Para este año el monto asciende a $3,962 millones. El aumento cuantitativo obedece a los compromisos de las leyes especiales. Por otro lado, datos del MEF reportan más de 122 mil nuevos empleos formales en 2021
Héctor Alexander.
El gobierno no tiene planes inmediatos de reducir la planilla estatal para la que este año se asignan $3,962 millones. Para el gobierno esta decisión obedece a una política anti cíclica que pretende mantener los gastos programados, “y ha funcionado”, exclama el ministro de Economía y Finanzas Héctor Alexander, en un tiempo de su agenda cedido a La Estrella de Panamá. En la pandemia hubo que contratar a médicos, enfermeras, técnicos y unidades de la fuerza pública para atender la coyuntura.
Para el año en curso, la cifra representa un 38.8% del total de los ingresos corrientes del gobierno que se emplean para financiar el funcionamiento de las entidades públicas e inversiones.
Datos de la Contraloría General reflejan que hasta noviembre de 2021 el gobierno daba trabajo a un promedio de 247,202 personas. Un año antes se contaban 235,003, lo que significaba que para ese año, la mitad de los ingresos corrientes del gobierno se destinaron a pagar los sueldos de los funcionarios. Este porcentaje disminuye en 2022 en relación a los ingresos del gobierno a pesar de la cantidad de empleados públicos y que los compromisos de leyes especiales reflejan un aumento.
De 2019 a 2022 el gasto en planilla aumentó $751 millones. En este periodo el monto creció $904 millones debido a los compromisos de las leyes especiales entre ellos docentes, fuerza pública, sector salud).
Los gastos en planilla muestran una curva ascendente, no así la relación del gasto con los ingresos (ver gráfica).
Durante la pandemia se acentuó la polémica por las voces que solicitaban una contención del gasto en este renglón, o reducir los salarios de los empleados públicos. Éste último, “un tema legal muy complejo”, responde el ministro. Cuál era la mejor forma de manejarlo, se pregunta ante la necesidad de contratar a personal para atender una pandemia de la que en el momento no se sabía nada. “Para nosotros fue una política anti cíclica en la que decidimos mantener los gastos programados, y ha dado resultados”, indica.
Mantuvieron el nivel de vida de un grupo de ciudadanos que de alguna forma inyectaron dinero en la economía paralizada en 2020 por varios meses a consecuencia de las restricciones de movilidad. Todo esto alimentaba la incertidumbre sobre cuánto tiempo permanecería dicha situación. “Compensamos la caída de ingresos con préstamos, eso no es sostenible, pero lo hicimos como estrategia”, exclama el avezado ministro. Añade: “Hay que verlo en el contexto de la estrategia que se siguió y por qué. Suena sencillo, pero es una estrategia que ha dado resultados. Cayeron los ingresos más de dos mil millones, trajimos más recursos de afuera para inyectarlos en el país”.
También parece existir un componente político del cual Alexander prefiere apartarse. En los próximos dos años se acerca la política y reducir la planilla sería una medida antipopular para cualquier gobierno, como lo ha sido para todos los que buscan la reelección aunque no la consigan.
En vez, lo que pretende Alexander es incrementar los ingresos corrientes para aliviar la carga de los gastos y en contexto el gasto represente un porcentaje menor.
MÁS OCUPADOS
La generación de empleos ha sido uno de los desafíos más importantes, especialmente luego de un periodo casi catastrófico para el sector privado.
En esta línea hay noticias alentadoras: la cifra de ocupados en 2021 fue de 1.7 millones, en contraste con 1,6 millones en 2020. “Los empleos formales aumentaron en 122,140”, subraya el ministro. “Hay una evolución, no es despreciable, pero aún hace falta más”, añade.
En septiembre de 2020 la tasa de desocupación se ubicaba en 18,5% y en octubre de 2021 en 11.3%. “No se habla de eso a pesar de que los empleos formales crecieron en un 6,9%”, alegó el titular. (ver tabla).
