La creación de una institución capaz de trazar los lineamientos y políticas integrales respecto al uso y administración del agua se requiere con urgencia. Es una de las propuestas del Pacto de Bicentenario que pondría fin al desorden y la falta de presupuesto en la materia
Oscar Vallarino.
El país necesita una política integral del agua que permita continuar el impulso de la economía y el abastecimiento del líquido a la población. Además, para dar sostenibilidad del Instituto Nacional de Acueductos y Alcantarillados (IDAAN), nuestro invitado, Oscar Vallarino, coordinador de la mesa de Agua en el Pacto de Bicentenario, propone instalar una tarifa diferenciada, para que pague el que más agua consume. Esto ayudaría a racionar el uso del agua y crearía conciencia en el usuario para evitar desperdiciarla. Sin embargo, el tema del agua no termina ahí, directivos del Canal de Panamá han advertido que, en una década, de no buscar nuevas fuentes de agua o crear reservorios, nos veremos en la disyuntiva de pasar los barcos o abastecer a la población. Ante esta situación es necesario que el gobierno de turno se enserie en dar vida a una política estatal sobre el tema para garantizar la economía y la sostenibilidad de la vía.
En el Pacto del Bicentenario las propuestas de agua cayeron a gritos siendo el tercer tema que más preocupó a la población. A pesar de esto no hemos sido capaces de establecer una continuidad en los planes alcanzados en el pasado creando una deficiente cultura de agua, planificación y administración de su uso, y ejecución de proyectos a pesar de que gozan de presupuesto.
El ejercicio ciudadano planteó la necesidad de crear una Autoridad Nacional de los Recursos Hídricos, como rectora independiente del tema del agua, protegida por un título constitucional, con patrimonio propio e independencia, a la cual estaría adscrito el Instituto Nacional de Acueductos y Alcantarillados (IDAAN), con el propósito de blindar el tema de la política y dar continuidad a los proyectos y hoja de ruta trazados.
¿Existe una política integral estatal sobre el agua que dicte la hoja de ruta?
A través del tiempo se han desarrollado diversas políticas y planes de largo plazo para la seguridad hídrica a nivel nacional, sin embargo, retomando los resultados del pacto bicentenario en el que se realizó consulta a más de 175 mil panameños, hablaron sobre sus problemas con relación al agua, quedó destacado que cada vez que cambia el gobierno se cambian las políticas y no se le dan seguimiento, o parcialmente a las anteriores. Es un tema de políticas de estado, que debemos desarrollar las políticas y darle continuidad. No hay continuidad. Ese fue uno de los principales problemas en la mesa de Agua.
Hay que fortalecer a las juntas comunales de agua, aquellas comunidades con menos de 1,500 personas que usan agua a diario se manejan a través de estas juntas de agua que maneja el Ministerio de Salud (Minsa).
Es decir que no vislumbra una política integral como tal...
Hay iniciativas a las que se les ha dado seguimiento a través de los planes de Agua que desarrolla el Consejo Nacional de Agua, pero también a veces parte del asunto es la falta de ejecución oportuna de los proyectos, se hacen los presupuestos, se asignan, pero hay falta de capacidad de ejecución. Eso también limita avanzar el tema de infraestructura de agua.
¿Qué tipo de reformas debe hacer el Idaan para ser sostenible?
Es una discusión muy difícil desde el punto de vista que habría que cambiar el enfoque en la atención del tema del agua potable en Panamá. En este sentido, con los pocos recursos del IDAAN, hace falta tener una tarifa de agua diferenciada. Todos debemos tener acceso a agua potable, pero el que más consume debería pagar más por el agua. Eso permitiría empezar a desarrollar una cultura del agua donde la gente sabe que no debe desperdiciar el agua. El IDAAN puede hacer todos los esfuerzos del mundo para mantener las potabilizadoras, reparar los sistemas, dotar de agua potable a las comunidades, pero si seguimos teniendo una cultura de desperdicio, no nos va a solucionar el problema.
¿Subir la tarifa?
Yo diría no solo una tarifa diferenciada, sino también un mejor sistema de cobros, además una planificación en el tema de la zonificación. Cada vez tenemos cambios al ordenamiento territorial, construimos edificios y los conectamos a los sistemas no solo de agua potable, sino de energía, al sistema de alcantarillados, de colectores de agua y de agua y saneamiento. Esas tarifas deberían ser mayores, que se desarrollen en esa línea. También tenemos que regresar a un ordenamiento descentralizado. Seguimos recargando las ciudades con más personas y lo que estamos creando son corredores de pobreza.
Nuevamente, no hay un norte de hacia dónde va el país...
Yo siempre tomo el ejemplo de que cuando queremos nos podemos poner de acuerdo. El tema del Canal es un ejemplo, aquí hubo un debate impresionante como pocas veces, en el que tanto políticos como el resto de la población se pusieron de acuerdo en cómo queríamos administrar el Canal. Eso llevó a tener un título constitucional que blindara a la política partidista dentro de las operaciones.
