La prueba de hermeticidad que practicó su equipo arrojó que la estaca principal “no tenía ningún problema”, “salió bien”, aseguró.
Aún no se arriba a una versión oficial de lo que pudo haber causado la explosión en el edificio Urbana, ubicado en el sector de Obarrio, el pasado 1 de noviembre a las 7:15 de la mañana.
De acuerdo con el coronel Abdiel Solís, director general del Cuerpo de Bomberos, la prueba de hermeticidad que practicó su equipo arrojó que la estaca principal “no tenía ningún problema”, “salió bien”, aseguró.
Aparentemente –añadió– el fallo provino de uno de los pisos donde ocurrió el incidente principal, pero aún falta completar la investigación con los departamentos aledaños. “Muchas veces, cuando hablamos de gases, hay pequeños escapes y se acumula cuando no hay ventilación, entonces cualquier cosa que provoque una pequeña ignición, un celular, la luz que arrastre una chispa puede provocar una deflagración por gas. Pero hay que buscar cuánto gas había acumulado. Todo eso debe arrojar la investigación que se está haciendo”, explicó Solís.
Dijo que el jueves pasado “les dieron llave a algunos residentes”. “Pero debe entrar el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) y la Universidad Tecnológica (UT) para revisar la estructura del edificio antes de que vuelvan a habitar sus departamentos”, aclaró.
Los pisos que por ahora se encuentran “condenados” son el 11, 12 y 14, pues no existe en numeración el piso 13.
“Es premeditado decir en este momento qué ocurrió”, reiteró Solís. Espera el informe de los peritos de la Oficina de Investigación de Incendios de los Bomberos. Una vez concluido el informe pericial, se debe enviar a la fiscalía que realiza la pesquisa para determinar la causa. Además, las aseguradoras efectúan sus propias investigaciones para deslindar responsabilidades.
En mayo los Bomberos y el Municipio de Panamá dieron el visto bueno a los inquilinos para ocupar el inmueble. En ese momento “todo estaba en orden”, aseguró el jefe de los bomberos. Para otorgar ese permiso, es necesario realizar una serie de estudios que involucran planos y otros asuntos técnicos específicos. “Hay que ver qué ocurre después de que se ocupa el departamento”, manifestó Solís a La Estrella de Panamá.
Es bueno que se sepa, recordó, que la prueba de hermeticidad o cualquier otra adecuación o reparación debe realizarlo una persona apta. “Nos hemos encontrado con trabajos realizados por personas no idóneas. Hay quienes contratan, para ahorrarse dinero, personas no calificadas. Cuando acuden a nosotros para hacer las pruebas de hermeticidad, nosotros verificamos que sean idóneos, y segundo que la prueba esté bien hecha”, puntualizó Solís.
Aquella mañana se escuchó un fuerte estruendo que resonó en barrios vecinos. La explosión dejó 20 heridos y una persona con lesiones graves que aún se encuentra en rehabilitación y tiene pendiente declarar ante la Fiscalía. Esperan que su relato pueda aclarar los hechos. La onda expansiva reventó ventanas de edificios aledaños que tapizaron las calles de escombros y vidrios y dejaron sin casa a decenas de familias.
La situación se ha tornado desesperante para los inquilinos que aún no han podido ingresar a sus departamentos porque antes se debe garantizar la seguridad de la infraestructura.
Las autoridades no hallaron indicios de que la explosión haya sido provocada por una bomba o que se tratara de un atentado.
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