El punto importante es el hecho de que estos temas a pesar de “sabemos que hay que hacer mucho, no es un porcentaje despreciable”, rescata. Del total de los ocupados, más de medio millón de personas lo hacen por cuenta propia.
“No estamos contentos con la situación económica y de pobreza a nivel nacional, los retos están, pero la forma en que nos estamos recuperando es con más fuerza que el resto de los países”, señala Alexander.
El sector informal, que se registra desde antes de la pandemia, pareciera que decreció, un fenómeno que mira de cerca Alexander. “Primero hay que entender bien qué son informales, porque hay quienes están en la informalidad que no tienen problema de ingreso. No todos los informales están en la calle”, explica.
Entre los sectores más golpeados por la pandemia se sitúa la construcción, al igual que el comercio al por menor. Ambos aportan el 27% de los empleos del país.
En la creación de empleo aún hay un largo camino por recorrer en el que intervienen factores como educación, especialización de mano de obra, consumo e inversión.
Los empleados del sector privado a septiembre de 2020 se contaban en 509,830, versus 873,750 en agosto de 2019. Es decir, en esos 11 meses se perdieron unos 364 mil empleos formales del sector privado (42% del total pre pandemia), mientras que a 284 mil trabajadores (32% del total) se les suspendió el contrato, de acuerdo con datos de la Contraloría General. Esto quiere decir que, en el primer año de pandemia, 3 de cada 4 empleos formales del sector privado desaparecieron o fueron suspendidos.
Aunque los números del MEF indican que se ha recuperado parte del terreno perdido.
VALE DIGITAL
La gran incógnita es si después de junio, plazo en que vence la extensión efectuada por el gobierno del bono de $120 que reciben 417 mil personas sin empleo, continuará o se suspenderá. Alexander aún no tiene una posición al respecto: “se evaluará en el camino”, dice.
En 2020 y 2021 el gobierno destinó $3,545 millones al sector salud y al Plan Panamá Solidario y se mantuvieron los subsidios por $1,650 millones por año. Este año, los subsidios que otorga el gobierno a empresas, hogares y Caja de Seguro Social, ocupan el 20% del presupuesto en relación a los ingresos corrientes.
El monto del Vale Digital representó el 5% del Presupuesto Público No Financiero (SPNF) en el 2021, y esa cifra de $3,545 millones, significó un poco más del 10% del presupuesto de ese renglón, excluyendo al Banco Nacional y la CSS.
Será complicado generar puestos de trabajo para la mayor parte de los 417 mil desocupados en una economía que crea 40% menos empleos que antes de la pandemia.
HACER FRENTE AL IVM
“A ningún pensionado de la Caja de Seguro Social (CSS) le faltará su cheque”, asegura Alexander. No sabe cuál será la fórmula para subsanar las finanzas del programa de Invalidez Vejez y Muerte (IVM) que presenta déficit. “Todos debemos asumir la pérdida. La discusión es en quién recaen las cosas”, analiza.
En junio se espera el diagnóstico financiero que realiza la Organización Internacional del Trabajo. “Para manejar una situación primero hay que entender cuál es el problema y qué lo origina para saber qué se debe hacer”, exclama el ministro. Se han efectuado algunos ejercicios para subsanar el déficit, pero aún nada está definido. No hay otra opción: “Los panameños tenemos que solucionarlo porque no nos podemos dar el lujo de que un pensionado se quede sin cheque, eso no va a pasar”, subraya Alexander.
No quiso entrar en detalles sobre las posibles reformas al IVM, aunque se ve determinado a afrontar el problema y dejar de patear la lata para el siguiente gobierno como lo han hecho sus antecesores.
Durante la pandemia el MEF transfirió a la CSS más de mil millones, esto significó aproximadamente el 24% del ingreso de la entidad y un 14% del ingreso corriente del gobierno. Parte de ese dinero ($140 millones) refieren a la parte patronal, la porción del compromiso anual que tiene el estado con el IVM. ¿Pero si no hubiéramos enviado ese dinero a la CSS qué hubiera pasado?, se pregunta el ministro.
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