Parte de las conclusiones del Pacto de Bicentenario en esta materia fue la creación de una Autoridad Nacional de los Recursos Hídricos. No obstante, ¿cómo aseguramos que no se trata de otra entidad que contribuya a la burocracia y que sirva como botín para nombramientos?
No digo lo contrario, la discusión fue amplia al respecto. No se habla de crear un ministerio nuevo, porque también se habló de eso, tampoco se habla de una nueva dependencia que tenga que ver con el recurso hídrico. Se trata de una autoridad del agua que sea un símil del Canal de Panamá. Que tenga presupuesto independiente, patrimonio y tenga derecho a usufructuarlo y que pueda administrarlo de forma independiente.
¿Cuál sería su financiamiento o patrimonio?
Serían todo lo que tiene que ver con la infraestructura de agua a nivel nacional, lo que tiene que ver con potabilizadoras, sistemas, etc, y tengo entendido que también se cuenta con terrenos que podrían ser utilizados para crear un patrimonio que le permitan operar a la autoridad. Y también se le puede asignar un presupuesto. No va a ser autosuficiente, pero tendría que ser un presupuesto asignado, con prioridad, para que de forma independiente y técnica funcionar eficientemente. Debe ser financiado parte por el gobierno y parte de los recursos propios.
Entonces tendríamos que cambiar la Constitución para incluir ese capítulo, pero no hemos podido ponernos de acuerdo en lo primero...
Comencé diciendo que para sanear este tema y darle la prioridad constitucional para blindar a la institución. Se puede hacer un ensayo de tratar de integrar todas las acciones de las entidades que tienen competencia en los recursos hídricos. Esa fue una segunda propuesta, dentro del Pacto Bicentenario, que era modernizar al IDAAN, y contemplaba comenzar a trabajar en una política y una cultura de mantenimiento preventivo, podemos seguir construyendo potabilizadoras, pero al final están metiendo agua al mismo sistema, cada vez hay más fugas y los costos de reparación son mayores. Tienes que lograr reconocer tus sistemas, cuáles son las fallas y dónde están. Muchos de los recursos hídricos son subterráneos, y no hay un estudio que identifique las reservas subterráneas, pero estamos abriendo pozos para cubrir las necesidades.
¿Cómo explicaría esto al ciudadano común para evitar que se interprete la creación de la Autoridad como la privatización del Idaan?
No hablamos de privatizar el IDAAN. Precisamente la propuesta vino de los ciudadanos comunes a través del Pacto del Bicentenario. La idea es separar del día a día lo que tiene que ver con la administración de los recursos hídricos. Si te fijas en el caso del Canal de Panamá, la entidad coordina con las demás entidades que tienen que ver con la cuenca del Canal. Están todas las instituciones y todos coordinan a través de la Comisión de la Cuenca lo que tiene que ver con los recursos hídricos.
¿El IDAAN estaría adscrita a esta autoridad y qué otras entidades?
Tendríamos que sentarnos a ver. Tengo entendido que hace cuatro años se presentó un anteproyecto de ley en la Asamblea donde se propuso la alternativa. Sería interesante revisarlo y abrirlo a la participación ciudadana para tratar de concertar. Pero lo más importante es llegar a los acuerdos políticos en el momento en que esa nueva legislación se vaya a plasmar. La nueva Autoridad regularía todo lo que tiene que ver con recursos hídricos, incluyendo el IDAAN. Tendría una junta directiva, un administrador y los equipos técnicos para poder desarrollar todo lo que tiene que ver con el mantenimiento de las infraestructuras.
El tema de los recursos hídricos per se, como agua potable lo maneja el IDAAN, pero aparte está el tema de las cuencas hidrográficas, de la basura y la contaminación en nuestras fuentes ya sea por desechos industriales o agroindustriales o con los residenciales, tenemos un problema integrado.
Si bien la Autoridad puede ser una vía para mejorar la administración y conservación de los recursos hídricos, no lo veo en la agenda del gobierno...
En realidad, no hay una vara mágica de cómo resolver el problema. Conlleva integrar a muchas instituciones y sobre todo la voluntad política de poder lograr la integración. El tema de los recursos hídricos per se, como agua potable lo maneja el IDAAN, pero aparte está el tema de las cuencas hidrográficas, de la basura y la contaminación en nuestras fuentes ya sea por desechos industriales o agroindustriales o con los residenciales, tenemos un problema integrado. No es solamente resolver y crear una nueva institución, es crear una cultura y educación para cambiarla. No lo vamos a cambiar en diez años o tal vez en dos generaciones, pero tiene que haber la voluntad política desde el estado. El Pacto Bicentenario conlleva colocar esas políticas.
¿Qué posibilidad hay de que el Pacto Bicentenario quede olvidado como otros muchos documentos de consenso a los que no se les prestó atención después?
