Estudiantes del colegio Jacarandá exhiben fotografías y sonidos de varios conceptos sobre migración
MUESTRA DE ARTE
Soledad. Camino. Tiempos. Nostalgia. Trayecto. Esfuerzo. Viaje. Tristeza. Son conceptos interpretados por los estudiantes del colegio Jacarandá a través de una muestra de arte basada en fotografías y sonidos que se exhibe desde hoy miércoles en el Museo de la Libertad y los Derechos Humanos ubicado en el sector de Amador.
Los jóvenes profundizaron cada uno de estos términos con experiencias de quienes han cruzado la selva de Darién, como un intento para sensibilizar a la sociedad sobre el peligro y la situación que viven los migrantes, no solo en Panamá sino en la región, hasta llegar a Estados Unidos.
Ayer martes, con la presencia de diplomáticos de la región, el viceministro de Seguridad, Igor Pittí, y el director regional de Crime Stoppers, Alejo Campos, se inauguró la muestra.
La trata de personas, el tráfico internacional y el tráfico irregular de migrantes son temas del diario vivir en todos los países. Principalmente los temas de trata, donde las estructuras de crimen organizado internacional “están abusando a nuestros países para reclutar a sus víctimas a través de engaños para ser explotados en las diferentes modalidades de trata”, señaló Campos.
A pesar de que Panamá se ha caracterizado por ser un país de tránsito, “cada vez más estamos viendo que esas víctimas están siendo explotadas en territorio panameño y otras tantas reclutadas en el Istmo”, agregó Campos. Esto significa que Panamá lentamente se está transformando en un país de origen de trata de personas.
Uno de los objetivos de la exposición es intentar poner el tema en la opinión pública, dialogar al respecto, bajo la premisa de que todos podemos ser víctimas de trata, obligados a dejar nuestros países y sumarse a las largas filas de migración. Los migrantes son seres humanos que no han tenido oportunidades en sus países, han sido víctimas de violencia o exclusión social que los expulsa. Familias enteras salen a buscar ese sueño americano prometido en uno de los caminos más difíciles de su vida, otros no lo logran y mueren en el camino.
Los estudiantes se inspiraron en el libro de Daniel Chambers y Federico Delicado, Un largo viaje, que cuenta la historia de la migración vista desde la perspectiva de los animales y los seres vivos. A partir de esto representaron en fotografías y sonidos creados por ellos mismos los diferentes estadios de cada concepto.
Además, la muestra cuenta con artículos que dejaron atrás los migrantes luego de su paso por Darién. Entre ellos resaltan los zapatos, llenos de lodo, que usó una niña de no más de 4 años. O las botas de hule que protegieron a otro migrante, las chancletas de un hombre con las que seguramente resbaló en más de una ocasión por el suelo húmedo y lodoso. También se aprecia una casa de campaña pequeña con ropa y el chip de un móvil que en un momento fue útil para comunicar a sus familiares su ubicación y sentimientos.
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