El subsecretario de Estado para el Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente de Estados Unidos, José Fernández, culpó a Rusia sobre el riesgo de la seguridad alimentaria que puede afectar al mundo debido al bloqueo del Kremlin de 20 millones de toneladas de granos atrapadas en barcos en Ucrania. Además aseguró que “fuentes creíbles” les han alertado “que Rusia se está robando las exportaciones de Ucrania y las vende para su propio beneficio”.
Sus declaraciones se dieron ayer jueves durante una conferencia telefónica con medios de diferentes países en la que insistió en la vulnerabilidad de la seguridad alimentaria en el mundo, especialmente en África como uno de los continentes más afectados, recordando a Ucrania como uno de los semilleros principales para Europa y el mundo.
En los últimos cinco años, el número de personas en situación alimentaria aguda pasó de 100 millones a 160 millones como consecuencia de la pandemia del Covid-2019 y el aumento de la demanda. No obstante, a raíz del conflicto en Ucrania se prevé que 140 millones de personas adicionales se enmarquen en esta situación.
La razón, según Fernández, se centra en las minas plantadas en los campos de cultivo ucranianos por los rusos, el bloqueo naval y la amenaza de nuevos ataques, lo que ha causado que los precios se disparen. “Rusia está usando los alimentos como arma bloqueando las exportaciones e importaciones”, aseguró Fernández.
Como respuesta para incentivar la producción de cultivos en el mundo, Estados Unidos invertirá $500 millones para producir fertilizantes y suplir la escasez provocada por el conflicto en Europa.
Fernández dijo que para mitigar la crisis de seguridad alimentaria en el mundo, es necesario “detener la invasión que está haciendo Rusia”. Una posibilidad remota, según la opinión de analistas internacionales que auguran una guerra prolongada.
La guerra también incide en el precio del petróleo y sus derivados, en especial el combustible, una de las causas principales de la inflación y el alza en el precio de alimentos.
“Estados Unidos está trabajando con otros países para incrementar la producción del petróleo y ha causado un buen efecto, pero la invasión rusa va a tener consecuencias en Latinoamérica y el mundo por el alza de precios de alimentos y fertilizantes”, zanjó el subsecretario estadounidense.
Especialistas ven una inminente recesión económica en Estados Unidos para el próximo año. Este desolador panorama se presenta en medio de un alza inflacionaria que en mayo pasado rondó el 8.5%, y el alza en los precios de combustible a pesar de los esfuerzos del gobierno de Joe Biden para aumentar la producción de crudo en el mundo.
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