Definitivamente que requiere la voluntad política del gobierno de turno decidir cuáles van a ser esas políticas de estado, y del gobierno que sigue, de dar continuidad. Pero los ciudadanos tenemos que velar por que eso se cumpla. Tiene que haber mayor participación y estar más involucrados en estos temas para exigir al gobierno de turno que se cumpla con las políticas a largo plazo que se han adoptado y así garantizar la sostenibilidad. La población sigue creciendo y necesita más recursos, el cambio climático será cada vez más acentuado y más concurrentes y las catástrofes van a ser peores.
Reaccionamos al problema cuando lo tenemos en la cara y no tomamos previsiones a pesar de conocer los riesgos, ¿por qué nos pasa eso?
Porque tenemos que fortalecer más a las instituciones y a la sociedad civil para colaborar, no se trata solamente de criticar. Hay que colaborar. Yo decía que nos enfocamos mucho en la infraestructura y los proyectos, pero detrás de ellos está la gente que tiene que velar por que esos proyectos se hagan bien y se les dé continuidad.
¿El agua da votos?
Yo creo que sí.
Entre una carretera de 100 metros o una tubería de 100 metros, ¿a qué le da prioridad el gobierno?
La prioridad, tomando las prioridades del pacto del bicentenario, la primera fue infraestructura, segunda salud, tercera agua y cuarto educación. Ahí están las prioridades del país. Si vives en un lugar apartado necesitas acceso a la carretera, o a un lugar de salud pública o a vender sus productos. Para ellos la prioridad son las carreteras. Pero también hay que fortalecer a las juntas comunales de agua, aquellas comunidades con menos de 1,500 personas que usan agua a diario se manejan a través de estas juntas de agua que maneja el Ministerio de Salud (Minsa), eso también puede fortalecer muchísimo a dar agua potable de buena calidad a las comunidades.
Debatir si alcanza el agua para el consumo humano o para el Canal, ¿qué debería hacer el gobierno ante esta situación tan importante?
Pienso que debe haber un debate y una planificación de qué reservorios queremos consumir o garantizar a futuro. El Canal administra y coordina en la cuenca sus recursos hídricos, y sus dos embalses le dan agua a las principales ciudades de Panamá, Colón y al oeste de la ciudad a través de la planta de Mendoza, creo que debe haber una planificación e identificación de aquellas áreas donde queremos construir nuevos reservorios y explorar qué otro tipo de tecnologías pueden permitir potabilizar agua de forma más eficiente en lugares rurales donde no hay potabilizadoras.
¿Cómo cuál?
Puedes utilizar sistemas de filtración de agua. Hay tecnología que filtra el agua cruda y la convierte en agua potable con muy poca energía. El dotar de agua potable está íntimamente relacionado con la energía, porque si construyes una potabilizadora o construyes una infraestructura, requiere de tecnología. Pero ya hay alternativas a la energía solar, eólica, hídrica, donde los ríos no pierden el caudal en el verano y pueden generar energía con turbinas. Si puedes llevar energía a esas áreas, puedes llevar agua potable mucho más económica. Hay que mejorar el sistema.
¿Es falta de dinero o de voluntad?
Es falta de voluntad. También, por supuesto, cada gobierno tiene que lidiar con diferentes problemas en cada período político. Cada gobierno de turno tiene nuevas limitaciones. La población sigue creciendo y hay más necesidades. Vamos a tener una crisis mayor si no empezamos a tomar los correctivos. Resumiendo, en dos palabras: se requiere voluntad política y mayor participación de la ciudadanía y planificación estratégica.
¿Hay un problema de revanchismo partidario entre un gobierno y otro?
Sí. Siempre es así, el que viene tiene su librito y sus intereses enfocados a lo que han decidido. Nosotros votamos por quien creemos que puede hacer el mejor trabajo, pero nos toca no solo votar por ellos, sino fiscalizar su trabajo.
La población sigue creciendo y hay más necesidades. Vamos a tener una crisis mayor si no empezamos a tomar los correctivos. Resumiendo, en dos palabras: se requiere voluntad política y mayor participación de la ciudadanía y planificación estratégica.
¿Cuál es la principal razón por la que vemos basura acumulada en los ríos?
Parte es cultura y parte de una gestión efectiva de la recolección de la basura. Sinceramente no entiendo por qué la recolección de la basura de la capital está adscrita a la Presidencia de la República. Debería tener una autoridad o a la empresa privada. Yo se lo daría a la empresa privada. La recolección de la basura es un negocio si lo haces bien. Esos son temas que hay que poner en la mesa. La basura no solo afecta la salud, afecta los ríos, el agua, el turismo, todo. Es un tema del manejo de los desechos. Podemos tener áreas de reciclaje para compactar y vender los desechos afuera, cada vez más lo estamos haciendo, pero tiene que venir una independencia y un desarrollo privado. Si puedes separar la basura en tu casa, la cantidad de desechos que van al vertedero van a ser mucho menores. Si puedes reciclar la basura te compensa y te disminuye el pago de la basura. Pero tiene que haber un sistema integral, incentivos del que lo hace bien o mal.
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