emplea para el tráfico. Estas pueden ser lanchas go fast con tres a cuatro motores fuera de borda, embarcaciones tipo tiburón, largas, con proa pronunciada y motores de 250 a 300 caballos de fuerza, todo depende del punto de destino en el Caribe.
Durante el periodo del año 2021 a la fecha, el Servicio Nacional Aeronaval mediante la ejecución de 101 operaciones, ha logrado el decomiso total de 50,527 paquetes de sustancias ilícitas.
El año pasado las autoridades detectaron un semisumergible con más de una tonelada de droga, una variante en lo usual que se captura.
En lo que respecta al Pacífico, Castillo explicó los narcotraficantes toman una ruta que los comunica directamente con el archipiélago de Las Perlas, unos siguen a provincias centrales y el último bordea la isla de Coiba hacia Punta Burica.
El comisionado recalcó que los carteles han tirado más lanzamientos o más intentos en comparación al año pasado, pero con menos cantidad de droga. Eso, según Castillo, indica a las autoridades que su trabajo está siendo efectivo, no solamente en la modalidad de lanchas rápidas, sino en la carga contenerizada.
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