El secretario de Seguridad estadounidense, Alejandro Mayorkas, propuso incentivar rutas seguras para mitigar el flujo irregular de migrantes hacia su país, una forma de atacar a los grupos criminales de trata de personas
La declaración tripartita se efectuó ayer en horas de la mañana en la Cancillería.
Los cancilleres de Colombia y Panamá, Álvaro Leyva Durán y Janaina Tewaney respectivamente, se reunieron con el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos Alejandro Mayorkas para abordar el tema que preocupa a la región: la migración irregular.
La declaración tripartita se efectuó ayer en horas de la mañana en la Cancillería, y estuvo precedida por una mesa de trabajo técnica en la que anunciaron tres pilares para mitigar el flujo irregular de personas hacia Estados Unidos, en su mayoría víctimas de la delincuencia organizada dedicada a la trata de personas.
A pesar de los amplios compromisos trilaterales para bajar las cifras de migración irregular hacia el Norte, que en los primeros cuatro meses del año casi alcanza la mitad de la cantidad de personas que atravesaron la peligrosa selva en 2022, Leyva no apareció en el escenario del auditorio de la Cancillería, donde ofrecieron declaraciones. Unos minutos antes de que ingresaran Tewaney y Mayorkas el personal de protocolo retiró el tercer podium. No se explicó el por qué de la ausencia del canciller colombiano.
Previo al anuncio, los tres altos funcionarios habían acordado los compromisos plasmados en una hoja de ruta sostenible a realizarse en un plazo de 12 meses que incluye una serie de acciones para aminorar el flujo de migrantes irregulares.
En esta labor se mencionaron tres acciones primordiales. La primera, señaló Tewaney, se centra en combatir las redes de tráfico y trata que promueven el movimiento ilícito de personas y bienes a través de la selva del Darién por vía terrestre y marítima y que pone en riesgo la vida de los migrantes, expuestos a la explotación para obtener ganancias millonarias.
Un segundo paso consiste en abrir rutas legales y flexibles para los migrantes y refugiados como alternativa al cruce por el Darién donde el año pasado murieron 36 personas de acuerdo a la Organización Internacional de Migración.
Aunque no se especificó cuáles serían estas rutas seguras, una fuente que participó en las reuniones de trabajo indicó que se busca incentivar las rutas aéreas, para mejorar la cantidad de migrantes que optan por arriesgar su vida en la ruta del Darién. En la reunión técnica también se plasmó la necesidad de mejorar el intercambio de información entre Colombia y Panamá, especialmente en lo referente a la cantidad de personas que salen del Chocó y las que recibe Panamá en Darién, hasta ahora no cuadran.
El tercer punto es lanzar un plan para reducir la pobreza, mejorar la prestación de servicios públicos y generar empleos para promover oportunidades económicas sostenibles en las comunidades fronterizas del norte de Colombia y sur de Panamá. La forma de lograr esto contempla alianzas internacionales entre las instituciones financieras, la sociedad civil y el sector privado. Esto recuerda al plan que impulsó la administración del presidente Joe Biden para invertir hasta $4 mil millones en Centroamérica con la intención de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos lo suficiente como para inhibir el deseo de emigrar a otro país.
Por su parte, Mayorkas priorizó el tema de las rutas que emplea la migración irregular y la necesidad de contar con puntos económicos de desarrollo para evitar el tráfico de personas. Añadió que su país continuará reforzando las leyes migratorias, y advirtió que quienes arriben de forma ilegal enfrentarán consecuencias, incluyendo la deportación. “Quienes vengan a Estados Unidos tendrán que usar la vías o alternativas que les presentemos. Anunciamos que más de 30 mil personas arribaron a nuestro país procedentes de Nicaragua, Venezuela y Cuba de forma segura y no se expusieron a la explotación de los traficantes”, recordó el funcionario estadounidense. La administración Biden es consciente de que la única forma de lograr una migración regular es atacar los problemas que originan la migración y esto tomará un tiempo.
Ambos mandatarios mencionaron la necesidad de proteger los parques naturales del Darién, en Panamá y en Colombia, el parque Katios en Colombia, ubicado en la zona del Chocó.
“Reconocemos que cuando se trata de temas globales debemos trabajar juntos con un esfuerzo sin precedentes” dijo Mayorkas. El movimiento de personas hacia Estados Unidos este año anticipa una cifra sin precedentes. En general, en el mundo la migración es producto de la combinación de guerras o conflictos, los efectos del Cambio Climático y de la pandemia. Como resultado, añadió Mayorkas, “se tienen cifras sin precedentes que hemos registrado de migrantes irregulares por el Darién”.
Ambos funcionarios enfatizaron que la reunión sirviócomo un llamado a la acción para que la región se una para abordar la migración irregular en el espíritu de la Declaración de Los Ángeles sobre migración y protección firmada en junio de 2022 que suscribieron más de una veintena de países.
“Tenemos que hacer más para detener este peligroso viaje”, expresó el funcionario estadounidense. Las personas están siendo explotadas por grupos criminales que exponen sus vidas hasta arriesgarse. “Nuestro interés y responsabilidad es evitar el peligro en la vida de los migrantes irregulares y preservar el medio ambiente. Los gobiernos de Panamá, Colombia y Estados Unidos estamos trabajando juntos para abordar el tema”, dijo.
Uno de los esfuerzos será difundir una campaña coordinada en la que explique el peligro de atravesar la selva del Darién.
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