Panamá, así como una voz casi unánime de los 193 países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) exigieron a Rusia, durante la Asamblea de emergencia celebrada este lunes, cesar los ataques militares contra Ucrania, propiciar el diálogo y respetar los principios de independencia y libertad de los países que conforman la organización.
En la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, el embajador de Ucrania culpó a Rusia de la agresión más importante que vive el continente europeo desde la Segunda Guerra Mundial. “Vladimir Putin puso en alerta su armamento nuclear, que locura. Si quiere suicidarse no tiene que poner al mundo en peligro. La única culpa la tiene la delegación rusa”, dijo ante un auditorio lleno. Antes, había leído una conversación que quedó grabada en el teléfono de un soldado ruso que perdió la vida en los enfrentamientos: “Mamá estoy en Ucrania, hay una guerra real aquí, estamos bombardeando todos los puntos, incluso los civiles. Nos dijeron que nos recibirían, pero en cambio nos llaman fascistas, mamá estoy es tan difícil”, leyó el representante de Ucrania.
El desafío de los embajadores ante la ONU se resume en mantener la seguridad del mundo, y demostrar que la organización es capaz de evitar un nuevo conflicto armado que recuerde la crudeza de la Segunda Guerra Mundial.
Casi todos condenaron la invasión rusa a Ucrania y advirtieron a Vladimir Putin, presidente de Rusia, que cada civil muerto durante el enfrentamiento será un caso ante la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra y lesa humanidad.
Desde que inició la invasión de Rusia a la vecina Ucrania, han perdido la vida más de 360 civiles y contando, entre los que hay más de una docena de niños, de acuerdo a las cifras mencionadas por el representante del país invadido, Dmitro Kuleba.
Por su parte, Vasily Nebenzya, representante ruso ante la organización, se mantuvo firme en las razones que justificaron la invasión a Ucrania. Indicó que la Organización del Atlántico Norte (Otan) representa una amenaza para su país ante la posibilidad de anexar al bloque a Ucrania y otros países vecinos y que el gobierno ucraniano realiza actos de genocidio en contra de la población de Donbás, territorio autoproclamado ruso junto a Lugansk, que son el centro del conflicto que se originó en Ucrania en el año 2014.
“Los miembros de la OTAN deben tener mucho cuidado cuando dicen que Georgia y Ucrania van a formar parte de la organización”, exclamó Nebenzya ante el repudio del resto de las naciones que exigían un cese al fuego de inmediato y sin precondiciones.
Enseguida el embajador de Polonia pidió a su colega ruso que que deje los falsos argumentos sobre el supuesto genocidio del gobierno ucraniano.
El país fronterizo, que ha recibido hasta ahora más de 300 mil refugiados ucranianos, señaló que “nada puede justificar el uso de armas nucleares por parte de Rusia, pues no está en peligro, ni la OTAN lo está atacando”.
“Los principios de la ONU han sido violados. Rusia ha invadido Ucrania sin justificación. Ha tirado misiles en las ciudades principales. La población está defendiendo su país para continuar su libertad e independencia pero las repercusiones humanitarias ya se hacen sentir”, indicó el embajador del Reino Unido.
La agresión rusa, considerada una de las más delicadas desde la Segunda Guerra Mundial y con consecuencias impredecibles ante una posible escalada nuclear, ha despertado el llamado de la mayoría de los integrantes de la ONU para evitar una situación que ponga en riesgo la estabilidad y seguridad del continente europeo y del mundo.
China, un aliado de Rusia con quien recientemente firmó 17 acuerdos entre los que mencionan una estrategia geopolítica, un nuevo orden mundial que se opone a una expansión de la OTAN, fue más prudente en cuanto a la condena. “La situación de Ucrania ha llegado a un escenario que no quiere ver China o cualquier otro país”, indicó su embajador al tiempo que hacía un llamado a la diplomacia, al diálogo y a que las acciones de la ONU se enfoquen en la estabilidad de la región y sus integrantes.
China, añadió su embajador, siempre ha intentado buscar la estabilidad de la ONU y continuaremos construyendo los canales para la paz. “La guerra fría ha terminado, nada debe propiciar una nueva guerra fría. China apoya un diálogo entre la OTAN y Rusia balanceado, sostenible y la seguridad del continente”, exhortó.
Nadie puede atacar a otro país bajo el argumento de que no acepta su independencia, es inaceptable, se escuchaba reiteradamente de los representantes.
La necesidad de crear un canal humanitario para salvaguardar a la población civil también formó parte de los discursos. “Rusia debe retirar todas sus tropas de Ucrania sin condiciones, facilitar contactos diplomáticos. El mundo nos mira”, pronunciaban los embajadores motivados por el principio de la unión por la paz sin tomar bandos.
Panamá, Costa Rica y República Dominicana aclamaron esfuerzos para canalizar la ayuda humanitaria en Ucrania y proteger a la población, especialmente a los más vulnerables, niños y mujeres. Recalcó la embajadora de Panamá que el éxodo de ucranianos a países vecinos huyendo del conflicto representa un desafío adicional al desplazamiento de poblaciones a raíz de la pandemia.
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